Mesa de niños

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°•°•°•"La vida es un arcoiris que incluye el negro"•°•°•°

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Me desperté con los ojos rojos e hinchados de tanto que llore anoche, caminé hasta mi tocador para darme cuenta que me veía fatal, mi cara expresaba lo mucho que quería desaparecer en este momento.

Pero como decidí ser fuerte, o al menos por hoy, me metí al baño y me duche luego de eso me cambié e intente disimular mis ojeras con algo de corrector.

Baje a desayunar haciendo la menor cantidad de ruido posible y deseando con todas mis fuerzas no encontrarme con nadie de mi familia.

Creí que había logrado mi cometido ya que había tomado lo poco que le cabía a mi estómago para desayunar, pero cuando abrí al refri para buscar un poco de jugo una voz habló detrás de mi.

— Elizabeth, qué tienes — ahí supe que se avecinaba una de esas charlas que jamás quieres tener.

— Nada papá — me gire y le dí un intento de sonrisa bastante forzada — estoy bien.

— Estás segura — me miró intrigante.

— No — solté el aire que tenía en mis pulmones — Seth y yo terminamos — fui directo al grano.

— ¿Por qué?, pensé que estaban bien — me dijo mi padre muy confundido.

— Si, yo también — le dí una pequeña sonrisa de la lado para tranquilizarlo — pero no pasa nada, voy a estar bien.

— Elizabeth si necesitas hablar sabes que yo no soy bueno para esas cosas, pero lo que si soy es tu padre y estoy aquí para escucharte y aconsejarte lo mejor que pueda — las palabras de mi padre me hicieron sonreír un poco.

— Tranquilo papá, de verdad estoy bien — tome la mochila con la mayoría de mis habituales cosas a excepción del cambio de ropa para Seth, creo que tendré que devolverle todas las playeras y sudaderas que dejó aquí — tengo que irme, nos vemos en la tarde.

— ¿Te vas sola? — asentí mientras acomodaba la mochila en mi hombro — por qué no esperas a los chicos, o talvez yo podría llevarte.

— No, está bien papá, sé que tienes cosas que hacer y no quiero molestarte, pero igualmente gracias — le dije apunto de salir de la casa — y no quiero una caminata incómoda con alguno de los chicos o aún peor, con Leah o Rachel.

Salí de la casa y solté un suspiro, por un momento mis ojos ardieron pero me reuse a dejar salir esas lágrimas, caminé asía la casa de Emily y en poco tiempo pude llegar.

Me encontraba frente a la casa, debatiendo mentalmente si entrar o correr asía el lado contrario y talvez llamar a Jasper o Rosalie.

Sé perfectamente que apenas ponga un pie allí dentro todos me van a mirar, gracias a la telepatía de los lobos ya toda la manada debe saber exactamente lo que pasó, lo que me hace pensar aún más la opción de talvez mudarme con Rebeca, creo que honestamente lo haría si supiera que no lastimaria a Seth.

Estaba a punto de subir las escaleras del porche cuando sentí que una voz detrás de mi me llamo a lo lejos.

Me gire sobre mis talones y pude ver qué Brady venía caminando asía mi con una sonrisa, suspiré de alivio y caminé lejos de la casa en dirección a Brady.

La pequeña Black| Seth Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora