La pequeña Black| Seth Clearwater

El té mágico

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- Elizabeth - llamó Embry a mi lado - ¿Eli, estás bien? - preguntó al ver que no contestaba.

- No - negué - claro que no estoy bien Em, el otro mes todo estaba bien, cumplí catorce y la vida era genial.
¿Y que pasó el último mes?, déjame recordartelo, mi hermano de repente se cortó el cabello y empezó a actuar súper extraño, luego un día se peleó con su mejor amigo en el patio y se convirtieron en dos lobos gigantes, luego me entero que la tribu en la que he vivido toda mi vida, ha tenido un secreto desde prácticamente siempre, por así decirlo me uni a uno manada de lobos gigantes y cuando todo parecía estar bien, la loca de Isabella en su terquedad descubre lo de los lobos y de paso tiene una vampira persiguiendola, el mejor amigo de mi padre que me vió crecer y era como de mi familia, acaba de morir y para cerrar con broche de oro, Leah por alguna razón también tiene el gen y eso se supone que no era posible.

No aguanté más y volví a llorar mientras me detenía y Embry me abrazaba.

- Eli, todo va a estar bien, tranquila. — habló con voz calmada.

— Em, no quiero seguir escuchando que todo estará bien, quiero que las cosas de verdad estén bien — hablé entre sollozos.

Luego de unos minutos llegamos a casa y yo aún lloraba, me senté en uno de los sillones frente de Embry.

- ¿Qué haces? - me preguntó Embry.

- Pues voy a esperar que papá o Jake vuelvan - le contesté - no pensarás que voy a dormir con el caos que hay allá, ¿O sí?.

- Sí, tienes que calmarte y dormir - me contestó mientras se sentaba frente a mí cruzando los brazos - y no me voy a ir hasta que te duermas.

- Pues vas a tener que esperar mucho, porqué no tengo sueño.

- Bueno, creo que puedo solucionar eso - dijo para luego levantarse y dirigirse a la cocina.

- Em - lo llame caminando detrás de él - ¿Qué se supone que vas a hacer?.

- Bueno, mi mamá siempre se prepará un té cuando no puede dormir - me dijo mientras preparaba el "té" - okey, tómatelo - me dijo dándome un vaso con un poco de té.

- Em, te quiero pero no voy a tomar esto - dije intentando devolver el vaso.

- Claro que lo harás Elizabeth - me miró seriamente mientras hablaba.

- Bueno - dije haciendo una mueca de disgusto para luego tomarme el té rápidamente - no estaba tan mal.

- Te lo dije, ahora ve a dormir.

- Em, en primero, no creo que funcione así - le dije enumerando con los dedos - en segundo, tu té mágico me calmó un poco, pero no me dió sueño y en tercero, si pretendes que me valla a dormir tendrás que llevarme arrastrada.

Decir eso fue una pésima idea.

- ¡EMBRY, BÁJAME! - gritaba mientras él me llevaba escaleras arriba cargando cómo si fue un saco de papas - ¡EMBRY, EMBRY!.

- Si sigues pataleando te vas a caer - me dijo mientras abría la puerta de mi habitación - ahora sí, ve ahí - señaló mi baño - cámbiate y duerme.

- No - le dije haciéndome la mala parada frente a él, lo cual era absurdo ya que le llegaba por la mitad del pecho - y no puedes obligarme.

- Bien - le dije luego de verlo alzar una ceja.

Me dirigí a mi closet de mala gana y tomé un pantalón de pijama y una camiseta y me fui a cambiar.

Luego de cambiarme me acosté en mi cama mientras Embry se sentaba en un mini sillón que estaba en una esquina de mi habitación.

- Ah y una cosa más - me dijo tomando uno de mis libros - mi oído lobuno va a saber si te duermes o no, así que nada de fingir que estás dormida para que me vaya.

- Bien.

Luego de unos minutos creo que el té hizo efecto porqué me dormí.

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- ¡AAHH! - grité al despertar y ver a Jacob parado a un lado de mi cama - Jake, me asustaste.

- Lo siento, solo venía a ver si ya habías despertado - me dijo y luego se sentó en el borde de mi cama - pensé que querrías saber qué pasó con Seth y Leah.

- Por supuesto que sí - dije para luego sentarme - adelante, dime.

- Bueno, pues el pequeño Seth se lo tomó muy bien y tiene bastante control, creo que piensa que ahora es un superhéroe o algo así - dijo para luego reírse.

- Clásico de Seth - me reí un poco - bueno contínua.

- Leah… está muy molesta, por el cambio y por tener que ver a Sam, entonces ha tenido problemas para controlase - hizo una pausa - pero como se reusa a ir a casa de Emily, pensamos que está bien que vayas.

- JeyJey, eso es genial - dije para luego abrazarlo - bueno es genial que pueda ir, lo de Leah no.

- Está bien, te entendí - dijo sonriendo - bueno yo voy a estar abajo, báñate, arréglate y bajas a desayunar - luego de eso se fué.

Yo hice exactamente lo que me dijo Jacob y baje a desayunar.

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(...)

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- Buenos días Beth - me dijo mi papá al verme.

- Buenos días papá - le dije de vuelta y me senté a desayunar.

- Eli - me llamó Jake - promete que no vas a intentar ir a hablar con Leah para que se calme, te conozco, eres capaz de hacerlo y eso puede ser muy peligroso para tí.

- Está bien, no lo haré - tomé algo de jugo y volví a hablar - pero si Leah se me acerca o me habla, ni creas que la voy a ignorar.

- Bueno, luego no digas que no te advertí - rodó los ojos y termino de comer.

Luego de que ambos terminamos de desayunar nos fuimos a casa de Emily.

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(...)

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- Hola Emi - la saludé mientras la abrazaba.

- Oh, hola linda - luego vió a Jacob - hola Jake.

- Hola Emily - contestó mientras tomaba una galleta de la mesa - ¿Y los chicos? - le preguntó con la boca llena de galleta.

A veces me preguntó cómo los chicos pueden ser así de maleducados y asquerosos.

- Están en el bosque con Seth y Leah - le contestó mientras se reía mi mueca y luego Jake se fué, me imagino que a buscarlos.

- Beth, no hagas esas caras - me regaño Emily mientras me daba un golpecito en la cabeza con una cuchara de madera.

- Okey, Okey - le dije riendo - pero no me vas a negar que se ven asquerosos cuando hacen eso, hasta tu Sam.

Y es que es verdad, los chicos siempre comen como los animales que son mientras hablan entre si y sabrán los ancestros como se entienden.

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