La pequeña Black| Seth Clearwater

Edward y Bella

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♥°•°•°•"Porque en los ojos correctos, siempre serás arte"•°•°•°♥

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Hoy finalmente es la boda de Bella, estoy feliz por ella y Edward pero también algo triste por todo el tiempo que ha pasado mi hermano lejos a causa del rechazo de Bella.

— Estás lista para irnos — le pregunté a Rachel entrando en su habitación, ella estaba totalmente normal — ¿Rachel, a caso no piensas ir?.

— No Elibu, tengo años que no veo a Bella, qué haría yo allá — me contestó simple — ve tu, tienes que llegar a maquillarte.

— Si, tienes razón — suspiré — en ese caso nos vemos después.

— Que la pases bien — dijo antes de que saliera de su habitación.

Saque mi teléfono de mi bolso de mano mientras bajaba las escaleras para marcar el número de Seth.

— Hola lobito, ¿Ya estás listo? — le pregunté mientras bajaba las escaleras y casi tropiezo con uno de los escalones, tontos tacones.

— Si, ¿Quieres que nos vallamos de una vez? — me preguntó — sé que tienes que estar antes para terminar de arreglarte, Leah puede llevarnos.

— Bueno, perfecto — sonreí — entonces nos vemos en un rato.

— Okey — colgó la llamada y yo devolví mi teléfono a su lugar, caminé asía la sala donde estaba papá.

— Elizabeth nos vamos en una hora — me dijo cuando me vió.

— Papá recuerdas que te dije que tengo que irme antes para maquillarme — reí — Leah nos llevará a mi y a Seth, te veremos allá.

— Bueno está bien — me contestó — entonces supongo que pasaré buscando a Sue para que se valla con nosotros.

— ¿Rachel no te dijo? — al parecer no — ella no quiere ir.

— Me sorprendería más que quisiera — el sonido de la puerta interrumpío las risas de papá.

— Llegaron por mi, nos vemos en un rato papá — caminé hasta el recibidor y abrí la puerta encontrándome a Seth — hola cachorro.

— Hola Eli — me abrazó y luego nos besamos durante unos cuantos segundos — te ves hermosa.

Cuando nos separamos pude verlo bien, estaba peinado totalmente perfecto, llevaba un traje marrón con una camisa de vestir blanca y en el bolsillo del abrigo del traje tenía un pañuelo lila doblado a la perfección.

— Puedo decir lo mismo te tí, no te veía vestido formal desde hace mucho tiempo — él rió.

— Lo sé, pero si no usaba un traje mi mamá… y Alice me matarían — ahora ambos reímos.

— Creo que vas a ser el chico más bonito de toda la boda — dije viendolo a los ojos.

— Y tu eres la chica más linda del mundo — entrelazó nuestras manos — somos la pareja perfecta.