La pequeña Black| Seth Clearwater

Verdades distintas

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— No me mires con esa cara — le dije a Bella viendo su expresión al darse cuenta que me acercaba a ella, debía aprovechar que nadie más estaba en la sala haciéndole compañía.

— Es que estoy segura que Edward también te envío a hablar conmigo — suspiro.

— Es realidad si, pero no le haces caso ni a la lógica, mucho menos a mi — me senté junto a ella — entonces haré lo que me dijo Alice y simplemente escucharé tu versión.

— Mi versión no es nada que suene bonito — hizo una pausa — sé que posiblemente valla a morir, Carlisle lo dijo y por eso Edward apenas y me mira, pero no quiero acabar con la vida de mi hijo.

— ¿Incluso si aún no nace? — pregunté a lo que ella asintió — eso es de valientes.

— Edward y Alice no piensan lo mismo — respondió — piensan que soy una loca suicida.

— Lo eres — me encogí de hombros mirando asía la mesita — siempre lo has sido, pero al fin de cuentas es tu vida y supongo que es justo que seas tu la que decidas luchar por ella o no.

— Hablando de vidas propias, ¿Que haces tu aquí? — la mire con el seño fruncido y ella rió un poco — no me refería a eso, eres igual a tu hermano, lo que quiero decir es que por qué te arriesgas así y por qué no estás del lado de tu manada.

— No son mi manada, al menos no por ahora — respondí — estoy aquí porque con las únicas personas a las que estoy atada, de cierta forma, son a mi padre, a mis hermanos y a Seth, papá piensa que debo rebelarme y definir quién soy, Paul y Rachel igual, Jacob fue el de la idea de venir y Seth les tiene mucho cariño a ti y a los demás.

— En conclusión, estás siendo leal a ellos y a ti — resumió ella.

— También a ustedes, antes me caías mal pero ya eso es parte del pasado y los Cullen se han esforzado mucho en demostrar el aprecio que me tienen — mire su enorme panza — ¿Qué nombre le pondrás?.

— No lo sé — ella se encogió de hombros — ni siquiera sé si podré conocerla o conocerlo.

— Pues sería algo lindo que podrías dejarle — sonreí de lado — si no intenta matarme cuando nazca, le hablaré de tí, si no sobrevives.

— ¿Harías eso? — me preguntó con un toque de esperanza y emoción en su voz.

— Pues claro — puse una mano sobre su estómago mirándolo — a tu tía Elizabeth le va a encantar contarte sobre tu madre cara pálida y lo mucho que te quiere, a pesar de ser una loca suicida.

— Oye — Bella me dió un golpesito en la mano — ¿Tia Elizabeth?.

— Mi novio y mi hermano están arriesgando sus vidas por intentar que no te maten a ti — dije remarcando la última palabra — Seth y yo merecemos ser tíos honorarios de tu hijo o hija.

— Si no muero lo pensaré — ambas reímos — Leah vino con ustedes ¿Verdad?, me parece que anoche la ví entre sueños.

— Si, así es — respondí — se niega a estar aquí más de lo necesario, pero está relativamente feliz por haberse alejado de Sam y Emily.

— Emily — repitió Bella — tengo algún tiempo sin verla, ¿Que piensa ella de todo esto?.

— La verdad… no sé — respondí sincera — ayer apenas y pude estar un rato en la reserva, no hablé con ella.

— ¿Y qué estás esperando? — Bella señaló el teléfono de pared con la mirada.

— ¿Creés que debería…? — Bella nisiquira me dejó terminar de hablar.