Capitulo 17

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Antoni Greco

—¿No vas a decir nada,bonita?—pregunto y miro a la castaña que tengo a mi frente,que tiene cara de desconcierto,como si no entendiera lo que acabo de decir.

—Yo...—ella parece salir de su trance y mira a todos a nuestro al rededor,hasta mirarme a mi de nuevo—gracias,por acordarte,pero ¿quien te dijo que hoy cumplía años?.

Mi mirada cae en Lekiad y el sonríe hasta que se acerca a ella y la abraza.

—Fui yo,castaña idiota—le habla su amigo en el abrazo aún,hasta que se separa de ella y la mira con una sonrisa ella también sonríe—creo que dadas las circunstancias no podremos celebrar como planeaba.

—No hay porque hacerlo,Lek,nuestra amiga está herida y yo solo cumplo veintitrés años,no es muy importante—le habla ella y su amiga que está en cama levanta su mano para hablar dándole un leve empujoncito a Lekiad.

—Siempre pueden pedir que haga mi recuperación en casa, y allá celebramos tú cumple—le habla la pelirroja con una sonrisa

—Oh,sí,eso sería buena idea—habla mi hermano,quien se mantenía en silencio hasta ahora—yo podría hablar con el doctor,de buena forma—habla y ante eso último me mira a mi,bueno todos lo hacen.

Digamos que por lo que hice hace un rato con el doctor antes de entrar,es que entiendan,no estaba en mi mejor momento y llevo un día de mierda,como para ver a mi novia llorar,solo quiero llegar a casa y descansar, mañana hacer el mejor cumpleaños a mi novia posible,apenas son las doce de la noche.

—Bueno,no me miren a mí—hablo cuando veo que todos tienen su mirada en mí—pero hice lo que pude,además no olviden que si no hubiera hecho eso,no nos hubieran dejado entrar,así que,gracias—les digo y a eso último le agrego una sonrisa algo irónica.

—¿Y que hicistes?—pregunta está vez la pelirroja que se encuentra en la cama,y me mira muy curiosa.

—Casi mata al doctor, tomándolo por el cuello,para que nos dejara entrar a verte,rosita—responde el amigo de mi novia, y los demás reímos,mientras la pelirroja abre los ojos como platos.

—Sí,bueno,si no lo hubiera hecho,ahora no estaríamos viéndote,así que ya puedes decirle a tu cerebro que le diga a tus ojos,que dejen de mirarme así,como si me hubiera escapado de algún,psiquiátrico.

Ante eso que digo,todos se hechan a reír y niega con sus cabezas,no le pienso pedir disculpas al doctor por lo que le hice,jamás,sería dañar mi ego.

Veo como Erika se acerca a mi y me abraza,pasando su mano por detrás de mi espalda y yo pongo mi brazo en sus hombros,beso su cabeza,su cabello como siempre oliendo tan bien,a fresas, vainilla y flores.

Es raro que no le gusten las fresas y las flores,para que tenga ese olor siempre,a mí me gusta como huele de deliciosa siempre.

Observo a todos y veo que están felices a pesar del momento que estamos atravesando,nunca dejan de sonreír.

Aún estoy molesto con el hijo de puta que le disparó a la chica y que tuvo el descaro de amenazar con que iría por mi novia o hermanos o peor,mis padres.

Pienso las mil maneras de matarlo,y todas tienen un solo final,lenta y dolorosa, será su muerte,nadie toca a mi familia o amigos.

Esa persona que el no quiso mentar,es mi ex prometida muerta, Ángela,digamos que hay una cosa que no les conté mis queridos lectores,y es que Ángela era su sobrina, sí,así como lo leen, Ángela era sobrina del desgraciado de Francesco Vitali,el viejo idiota.

Sobrina que el mató,solo para quedarse con el poder de su hermano muerto,padre de Ángela,ya que Ángela se había quedado con todo lo de su padre,pues digamos que el viejo quiso sacar a Ángela del camino también y más cuando se enteró de que estaba esperando un hijo.

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora