026

40 4 0
                                    

Sábado 31 de diciembre de 1989.
2:35 pm.

๑⑅๑

Se encontraban ambos en casa de los Tozier.
Había un escándalo en el piso de abajo.
La familia pequeña de los Tozier seguían ahí.
Se irían hasta pasado año nuevo.

Bill y Stan subieron la escaleras tomados de la mano en dirección a la habitación del rizado.
Las tías de Stan habían asfixiado a Bill con un montón de preguntas y Stan prefirió sacarlo de ahí.

Al entrar a la habitación Bill fue a acostarse a su cama.
Stan cerró la puerta con seguro, puso música y se acostó alado del ojiverde.

Bill paso su brazo por debajo de Stan y Stan se acomodó.

Stan: Lamento si te hicieron sentir incómodo -dijo honesto volteando a ver a su novio con un pequeño puchero. Su mano derecha subió hasta el pecho de Bill y acarició ahí coquetamente.

Bill sonrió levemente y lo volteo a ver sintiendo aquel tacto en su pecho quemar.
Se sentía tan genial.
Bill podía disfrutar incluso si Stanley solo lo estuviera mirando.

Bill: No t-te preocupes cielo. E-esta bien.

Bill lo veía fijamente a los labios. A ese puchero inconciente en Stan.
Se acercó lento y los beso con ternura.
Los devoró.
Tomo entre sus dientes el labio inferior de Stan y este dejo salir un gran suspiro necesitado.

El rizado tomo la camisa de Bill, incorporándose y acercándolo hacia el mismo.
Profundizo el beso con ferocidad.
El ojiverde tento los labios del rizado con su lengua pidiendo entrada a la boca ajena.
Stan de inmediato abrió la boca un poco.
Sus lenguas se juntaron haciendo un rápido vaivén.

Los segundos pasaban y la ropa comenzaba a sobrarles.
La habitación pareció llenarse de un calor exquisito.

Bill colocó una mano en la mejilla del rizado y otra en su cintura. Lo hizo acostarse y se incorporó sobre él.

Las manos de Stan recorrían con desesperación el cuerpo de su novio.

Bill lentamente metió su mano bajo la camiseta del rizado. Acarició la suave y pálida piel que se presentaba a su tacto.

Sus dedos subieron jugueteando con los pezones de su novio.
En un momento rápido le quitó la camiseta y la arrojó a alguna esquina de la habitación.

Bill se alejó de los labios de su amado.
Stan suspiró con decepción y se abrazó al cuello del chico.

Bill sonrió. Comenzó a dejar besos en la mandíbula de Stan. Recorría su camino. Se dirigió a el oído del rizado y ahí mordió levemente.
Stan gimió bajito y cerró los ojos apretandolos.

Bill: No te imaginas lo mucho que estaba deseando esto. Te estuviste escapando de mi.

Stan abrió los ojos. Sus mejillas ardieron y apretó los labios. Tenía tanta vergüenza en ese momento. Escondió la cara en el cuello de su chico.

Era cierto. Cada que Bill quería subir de tono Stan fingía tener que hacer algo y se iba.
Y no era porque no le había gustado. No. Le había encantado.
Era solo que...Stan sabía que escapándose haría enfadar a Bill y que entre más enfadado estuviera más ganas tendría del sexo.
Y, Dios santo, Stan jamás lo admitiría pero quería ver a Bill derritiéndose del placer.
Quería seguir con su juego para ver qué tanto Bill soportaba pero el que no soporto fue él.
Necesitaba a Bill tanto y no pudo seguir.

Aquel tono molesto de Bill susurrándole aquello al oído le había erizado la piel por completo.
Un escalofrío recorrió su columna vertebral.

Stan: No, yo no...-empezo, negando con vergüenza en un susurro audible solo para su amado.

Let Me Feel Your Heartbeat {Stenbrough}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora