19. Paisajes y disgustos

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Stella

El abuelo organizó una comida en honor de que las chicas lo hicieron bien en los cuartos de final. Y Eliza terminó involucrada en la comida.

Fui ignorando la miradas que Christine me lanzaba al ver la interacción que mi hermana y mi madre tenían con Eliza, ya que ella las hablaba como si el tiempo no hubiera pasado.

Un escalofrío recorrió mi espalda al sentir la mirada de todos, una vez que llegamos a la mesa me apresure a saludar a mis abuelos, alejada de la mirada de Christine, cuando regrese al lado de mi familia, mi padre la recibió con un abrazo.

—Años sin saber de ti, y mirate —sus mejillas se tornaron rosas—, estás igual de guapa que la última vez

—Gracias señor Bonnet

—¿Cómo has estado, Eliza?

Ella empezó una plática muy animada con mis padres, cerré mis ojos al sentir a alguien sentarse a mi lado.

—No digas nada —murmure

—No pienso hacerlo —tome una copa de vino—, no sin tu autorización —rodé mi ojos— pero ¿puedo sugerir una cosa?

—Depende

—Deberías decirle a Christine —hice un esfuerzo por no mirarla—, justo ahora puedo suponer que se está haciendo miles de preguntas al respecto —mire mi copa— ¿No es tu mejor amiga?

—No sé cómo decírselo —murmuré—, no es por el hecho de cómo vaya a tomarlo, si no por el hecho que en verdad, no sé cómo decírselo

—Entiendo —suspiro—, pero mientras más tardes, más cuenta se dará por sí sola, y creo que eso es mucho peor que no decirle

—Sí le diré, solo necesito encontrar las palabras adecuadas

—Te creo —lo mire, su mirada estaba en su teléfono

—¿Por qué me ayudas?

—No te estoy ayudando —sonrió de lado—, solo trato de despejar tu mente, con todos los pendientes que tienes, a veces creo que olvidas que Christine debería saberlo

Tenía un punto.

Tengo tantas cosas en la mente, que recuerdo que hace semanas dije que le contaría a Chrsitne, y hasta la fecha no le he dicho nada.

La comida estaba pasando tranquilamente, mi abuela agobio a Emilia respecto al partido, Emilia no dudo en relatarlo todo, y también le hacía preguntas a Eliza al respecto.

—En el pase que recibí de Gabriela no lo dude tanto y lance el gol, porque claramente fue gol —no pude evitar reírme

Al parecer ese enojo no se le olvidara tan rápido.

—¿Fue gol? —Emilia asintió ante la pregunta de mi abuela

—Fue un gol, pero era fuera de lugar

—No fue fuera de lugar —la encaró

—Revisaron las cámaras, incluso nosotros en la cabina lo vimos —miramos a Damián—, era posición adelantada Jones, ibas muy arriba

Eliza lo fulminó con la mirada, pero mi tío y mi abuelo igual le explicaron lo mismo, nadie iba hacer cambiar de opinión a Eliza, así que la abuela decidió cambiar de tema respecto a eso.

Sentí un poco de alivio al ver a Emilia y Christine alejarse de la mesa, ya que Christine a veces me lanzaba miradas pidiendo una explicación al respecto.

—¿No vas a seguir comiendo? —mire mi plato, solo había comido media porción

—No tengo mucha hambre

Una última partidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora