Capitulo 31

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Antoni.

Logro levantarme del piso,me tomaron de sorpresa,mierda solo me distraigo un rato,y recibo la paliza de mi vida,pese a que me defendí,tengo entrenamientos,eran como tres tipos encima de mí.

Me apoyo en el lavado del baño,observo mi reflejo en el espejo.

Mierda,si que disfrutaron mucho golpearme el rostro.

Cuando vine al baño,tres tipos me tomaron desprevenidos en el pasillo,luego comencé a pelear con ellos,terminamos peleando aquí en el baño,acabé con ellos,pero también recibí golpes.

Veo los tres cadáveres en el suelo,uno tiene en su cuello un trozo de cristal,del espejo del baño que se rompió con los golpes,se lo encajé cuando vino de frente a mí.

El segundo tipo está de cabeza en la taza del baño,de su cabeza sale gran cantidad de sangre,lo empujé duro,para que su cabeza se rompiera, más se que no está muerto,el primero sí,está más que muerto.

El tercero,bueno no sé de dónde saqué eso,pero tiene un tubo de metal clavado en su estómago,estampado contra la pared.

Vaya masacre.

Salgo del baño,necesito ir por la castaña y llevarla al hotel,o a Nueva York,ya este lugar no es seguro.

Salgo de los baños,voy hasta donde están los demás,llego pero no veo a nadie,supongo que deben estar afuera,todos borrachos, incluída la castaña.

Entonces,al mencionarla,siento algo dentro de mí,como que algo no va bien,mi pecho se aprieta,mi estómago igual,se me dificulta un poco respirar,pero lo controlo.

Algo no va bien.

Salgo hasta afuera y veo a los demás recargados en los autos,los veo preocupados,veo como mi hermana y las amigas de la castaña están dando vuelta de un lado a otro,Lekiad llamando por teléfono.

Ya no creo que estén borrachos como los había dejado,al verme todos se me acercan,mi hermana se acerca a mí al ver mi rostro,pese a que sea de noche,las luces de la calle y la luz de la luna, iluminan todo.

—¿Qué...qué te pasó?—pregunta Amelie y iba a tocar mi rostro pero alejo sus manos,observo a todos,están todos,solo falta ella.

Ella no está,quiero creer que fue al baño y que todos están esperando a que regrese,quiero creer...

No,no,ella tiene que estar en el baño,Antoni concéntrate.

Observo a todos con el semblante serio,en la mirada de cada uno,puedo ver sus preocupaciones.

—¿Dónde....dónde está?—pregunto con un hilo de voz,nadie responde,se hace un pesado silencio—¡¡¿QUÉ DÓNDE ESTÁ,CARAJO?!!.

Todos se asustan ante mi grito,y la incomodidad en mi pecho sigue creciendo cada vez más.

—No me responde el teléfono....me manda a buzón de voz—responde Lekiad,todos se acercan y hacemos un círculo.

—¡¡Oigan!!—escuchamos el grito de la pelirroja,quien se agacha al piso y toma algo entre sus manos,veo como estás tiemblan—es...es su teléfono.

Observo el teléfono en mis manos que me lo da Ros,está roto,tiene la pantalla partida y no sirve para nada más,lo aprieto entre mis manos.

—Ella puede aver ido al hotel,quizás el teléfono se le haya caído y un auto pasó y lo hizo trizas—habla algo rápido Eliza,entre nervios.

—¡¡Eso!!,¡¡el hotel!!,tenemos que ir allá—exclama la pelirroja y todos asentimos con nuestras cabezas,montamos en el auto y nos vamos hacia el hotel.

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora