Maldito Corazón - A Hoffman Story

27. Anna

El recibimiento de la familia me hace sentir un poco al borde del llanto, Natasha me abraza y parece tan contenta que no estoy segura de que hacer con tanta felicidad, el padre de Marcus besa mi frente y me abraza igual de fuerte, Max es probablemente la que más contenta parece.

— Voy a ser madrinaaaa — Chilla contenta, lo que me hace reír, realmente había sido un tema que discutir con Marcus, pues escoger padrinos para nuestros hijos era algo en lo que debiamos pensar con detenimiento.

Finalmente yo había escogido a Anthony,  ya que Harold era el padrino de Aaron, mi amigo había sido una elección que se sentía natural. Escoger a Maddison como la madrina había sido idea de Marcus, aunque originalmente le pediriamos ser madrina de Aurora, pensamos que sería más apropiado en este embarazo, pues la niña era en definitiva adorada por su abuela.

— Felicidades — Dice Anthony abrazandome con cariño.

— Dios, estoy tan feliz, voy a ser abuela — Dice Natasha sonriendo como si fuera la primera vez que es abuela,  y me hace sentir especial, la forma en que reciben en la familia a cada nuevo integrante con naturalidad.   Me hace sentir increíblemente bienvenida.

— No es la única sorpresa — Informa Marcus, apartandome de los demás y rodeandome con sus brazos, besa mi mejilla y acaricia mi vientre — Vamos a tener gemelos.

Los ojos de su madre se abren con sorpresa y toda la familia aplaude de nuevo.

— Dios, parece que fue ayer que Marcus aún discutía con Frank por sus castigos — Dice la mujer, mirandl a Marcus con orgullo, que se ríe

— Cuatro hijos — Murmura  Viktor, el mayor de los hermanos,  es aproximadamente de la misma edad que Natasha, lo que sigue resultandome divertido, palmea la espalda de Marcus y lo zarandea lígeramente — Parece que vas a hacerle competencia a papá.

Todos se rien.

— Y ahí va la herencia — Dice Marcus besando mi mejilla — Completamente destrozada con doce hijos y ocho nietos.

Frank bufa negando mientras acaricia el cabello de una de sus gemelas.

— Para eso les pagué la educación — asegura — No pensadán que los voy a mantener toda la vida.

Todos se ríen y de nuevo, esa sensación cálida de ser bienvenida me recorre por completo. Es una sensación que adoro, una que nunca creí que podría llegar a sentir, una sensación de...unidad, que es reforzada por la sonrisas y abrazos de los integrantes de la familia.

Alenna se acerca a mi con una expresión tranquila, la mujer ha estado distante desde la reunión con mi hermano, y creo que de cierta manera, la entiendo, pero no hemos tenido tiempo de hablar desde entonces.

— Felicidades — Dice con una media sonrisa gentil. Ella está usando traje de baño, por lo que su cuerpo tatuado y marcado de cicatrices está expuesto.

Las cicatrices parecen ser algo común en la familia, pienso, el padre de Marcus está también lleno de marcas y quemaduras que cubren su pecho y su espalda. Marcus tiene cicatricez en sus piernas y en su pecho, la pequeña debajo de su ojo siendo mi favorita.

Alenna me examina por un largo rato, y una niña pequeña corre a su lado, aferrandose a ella y hablando en ¿Aleman? La pequeña podía tener más o menos la edad de Aaron, un poco menor incluso, lo que me resulta una sorpresa, eso quería decir que durante la ultima vez que la mujer luchó contra los hombres de Allison, había estado aún amamantando a la niña. 

— Di hola, Lara — Dice la mujer, la niña es la viva imagen de su madre, a excepción del cabello, que es de un marron rojizo de aspecto brillante