Capitulo 28

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Erika Cruz

Miedo,miedo es lo que tengo en estos momentos al estar sentada aquí en la maldita sala de espera,en la clínica del veterinario,nunca había estado tan preocupada por algo o sí.

Zeus,a pesar de que sea un animal,es el que más ha estado a mi lado tanto tiempo,yo lo rescaté de que muriera de hambre y frío en ese callejón,fue mi compañía en muchos años,y aquí estamos una vez más en la misma clínica,pero esta vez no muere de hambre o frío.

Tiene una puta bala,en su estómago y lo están operando,mis amigos están aquí también,estoy contra el hombro de Leyla,me separo de ella cuando mi cuello comienza a doler,me levanto del asiento y comienzo a caminar de un lado a otro,pasando mis manos por la nuca y cabello,ya no se qué hacer.

Estoy impaciente,mucho y preocupada por mi lobito.

—Ya han tardado mucho—digo y volteo a verlos a todos,pongo mis manos en mis caderas,mi vista va hasta Lekiad—¿ya encontraste algo en las cámaras?.

—Sí—me responde y se acerca a mi con su laptop,me señala la pantalla,en el edificio del lado,en la azotea había alguien con un arma,apuntando en el momento que Zeus entró,el disparó,pero como la luz estaba apagada...Lekiad me mira—ese disparo no iba para Zeus.

—¿Qué?—preguntan los demás y se ponen a nuestro lado,Lekiad vuleve a reproducir el vídeo.

—Dios,era para tí—habla Ros mirándome y pone su mano en su boca,yo asiento con mi cabeza.

—Y cuando llegué,Ernesto Beckett estaba afuera en el edificio—les digo y un sabor amargo se instala en mi boca al recordar ese hecho—le quité el arma a Jack y le disparé en una pierna.

—Y antes de eso,ella y Antoni habían discutido,así que ya puedes imaginar,la furia que era—habla Leyla esta vez,yo le dedico una mirada asesina,ella se encoje en hombros y me mira—pero sabemos que pronto se arreglarán,ahora lo importante es saber,quien mandó a ese francotirador,seguro Ernesto tuvo que ver,no creo que sea coincidencia que él justo en ese momento haya estado frente el edificio.

—Tienes razón...—le apoya Eliza,quien iba a decir algo más,pero unas veces y pasos apresurados llaman nuestra atención,y todos miramos a la entrada de la clínica.

Vemos como los hermanos Greco,vienen con car de preocupación y casi corriendo y luchando contra los médicos,para que los dejen pasar.

—¡QUE NOS DEJEN PASAR,CARAJO!—grita Antoni,claro siempre el que forma el escándalo,yo ruedo mis ojos.

—Señor,es tarde no está permitido entrar,solo esas personas porque es un caso de emergencia—le habla el médico pero él parece pasarse eso por el culo,porque lo toma de la bata de médico y lo estrella contra la pared,muy enojado.

Siempre haciendo escándalos en los hospitales,ay Zeus trata de vivir bebé,porque si no,Antoni se verá con el ego muy dañado.

—¡NOS VAS A DEJAR PASAR TE GUSTE O NO,Y ME IMPORTA UN CARAJO LAS PUTAS REGLAS!—le grita de nuevo,su cara está roja,muy roja,sus hermanos vienen corriendo hasta nosotros,Amelie se cruza de brazos,y Alonzo pone sus manos en sus caderas.

—¿Cómo está Zeus?—pregunta Amelie está vez para romper el incómodo silencio que se había formado,veo como Antoni se acerca también pasando sus manos por su cabello que está desordenado.

—No tenemos noticias aún,han demorado mucho,le están retirando la bala—le digo y doy un resoplido,no queria decirlo,pero ya que están los tres creo que es lo mejor—había un francotirador en la azotea del edificio del lado,la que da a mi habitación...esa bala no era para Zeus...

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora