Extra pt.2: El contrato

1.2K 195 77
                                    


Le da una mirada a Jungkook, quien juega tenis acompañado de su padre. Desvía la mirada a sus amigos después, quienes simplemente niegan, logrando comprender porque al padre del pelinegro le va tan bien con las mujeres más jóvenes que él y no pueden evitar carcajearse.

—Ven a mi, abuelito —ronronea Yoongi—. ¿Te das cuenta que Jungkook será igual a él cuando sea más viejo?

Taehyung esboza una sonrisa al imaginarse a Jungkook con la edad del hombre, y no puede evitar agregar algunas criaturas con ellos. No sabe cuántos, pero le encantaría tener algunos. Y, cuando lo ve retirarse la camiseta, le gustaría practicar hacer bebés, a pesar de jamás poder gestarlos.

Observa a unas chicas al otro extremo de la cancha, las cuales no saben si ver al joven o al más viejo. Sin embargo, en ese segundo sus ojos no se despegan de Jungkook, y no puede evitar carcajearse.

—Oye, esas niñas están bastante contentas del escenario —comenta Hoseok—. ¿No te enfada?

Taehyung niega rápidamente.

—Yo me acuesto con él al final del día.

En ese momento, escucha los reclamos de Juyeon contra Jungkook, quien se carcajea con fuerza. Esboza una risa al captar la razón del enfado de su suegro, y no puede evitar preocuparse durante unos segundos, ya que ve al hombre encorvado, sobando su área íntima.

Jungkook desvía la mirada a Taehyung, señalando a su padre para que el pelirrubio también se ría. Sin embargo, todo rastro de gracia se va de su expresión cuando ve a su novio más preocupado que divertido. Y, por primera vez, siente un poco de culpa por su acción.

—¡Tómalo como una vasectomía gratis! —exclama el pelinegro—. ¡Para que dejes de tener hijos con cualquiera que se te cruce!

Yoongi se carcajea con fuerza cuando ve a las espectadoras acérrimas de los Jeon alejarse un poco cuando el ambiente se pone más tenso. Taehyung suspira con fuerza cuando ve al padre e hijo discutir durante unos segundos, pero sabe muy bien que no puede inmiscuirse.

El tenista esboza una suave sonrisa cuando sus miradas se contactan nuevamente, saludando casi con alegría. Taehyung baja lentamente las gradas de la cancha del hotel, hasta que se encuentra lo suficientemente cerca del pelinegro como para ser alzado en el aire.

—¿Por qué discutes tanto con tu padre, cielo? —indaga Taehyung, mientras se estabiliza con los hombros del pelinegro—. Te amargas la vida.

—Me divierte molestarlo —admite Jungkook—. Es mi forma de desquitar el abandono.

Taehyung esboza una sonrisa en cuanto sus pies tocan el suelo y comparten un suave beso.

—Comprendo —susurra el pelirrubio—. Espero que nuestros hijos no me molesten de la forma que tú lo haces con tu padre.

—Por supuesto que no —replica Jungkook, rozando su nariz con la de su novio—. Vamos a criar a buenas niñas. Amables como tú y pesadillas como yo.

—¿Sí? —pregunta Taehyung, usando más coquetería de lo normal—. ¿Y cuando comenzaremos a practicar hacerlas?

—Hoy en la noche —murmura el tenista, esbozando una sonrisa cuando Taehyung bate sus pestañas—. O ahora mismo, si así lo quieres. ¿Qué quieres? Yo te doy lo que quieras. Si tú ordenas, yo cumplo. Si tu hablas, yo callo. Si tú...

—Ay, Jungkookie —suspira el pianista—. ¿Qué me hiciste? ¿Por qué estoy tan enamorado de ti?

—Ya te dije una vez —bromea Jungkook con una seriedad increíble—. Tengo un muñeco con tu rostro escondido debajo de la cama en casa de mi madre. Estamos los dos, pegados con una liana y algunas velas negras al costado.

Match point | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora