Amor Italiano #1

Capitulo 19

Erika Cruz

—¿Dónde estamos,locas?—le pregunto a mis amigas,Eliza y Ros,estamos en el auto de Eliza.

No me quisieron decir,solo me sacaron de mi cómoda habitación para que las acompañe a no se qué lado,nos encontramos frente una casa algo pequeña,vieja y desgastada, parece una película de terror.

—Tú dices que sientes que Antoni te está ocultando cosas,nos lo dijistes hace unas semanas,por si no recuerdas—habla Eliza que se encuentra en el asiento de piloto,yo me encuentro en los asientos de atrás y Ros se encuentra en el asiento de copiloto,yo asiento ante lo que dice Eliza,ella me mira por el espejo retrovisor.

—Pero¿eso que tiene que ver con este lugar?—pregunto y hago una mueca al mirar por la ventana del auto y ver la casa terrorífica.

—Pues,aquí según nuestra amiga Eliza vive una señora que te lee el futuro con cartas—habla Rosa y yo pongo cara de asombro,pero luego niego con mi cabeza.

—Eso tiene que ser imposible,por Dios nadie puede ver el futuro con cartas—digo y me hecho a reír,la verdad nunca eh creído en nada de eso,mis amigas se encuentran mirándome seriamente—vale,bajemos a ver a la Señora de las cartas.

Eso último lo digo con un poco de burla,las tres bajamos del auto,Eliza le pone el seguro,llegamos hasta la puerta de la horrenda casa.

Que lugar tan feo, sinceramente me da miedo.

—Esto es una perdida de tiempo,la casa parece abandonada,ni siquiera la señora debe vivir aquí,vámonos para nuestra casa,es Sábado,allá estaremos mejor,sin que alguien nos asalnten por aquí—yo hablo al ver que Eliza toca más veces de la necesarias la puerta y la señora no sale,sí,vale me quiero ir,este lugar no me gusta,parece un barrio malandro.

—Hey,si buscan a la bruja loca—grita alguien a nuestra espalda y nos giramos las tres a la misma vez para ver a un chico,pelinegro,parece que estaba corriendo o haciendo ejercicios,porque se ve lo sudado que está—deben tocar el pequeño botón que está bajo la puerta,la señora casi siempre está durmiendo—se acerca hasta nosotras y toca el botón que nos dijo,el sonido que emitió suena por todo el lugar,el chico nos vuelve a mirar con una sonrisa—ella cuando duerme lo hace como una piedra,por eso puso el botón ahí.

—Oh,gracias—le habla Ros al chico con una sonrisa el le dedica la misma sonrisa.

—No hay de qué,para eso estamos—responde él,luego nos da una sonrisa a las tres y se larga por dónde mismo vino.

Mi amiga Eliza vuelve a tocar el botón,hasta que unos minutos,muy pocos minutos,escuchamos unos pasos dentro de la casa y luego la puerta se abre.

Dios,aquí todo parece tan terrorífico,yo solo pienso en mi cómodo cama y colchón,en Antoni y en mi perro Zeus.

Vemos como la puerta se abre lentamente y aparece una señora mayor,con muchas arrugas en su rostro,el cabello corto y muy blanco en canas, esta nos mira con mucha intriga, también nos sonríe con amabilidad.

Claro,se debe estar preguntando¿que hacen tres chicas a las nueve de la mañana en la puerta de su casa? y interrumpiendo su sueño.Señora déjeme decirle que yo no quería,ellas me obligaron.

—¿Quienes son,ustedes?,muy lindas para andar por estos lugares—nos habla la señora,mis dos amigas y yo le sonreímos.

—Veras,nos enteramos de que usted,ve el futuro a través de las cartas—habla esta vez mi amiga Rosa,la señora la mira muy atentamente— y queríamos saber si lo podía hacer,con nuestra amiga aquí presente—habla y me señala a mí la vista de la señora cae en mí,yo la miro con una sonrisa algo tímida.