Cambios

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°•°•°•"Cómo dejar de querer lo que empezaste a querer sin querer"•°•°•°

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Ya han pasado algunos días desde la batalla contra los neofitos, Jacob está mucho mejor e incluso ya volvio a transformarse.

Las cosas con la mayoría de la manada parecen estar bien y tranquilas.

Y digo con la mayoría ya que con Seth las cosas están de mal en peor, pensé que todo se arreglaría pero no es así, sigue distante pero a la vez muy celoso, tan celoso que sus celos ya se volvieron sofocantes y no sé qué hacer, creo que no tengo la madurez necesaria para hacer algo siquiera.

Estaba sentada en la silla de mi tocador mientras me hacía una coleta y pensaba, creo que mejor me lo dejaré suelto, pero igualmente me llevo la liga.

— Vas a salir — preguntó Rachel apoyada en el marco de mi puerta sacándome de mis pensamientos.

— Si, en un rato — le avisé ya que con Brady y Collin habíamos quedado de ir a la Push, también invitamos a Seth pero por alguna razón al saber que iría Brady él se negó a ir — ya le pedí permiso a papá, voy con los chicos y no vuelvo tarde, solo iremos a almorzar y luego a la Push.

— Está bien, no te lo preguntaba por eso — se sentó en mi cama mientras me miraba — es que Rebeca me dijo que nos va a llamar en un rato para hablar y eso.

Afortunadamente ya mis dos hermanas se reconciliaron, era raro que estuvieran peleadas, pero supongo que nadie en este mundo tiene una relación perfecta con ninguna persona.

— Bueno me parece perfecto y tú tienes planes para hoy — le pregunté a lo que ella negó — ¿Quieres hacer galletas?.

— No tienes que preguntar eso dos veces — ambas sonreímos ampliamente y luego de ir a su habitación por su computador bajamos corriendo asía la cocina.

— Busca los delantales y yo los ingredientes — me dijo Rachel mientras dejaba el computador en el mostrador de la cocina.

Yo asentí e hice lo que ella me pidió, saque dos delantales de uno de los cajones más bajos de la cocina y le entregué uno mientras me colocaba el otro.

Tomamos un recipiente para mezclar los ingredientes, yo coloque los ingredientes que debíamos mezclar mientras que Rachel sacaba la batidora de uno de los cajones.

Rachel batió la mezcla mientras que yo buscaba las chispas de chocolate para colocarles por encima.

— Quedó muy bien — dije con la bolsa de chispitas en la mano mientras veía la mezcla.

— No lo sé — dijo Rachel viendo la mezcla — creo que le falta harina.

— ¿Harina? — en mi opinión se veía bastante bien, pero entendí lo que dijo cuando me arroje un puñado de haría en la cara — ah con qué esas tenemos.

Le arroje un puñado de harina en el cabello desatando una guerrera de harina muy divertida que fue interrumpida por la videollamada de Rebeca.

La pequeña Black| Seth Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora