Match point | JJK & KTH

Extra pt.1: Las vacaciones.

Las finales de los abiertos en su país los vuelven completamente locos.

Taehyung siente las náuseas de la ansiedad que recorre por su cuerpo azotarlo cuando el jugador japonés anota directo contra Jungkook, haciéndolo perder la oportunidad de replicar al saque. Le da la mano a Hoseok, quien mordisquea sus uñas sin cansancio, llegando a romper pedazos de piel al ver a su mejor amigo en aprietos.

Justamente cuando los segundos de descanso terminan, el pelinegro camina con decisión hasta línea de saque, tomando una larga inspiración para calmar su alocado corazón. Posiciona su cuerpo más bajo, totalmente defensa y listo para responder. El jadeo de esfuerzo de su contrincante es lo que lo alerta, porque la velocidad de la pelota es tanta, que no alcanza a captar más que su sonido al volar de un extremo a otro. Corre hasta el punto donde la alcanza a notar, golpeando con fuerza para atacar. Ryota es rápido, pero tiene bastantes falencias en su autocontrol, por lo que rápidamente se pierde al captar que Jungkook comienza a mostrar lo que realmente sabe hacer.

30-15

Aplaude con fuerza cuando Jungkook anota y suma puntos.

En la espera del segundo set, después de llevarse el primero a su casa, el pelinegro se mueve hasta él. Taehyung arruga rápidamente sus cejas al ver la expresión de preocupación en el rostro de su novio, dejando una larga caricia en la piel del chico.

—¿Qué sucede, amor? —indaga el pelirrubio—. ¿Te duele algo? ¿Te molesta algo?

Jungkook comienza a negar rápidamente, relajando un poco el ceño fruncido ante las gratas caricias del chico.

—¿Qué pasa si pierdo? —pregunta el tenista—. ¿Qué pasa si no gano los abiertos?

Taehyung esboza una suave sonrisa, retirando mechones de cabello húmedos del rostro de Jungkook con todo el amor que siente por su pelinegro cascarrabias.

—Los aviones seguirán volando, la vida continuará y yo te seguiré amando —recita el pelirrubio—. Eso me dijiste tú, ¿recuerdas?

El tenista suaviza su mirada, inclinándose para abarcar más del cálido tacto del amor de su vida.

—No estás solo, amor —continúa Taehyung—. Ve a ganar esta final para irnos de vacaciones. ¿Está bien? Haz a tu novio más feliz aún.

Comparten un suave beso, el cual está seguro que se volvería viral en las redes sociales, igual que todas sus interacciones esa temporada de juegos.

—Te amo con toda mi alma —susurra Jungkook sobre sus labios.

Y las palabras de Taehyung son el motor que necesita para ganar, porque, en el último set, antes de anotar su último punto, le da una mirada al chico, prometiéndose entregar ese anillo que guarda en su maleta hace algunas semanas. Porque le tomó más de un mes encontrar el perfecto para su característico y muy caprichoso novio, quien no recibía algo que no fuese con menos quilates de lo usual y muchísimo menos algo plateado, ya que no era de su colorimetría. O alguna de esas mierdas que lo escuchaba parlotear antes de dormir. Está seguro de escuchar la voz del chico en su mente cada vez que anota los puntos finales.

Taehyung da saltos emocionados cuando ve a su novio llevar otro trofeo más a casa, empujando a Hoseok cuando este busca darle el primer abrazo a su novio gruñón. Jungkook comienza a reír al ver la expresión de desagrado en su amigo, señalando a este burlón al creer poder competir con su novio.

Próximamente prometido.

—¡Eres el mejor, mi cielo! —exclama Taehyung, emocionado y al borde de las lágrimas—. ¡Por fin tendremos vacaciones!