Voy a tener gemelos, dos bebés, con Anna.
Voy a ser papá otra vez.
Decir que estoy emocionado es un eufemismo, creo que nunca creí sentirme de la forma en que me siento, completamente ansioso, nervioso, sí contento, pero estresado como la mierda. Cuando Anna e había confesado que creía estar embarazada, me había sentido un poco idiota a decir verdad, las señales habían sido completamente claras incluso si yo me había negado verlas, los repentinos cambios de ánimo no hbaían sido un problema, solo los había tomado como cambios de idea, defintiamente su estómago era el que había causado más problemas.
Las nauseas en la mañana eran un asunto de cada día, y defintivamente me inquietaba verla indefensa y no poder hacer nada al respecto.
Y tal vez estoy siendo un poco paranohico al respecto, pero no tengo idea de como lidiar con una embarazada, y defintivamente mi única "experiencia" con una mujer embarazada son algo traumáticos, teninedo en cuenta que mi madre ha estado punto de morir en dos ocasiones por sus embarazos multiples. así que estoy estresado, un montón.
He pasado toda la noche despierto, leyendo sobre gemelos mono-mono, y sobre cada uno de los cambios de una mujer durante el embarazo, pienso en el riesgo incrementado de todo tipo de infecciones y enfermedades, y considero seriamente hacerme una vasectomía, no había forma de que dejara a mi esposa pasar por todo eso más de una vez, menos aún con gemelos, su cuerpo tenía que básicamente reordenarse para poder seguir con la gestación, entre más bebés, más riesgoso.
Además, de la lista de cosas peligrosas que pueden suceder, para cuando amanece, Anna me da una mirada crítica, evidentemente no tomando absolutamente nada de mi mientras intento exponer mis preocupaciones.
- Estoy embarazada, Marcus, no soy enferma terminal - Se queja, negando y sosteniendo su vientre aún plano - Solo debes mimarme y hacerme feliz, y cariño, este asunto de loco controlador no me está haciendo feliz.
Aprieto los labios, forzandome a mi mismo a relajarme, no queriendo demostrar mi descontento ni mi preocupación, sé que estoy siendo un poco...exigente, es decir, la desperté con una lista de cosas que no debería hacer por un tiempo, y de alimentos que debería consumir, y suplementos que debería tomar, lo que teniendo en cuenta su estado deánimo hoy..bueno, realmente le había cabreado.
- Mimarte y hacerte feliz...incluye cuidarte - Replico, apoyandome frente a la encimera de la cocina, donde le había preparado un desayno perfectamente balanceado, tostadas con huevo y aguacate, semillas y un tazón de yogurt con fruta.
Pero la mujer quería tomar una bebida energetica y una galleta salada como desayuno, así que llevamos los ultimos treinta minutos discutiendo al respecto.
- ¿Me puedo comer yo la tostada? - Pregunta Aurora cuando ninguno de los dos dice nada por un buen rato, miro a mi hija, suspirando
- No, es el desayuno de mamá, ya tu comiste tu cereal - Me quejo, Aurora suspira dramaticamente imitando a la perfección el gesto irritado de Anna.
Ambas me dan la espalda rápidamente y se retiran de la mesa, maldiciendo en voz baja, dejo ir a la niña, pero voy tras mi prometida, porque definitivamente no permitiría que luego de una semana entera sin poder apenas comer, se mantenga a base de comida chatarra.
- Anna - Me quejo, tirando de ella dentro de una de las habitaciones, ella comienza a quejarse, pero no estoy precisamente de humor, la presiono contra la pared, sosteniendola con cuidado por el cuello de la misma forma en que lo hago cuando estamos en la cama, ella jadea lígeramente, sorprendida y..excitada a la vez, lo que me toma por sorpresa - ¿Me estás cabreando solo para que te folle? - Pregunto entrecerrando los ojos en su dirección, ella se sonroja y arquea lígeramente su cuello.
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Maldito Corazón - A Hoffman Story
RomantizmSegunda parte de Maldita Obsesión. Dos años desde que su vida entera había cambiado por completo. Dos años desde que la mujer que había arruinado su vida le había dejado una ultima herida, y dos años sin Anna. Luego de un año entero de terapia y fi...