La pequeña Black| Seth Clearwater

Manada Black

.
.
.
.

— ¿Estás seguro de esto? — pregunté hacia Seth al ver la casa a unos metros de nosotros.

— No mucho, pero ambos necesitamos solucionar las cosas con ellos — contestó él mientras me sonreía levemente — y este es el momento perfecto porque todos están aquí.

— ¿Todos? — pregunté mirando la casa con algo de temor a lo que pudiera pasar.

— Cada lobo e impronta — aseguró Seth — ¿Lista?.

— Sí — respiré profundo y dí el primer paso hacia la casa.

Mientras caminaba de la mano de Seth, pensaba en que diría al cruzar la puerta, por dónde empezaría o qué disculpa daría.

Los nervios y la ansiedad aumentaban con los sonidos del rechinante piso del porche, mientras pensaba en cómo debería saludar.

Pero mis pensamientos salieron de mi mente apenas puse un pie en la casa.

Creo que la mayoría ya nos habían escuchado y todos sabían que iríamos, pero aún así la primera en reaccionar fué Claire.

La pequeña niña bajo de un salto de la silla en la que estaba y corrió hacia mí obligandome a soltar la mano de Seth, para poder sujetarla a ella.

— Tía Beth, los extrañé mucho — me abrazó del cuello — ¿Dónde estaban?.

— Estábamos en casa de unos amigos — respondió Seth por mí — pero ya volvimos a la reserva y puedes vernos cuando quieras.

— Sí, porque nosotros también te extrañamos mucho — ella me abrazó nuevamente y pude ver a los demás — en realidad los extrañamos a todos.

— Claire, deja respirar a Beth — dijo Quil haciendo que Claire se bajara de mis brazos y se alejará, luego de eso él fué el que se acercó y nos abrazó tanto a mí como a Seth — ya hacían falta por aquí.

— Nosotros también te extrañamos, hermano — contestó Seth.

— Quil, es mi turno, déjame abrazar a mi mejor amiga — Kim prácticamente empujó a Quil, para que se separara de nosotros — te extrañe mucho Eli, espero que te hayas divertido abandonando a tu mejor amiga.

— Y a tu mejor amigo — agregó Quil — Kim, te recuerdo que también es mi mejor amiga.

— Los dos son igual de exagerados — dije divertida, me giré para ver al resto y me encontré con la mirada de Emily — mamá Emily, ¿Nos perdonas por preocuparte?.

— Por supuesto que sí — se acercó y nos abrazo — ya hacían falta, hasta Claire se ha estado aburriendo sin sus compañeros de travesuras.

— Tranquila, si nos lo permites seguiremos viniendo a molestar — dijo Seth hacia su prima.

— Claro que pueden seguir viniendo — habló Sam por primera vez — somos una familia así hayan dos, o mil manadas, no puedo alejar a ninguno de sus amigos o familiares.

— Que bueno que lo sepas — habló Embry y se acercó a nosotros — díganle a Jacob que más le vale venir y tener la mejor excusa del mundo para habernos dejado a mí y a Quil.

— Embry, actúas como si Jake hubiera dejado una relación de años — se burlo Seth.

— Porque así fue — contestó él ofendido y se dió la vuelta — solo díganle a Jake que si no se aparece con una buena excusa, nuestra amistad terminó.

Extrañaba demasiado los dramas de Embry.

— ¿Y también quieres chocolates y flores de disculpa? — él me miró serio y luego rodó los ojos.