Capitulo 23

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Antoni Greco

Ha pasado un mes desde la muerte de mi padre,aunque aún duele,es momento de enfriar la cabeza y tomar cartas sobre el asunto.

Amelie fue la que más mal,lo llevó,estuvo encerrada en su habitación por tres semanas sin hablar con nadie,hasta que Erika la convenció de que ya era hora de enfrentar las cosas.

Y tiene razón,no nos podemos dejar vencer, somos los Greco,nunca nadie nos podrá vencer.

Se que Francesco tomará ventaja sobre esto,ya que nos dañó, mató a un rey,pero lo que el no sabe es que nuestra mafia está respaldada por los viejos reyes de las demás mafias,tanto italianas y todas las que exiten en el bajo mundo de la mafia.

Pero yo, seré quien acabaré con el viejo Vitali,después de todo es el único que queda de su familia,es decir que nadie llorará su futura muerte.

El sonido de la puerta de mi oficina siendo tocada,me saca de mis pensamientos,doy el pase para que la persona entre,me sorprendo al ver a esa persona.

Le asiento con mi cabeza y el se acerca hasta sentarse en la silla frente a mi escritorio.

—¿Que quieres ahora,Mikaelson?—le pregunto no tan formal,pero la verdad me importa un carajo,el rueda sus ojos.

—Vengo por lo de la muerte de tu padre,todo el bajo mundo se sorprendió al saber que un rey cayó—me dice y puedo notar en sus ojos algo de compasión y bajo ellos,unas grandes ojeras.

—Sí,no ha sido facil,pero lo estamos sobrellevando como podemos—le digo y me paso las manos por mi rostro.

—Tomarás el puesto de rey ¿no?—me pregunta algo confuso,mientras que yo lo miro como si le hubiera salido un tercer ojo.

—Pues claro,me corresponde por ser el hijo mayor—le digo y el asiente,lo vuelvo a mirar—¿a qué haz venido?.

—No eh encontrado nada sobre esa niña...—me dice y hace una pausa,«mujer y para tu información,tiene veintitrés años» pienso pero no lo digo—tengo hombres buscando, detectives privados,pero nada....

—Oh lamento interrumpir—mi vista va hasta la persona que acaba de abrir la puerta de mi oficina,la castaña se acerca hasta nosotros,pone encima de mi escritorio una carpeta verde,gira su rostro para saludar al hombre sentado—oh señor Mikaelson,un gusto verlo de nuevo.

—El gusto es mío—le sonríe,los dos se miran por un par de minutos,siento que el ambiente se pone tenso.

Ja!Greco creo que te ha salido un poco mal la jugada,lo van a descubrir.

Se mofa mi subconsciente,solo espero que no se descubra nada,quiero contarle algún día,pero apenas y le conté sobre mi.

—Bueno,yo me retiro—habla la castaña pasando sus manos por el cabello y tronandose los dedos,un gesto que hace cuando está nerviosa o algo no le incómoda.

—No no,tranquila,de todas formas no hablábamos algo que no puedas saber—habla está vez su padre....bueno el señor que la engendró—solo le decía a Antoni,que estoy buscando a mi hija.

—¿Tiene una hija?—pregunta Erika algo curiosa,yo ya creo que estoy de diferentes colores,pero lo intento ocultar,el hombre asiente ante su pregunta—¿se perdió o algo así?.

—No,solo que no tuve la oportunidad de conocerla cuando nació—dijo y pude notar algo extraño en sus ojos—supongo que si está viva,debe tener unos veintidós o veintitrés años.

—Oh,entiendo—le dice ella,veo como ella no deja de mirar el lunar que tiene él en su rostro y mira disimuladamente el que tiene en su muñeca.

Oh no,huye lejos de aquí Antoni.

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora