Una última partida

29. Altas y bajas

Eliza

He tocado fondo.

Lo supe desde el partido de hoy, aunque logramos anotar un gol, eso no ayudo de mucho, porque mis problemas estaban comiendome la mente, y no dejaban que me concentrará bien, lo peor de todo es que no tenía ánimos para animar a mi equipo, así que me siento mal porque como capitana suplente la responsabilidad cae sobre mí.

Merecía el regaño que la entrenadora me dio, pero por primera vez no le estaba prestando tanta atención, mi mirada se fue a una enana pelinegra que salía deprisa de la cancha, no la había visto durante todo el juego, pero sabía que ella estaba ahí, aparté de que es su cargo, su mirada me calmaba un poco por pequeños segundos, segundos donde no recordaba que mi situación era por culpa de lo que había pasado el día de la fiesta, y eso hacía que me distrajera más en la jugada.

No la había visto desde hace dos semanas, y eso era tanto bueno como malo, se que no la está pasando bien, sé que ninguno de los tres la está pasando bien, o al menos yo no la estoy pasando bien.

Mentiría si justo ahora me preguntarán cómo he estado, porque en verdad no estoy bien, de ninguna manera posible.

Llevo días comiéndome la cabeza preguntando qué es lo que debo hacer, aunque se que hay muchos que dicen cual es la razón obvia, no lo veo así, mi miedo a terminar igual, no me deja verlo así.

Si Stella fuera para mi no me habría ilusionado como lo hizo. Entiendo su situación, me dedique a escuchar todo lo que tenía para decirme, y se que no estaba en posición de discutir con sus padres, lo entiendo, pero ella sabía lo que sentía por ella, se enteró semanas antes de vacaciones, pudo haber sido clara y decirme que se iría, se que no la hubiera entendido, se que le hubiera rogado hasta más no poder, se que me hubiera enfadado con ella por no luchar "por lo nuestro", pero tambien se que con el paso del tiempo hubiera entendido que no fue su culpa, como lo estoy entendiendo ahora.

Mi odio hacía ella empezó a raíz de eso, de que me abandonó con lo que sentía por ella, que me hizo creer que en su vida no significaba nada, y que solo jugó conmigo. Si hubiera hecho las cosas bien nada de esto habría pasado, no la habría borrado de mi teléfono, no la habría bloqueado de todas mis redes sociales, no habría tenido coraje hacía ella por dos años, la hubiera esperado, en verdad lo hubiera hecho, si ella hubiera sido clara conmigo, todo hubiera sido diferente.

Pero lamentablemente, no podemos cambiar el pasado, lo hecho, hecho está, y estoy aquí una vez más pensando qué hacer con ella, y con él.

De antemano se que tengo que terminar con Raúl, se que es lo mejor para ambos, pero más para él, porque no se merece nada de esto, es tan bueno que no se lo merece, y se que por más que tengo que hacerlo no quiero, porque no puedo verlo a los ojos y decirle "terminamos" porque no puedo hacerlo, pero aunque no pueda tengo que hacerlo, no puedo permitir que él siga sufriendo por mis estupideces.

Y, con ella...

¿Qué pasa con esa enana?

Si Raúl y yo terminamos y supongamos que intento algo con Stella ¿Se dará? Mi corazón dice que sí, mi mente cree que solo nos volverá a ilusionar y hace años me plantee no dejar que mi corazón dominará, aunque se que falle en aquella fiesta, porque ya sabemos cómo terminamos por hacerle caso a mi corazón, y por mis celos, claro está.

Pero ¿En verdad se dará?

Se que nos queda un año antes de salir de la universidad, cada quien va tomar rumbos diferentes y no sabremos qué sucederá después, pero ¿y si decide irse lejos? Si estamos juntas y una vez más quiere irse ¿que pasara conmigo? O no pensando tan a futuro, si decidimos intentarlo ¿Se dará? ¿Podremos avanzar en algo? ¿Seremos una buena relación?