—¿Y tu padre? —preguntó Quimera a Rhaenyra.
—Vomitando en la proa —dijo Rhaenyra observando el horizonte del mar.
—Creí que vendrías en Syrax.
—No me lo ha permitido. ¿Y Alicent?
—Con mis sobrinos... Aemond es muy inquieto.
—Ya...
—Algo te disgusta.
—Todo... Pero si debo casarme con alguien. Me alegro de que sea con Laenor. Gracias por proponerlo.
—No hay de qué. Conozco su naturaleza sé que no te pondrá problema en que hagas y deshagas a tu antojo.Antes de que ambas continuaran hablando un gran dragón paso a toda velocidad cerca del barco. Quimera no pudo evitar sonreír al ver al príncipe canalla sobre este.
—Y ahí está Demon —dijo Rhaenyra. —Está fardando por haber conquistado los peldaños.
—Déjalo fardar, les ha llevado muchos años.
—Os lleváis bien.
—Es mi único amigo en la corte.
—¡Oye! —se quejó Rhaenyra riendo.
—¿Qué? Tú sabes que eres como una hermana para mí.
—Gracias Quimera. De no haber sido tu quién se casó con mi padre, me habría vuelto loca.
—Eres fuerte. Habrías podido con ello.
—Aún así. Me ayudaste incluso cuando se intentó mancillar mi nombre y cuestionar mi virtud.
—Y te di el té de la luna para no tener mas sobrinos —bromeó Quimera haciendo reír a Rhaenyra. —Gracias por confiar en mí como para contarme lo que pasó con Crispin —se burló la reina haciendo reír a Rhaenyra.
—Me ha dicho que abandone el trono y nos vayamos a vender naranjas y canela a Essos —rió Rhaenyra.
—Los hombres carecen de sentido común en la mayoría de las ocasiones. —afirmó Quimera.El barco llegó a Marcaderiva y Rhaenyra y los reyes se subieron al carruaje que los llevaría a Marea Alta, la fortaleza de la Isla.
La llegada fue recibida por los hijos de Rhaenys y Corlys Velaryon, pues estos aguardaban dentro.
Tras entrar. Rhaenyra se marchó con Laena y Viserys y Quimera sentaron al salón de los mueve de Marcaderiva. Siendo recibidos en él por Corlys. Quien se arrodilló ante ambos.
—Levantaos Lord Corlys, estáis en vuestra casa —dijo Quimera.
—Bienvenidos. ¿Puedo ofreceros algo de beber? —preguntó este pero antes de que cualquiera pudiera responder. El portón se abrió de nuevo.
—Primo —sonrió Rhaenys entrando al lugar y dirigiéndose a Viserys.
—Princesa —sonrió Viserys dando las manos a esta.
—Mi reina —dijo Rhaenys saludando a Quimera.
—Princesa Rhaenys —sonrió Quimera.
—Me congratula este encuentro más me habría gustado que se diera en mejores circunstancias —dijo Corlys.
—¿Mejores? —preguntó Viserys mientras Rhaenys se alejó para servirse una copa de vino.
—La esposa de Daemon, Lady Rhea Royce, ha muerto —dijo Corlys. Un escalofrío entonces recorrió la columna de Quimera.
—Un accidente de caza —intervino Rhaenys. —Se cayó del caballo. Se partió el cuello y el cráneo en la caída.
—Un inesperado final —dijo Corlys.
—Los dioses son crueles —añadió Rhaenys.
—Sin duda —dijo Viserys. —Era una buena mujer para mi hermano.Quimera respiró tranquilamente y contuvo su semblante serio e indescifrable.
—Una pena que no tuvieran herederos, iba a heredar piedra de las runas —declaró Rhaenys.
—Bien, será mejor que pasemos a asuntos más alegres —declaró la reina.
—Vengo a preparar el casamiento de Ser Laenor con mi hija, la heredera, Rhaenyra.
—Me honráis, alteza —dijo Corlys. —Pero deberíamos solventar ciertas dudas antes de aceptar.
—¿Qué dudas? —preguntó Viserys.
—La sucesión —dijo Corlys.
—Mi trono y títulos pasarán a Rhaenyra, y posteriormente al primogénito que tendrá con Ser Leanor sea cual sea su sexo —aclaró Viserys.
—Puedo suponer que siguiendo la tradición ponientil sus hijos tomarán el apellido del padre, que nacerán siendo Velaryon —declaró Corlys.
—No estaréis sugiriendo que la dinastía Targaryen acabe con mi hija solo porque ella es mujer —dijo Viserys. Y quimera, a su derecha, no pudo evitar como al fondo, apoyada en el trono, Rhaenys soltó una leve risa casi silenciosa y amarga.
—Solo pretendo aclararlo, alteza —dijo Corlys.
—Cuando nazcan los hijos tomarán el apellido del padre, conforme a la tradición. No obstante cuando su primer descendiente herede el trono, lo hará llevando el apellido Targaryen.
—Es un acuerdo que puedo aceptar —dijo Corlys.
—Bien, si eso es todo —dijo Viserys. —Nos retiramos. Creo que necesito acostarme.
—Os acompaño, mi rey —dijo Corlys. —Os daré los mejores aposentos, mi esposa puede enseñar a la vuestra la belleza de marea Alta y de nuestro palco al mar.—¿Dónde están vuestros hijos, alteza? —preguntó Rhaenys a Quimera cuando ambas estaban paseando por los alrededores de la fortaleza.
—Podéis decir en voz alta lo que todos sabemos.
—¿A qué os referís?
—Princesa Rhaenys... —dijo Quimera deteniéndose y girándose frente a un rosal para acariciar los pétalos de una rosa. —Bien sabéis lo que murmuran las paredes de la fortaleza. —dijo sin mirarla. —Os he observado. No se os escapa una. Sabéis que esos niños no son míos. Y sabéis bien de quién lo son.Rhaenys se sorprendió ante la franqueza con la que hablaba Quimera sin siquiera inmutarse. La reina entonces tomó la rosa.
—Lo siento si os he ofendido —dijo Rhaenys.
—Tomad, os combina —dijo Quimera. —No me habéis ofendido —sonrió tras entregar la rosa a Rhaenys. —Si ponéis la rosa con unas gotas de extracto de amapola durará más. Y Rhaenys. Os pido discreción.
—La tenéis, alteza. No es necesario...
—Gracias.Cuando las cosas estuvieron listas y Viserys retomó la fuerza. Volvieron a La Capital para anunciar que en apenas una semana la boda real entre Rhaenyra Targaryen y Laenor Velaryon.
—Parece haber ido bien —dijo Quimera.
—Si tengo que casarme con alguien, agradezco que sea con él. Nos hemos dado vía libre. Solo cumpliremos con nuestro deber para con mi padre y el reino —declaró Rhaenyra mientras Quimera le deshacía el peinado que llevaba.
—Genial. Que cada uno coma lo que le plazca —sonrió Quimera. —Te lo dije. Por cierto... ¿Has visto a mi hermana?
—No. Quería hablar con ella pero...
—Ya... Se pasa el día con los niños. Mi padre la ha envenenado en mi contra y el tuyo no es capaz de verlo. No quiere verme, hablar conmigo o... Saber de mí.
—Tampoco de mí —dijo Rhaenyra.
—La echo de menos... Su lealtad está con mi padre y la mía con ella pero... Es complicado.
![](https://img.wattpad.com/cover/353833828-288-k822237.jpg)
ESTÁS LEYENDO
QUIMERA HIGHTOWER (Rhaenys Targaryen)
RomanceCuando la reina Aemma murió, Otto pensó que casando a su hija mayor, Quimera, con el rey Viserys, tendría una mayor influencia en el trono. Pero no contaba con que está no se dejaría manipular como sí lo hubiera hecho su joven hermana, Alicent Hight...