Stella
Desperté con un ligero dolor de cabeza, al apartarme sentí su mano en mi cintura, al ver un poster de una jugadora de fútbol pegada en el techo supe que estaba en su habitación.
La fiesta de ayer había sido una locura, bailamos, bebimos y nos la pasamos bien, aunque creo que me pasé de copas, porque no recuerdo cómo llegué hasta su cama, el último recuerdo que tenía era de Eliza besándome encima de la encimera de la cocina.Me aleje de ella lo más sigilosa posible, puse una almohada entre sus brazos para pretender que me abrazaba, me coloque mejor la ropa y sostuve contra el tocador al sentir una fuerte punzada en la cabeza.
Joder, así que tome al nivel de resaca.
—Mierda
Salí de su habitación para ir a la planta baja, conforme iba bajando las escaleras la voz de los señores Jones se hacía presente.
—Buenos días querida
—Buenos días Stella
—Buenos días señor y señoras Jones
—¿Esperarás a Eliza para desayunar?
—Ah... —mire las escaleras como si me fueran a decir algo
—Conociéndola tardara en despertar —comentó el señor Jones, antes de darle un sorbo a su café
—¿Qué hay para desayunar? —la señora Jones sonrió ante mi pregunta
—Huevos con tocino y pan tostado —me miro de reojo— ¿Tomas café?
—No mucho, pero le acepto una taza
—De acuerdo
Mire mi teléfono para avisarle a mamá que volvería dentro de un rato a casa.
―¿Te dijo a qué hora irás por ella al aeropuerto?
Deje de teclear al escuchar aquella pregunta. Estaban tomando la conversación que dejaron de lado cuando yo entre a la cocina.Se que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, pero están hablando conmigo presente así que no puedo evitarlo.
―Saldrá temprano en la mañana, no me dijo a qué hora ―comentó el señor Jones―, pero ella dice que debo estar en el aeropuerto a las nueve de la mañana
―Me parece bien, creí que te diría que irías por ella a las once de la noche
―Igual pensé eso, pero al parecer tiene que dejar unos pendientes antes de venir
¿Ella? ¿Aeropuerto?
¿No hablaran de...?
―Aquí tienes querida ―deje mi teléfono de lado cuando dejo mi desayuno enfrente
―Gracias señora Jones
―¿Tienes planes para mañana, Stella?
Los mire a ambos antes de darle un sorbo a mi taza de café.
Al parecer hablaríamos de esto, y es mejor ahora antes de que Eliza despierte.
―Si no les molesta tenía pensado robarme a su hija todo el día ―puse mi mejor sonrisa, al ver como ellos compartían una mirada rápida―. Bueno, mejor les planteo mi idea
Me acomode mejor en la silla, bajo la atenta mirada de los señores Jones.
―Con el permiso de ustedes, quiero hacerle una fiesta a Eliza en mi casa, invitar a sus amigas y personas con las que ella se habla, ya ven que su hija es muy sociable
―Lo sabemos
―Pero antes de todo eso, mis padres quieren invitarlos a una cena ―la cara de asombro de la señora Jones no pasó desapercibida―. Harán una reservación en un restaurante que está a las afueras de la ciudad, pero antes les dije que les comentaría a ustedes para ver si están de acuerdo
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Una última partida
Novela JuvenilEliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cuando estaban empezando a descubrir su sexualidad, pero, por cosas de la vida lo de ellas no se pudo...