Capitulo 30

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Erika Cruz

Las Vegas,Estados Unidos

—Esto es una locura,completamente una locura—digo y Eliza me mira de pies a cabeza y hace un ademán con su mano en mi dirección.

—Si a locura,te refieres,a qué vamos a Las Vegas,a pasar un fin de semana,entre amigos, entonces sí—habla y todos reímos,todos estamos en el Jet privado de Antoni,este es uno grande,las chicas y yo vamos sentadas un poco lejos de los chicos,Eliza mira a Amelie—¡¡gracias por tu idea de último momento!!.

—Que emocionante estás—le habla Ros a su lado,quien desde que regresé de Italia la noto extraña,pero ella es difícil de abrirse,como es psicóloga sabrá por dónde voy—solo es un viaje normal,sí,pasaremos un fin de semana entre todos,pero creo que no es para tanto.

—Tú de verdad,cada día te pones más arrogante y bravucona—le responde Eliza y niega con su cabeza—orita te pareces a mi abuela de peleona.

—Bueno,está bien—hablo antes de que ellas terminen peleando,las miro a las dos—vamos a pasar un fin de semana,tranquilo y sin discusiones,tampoco quiero ver a mis amigas discutiendo.

Les hablo y ellas asienten con sus cabezas,algo pasó estoy segura,porque Ros no es así,digo,es un poco seria por su trabajo,pero fuera de ahí,siempre se ha tenido una sonrisa.

Veo que ella se levanta,y va hasta el pequeño bar que tiene el avión,pasa por el lado de los chicos,Alonzo la mira unos segundos y luego sigue en su conversación con los demás.

También me levanto para ir atrás de ella,quizás si pueda hablar está vez con ella,con un poco de suerte quizás.

Paso por el lado de los chicos y Antoni me toma de la mano,le sonrio.

—¿A dónde vas?—pregunta,observo a todos,y luego a él.

—Con Ros,¿por qué?—le pregunto y enarco una de mi cejas en su dirección.

—¿Pasa algo?—pregunta Alonzo.

—No sé,y es justo lo que voy a averiguar—le respondo y entrecierro mis ojos en su dirección—ay de tí,si le hiciste algo y está así por tu culpa.

No dice nada solo se dedica a negar con su cabeza,yo asiento y camino hasta el pequeño bar que está Ros,con una botella de vino y una copa media llena a su lado.

Me acerco a ella,me mira unos minutos luego lleva su vista a mis espaldas,siento la mirada de todos hacía acá,yo le sonrio a ella.

Ella asiente con su cabeza,toma la botella y la copa y camina hasta la habitación que tiene el avión,entra y yo entro atrás de ella,pero antes me paro en la puerta y miro a todos.

—¡¡Ni se les ocurra,escuchar!!—demando y ellos simulan que están mirando hacia cualquier lado,me giro hacia adentro de la habitación y cierro la puerta detrás de mí,miro a Ros que se encuentra sentada en la punta de la cama—bien,señorita Pierce,ahora me va a decir,¿que es lo que pasa?,y quiero la verdad,no quiero que me digas lo que quiero escuchar,no quiero que uses tu truco de psicología para hablarme.

—Quizas Eliza tenga razón—habla de repente—soy una persona amargada.

—No,no eres amargada—le digo y me siento a su lado,acaricio sus hombros—sabes como es Eliza,no tiene filtro y dice las cosas sin pensarlo.

—Lo sé—me dice y suspira,luego veo como sonríe—quizas sea yo,que soy una dramática.

—Sí,yo creo que sí—le digo ella me mira confingida molesta,luego reímos.

—¿Cómo van las cosas con,Antoni?—pregunta curiosa y yo sonrío.

—Van bien,demasiado bien—le respondo,con una sonrisa.

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora