En otra vida

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°•°•°•"Y a pesar de que no funcionó, fuí feliz el tiempo que duró, solo por eso... Valió la pena"•°•°•°

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- Buenos días Didy - lo saludé con un pequeño beso y un abrazo, hemos estado saliendo durante un poco más de una semana y me siento muy cómoda con él.

- Buenos días sirenita - me sonrió, estos días ha estado extrañó, como muy triste y no me quiere decir el porqué - ¿Lista para irnos?.

- Sip, solo voy por mis cosas y vuelvo - hoy definitivamente sería un buen día, íbamos a pasar el resto del día en la Push.

Entre a la casa nuevamente y subí a buscar mi mochila y otras cosas que iba a llevar.

- Rey ya me voy - dije afuera de su habitación - vamos a estar en la Push y volvemos temprano, te quiero.

- Y yo a ti - me contestó desde dentro - cuidense, nos vemos luego.

Después de despedirme de mi hermana baje las escaleras nuevamente para salir de la casa y encontrarme otra vez con Brady.

- Ahora sí podemos irnos - cerré la puerta tras de mi y metí las llaves en el bolsillo de mis shorts.

El paso su brazo por mis hombros y recostó su cabeza sobre la mía mientras caminábamos.

- Ya me vas a decir que tienes - le pregunté mientras seguíamos caminando.

- No sé a qué te refieres sirenita - quitó su brazo de mis hombros y está vez tomo mi mano mientras miraba el suelo.

- Justamente a esto me refiero - él volvió a mirarme - has estado algo triste estos días y toda la manada parece saber porqué, menos yo, ¿Qué tienes?, sabes que si te sientes mal por algo puedes decirme.

- De verdad no es nada - volvió a sonreír aunque yo seguía mirándolo sería - si te diré, es más, hoy más tarde sabrás, pero por ahora vinimos aquí para pasar una tarde divertida.

- Bueno - le di una pequeña sonrisa, el junto a los chicos se han esforzado mucho en estos días para que no me afecte lo de Jacob.

No sé de el desde hace dos días, Jared dijo que estaba de guardia, se distrajo y terminó alejándose mucho y así pudo escuchar a lo lejos la mente de Jacob, al parecer estaba cerca de Canadá.

Con Brady terminamos de acomodar las cosas y nos medimos al agua.

- Quieres hacer una carrera, a ver quien nada más rápido - me dijo emocionado.

- No creo que eso sea buena idea - le dije en tono bromista - después de todo soy como sirena ¿No?.

- Igual me arriesgo - me contestó divertido - ¿Te parece hasta la orilla?.

- Okey, pero cuando la arena empiece a rasparme me voy a salir - accedí.

- Bien, entonces vamos - dijo emocionado.

- Dame un minuto - me até el cabello con una liga que tenía en la mano para que no se enrredara más de lo que ya lo había hecho - listo, ahora sí.

Los dos empezamos a nadar y a pesar de que no estábamos nada cerca de la orilla llegamos muy rápido debido a que la olas nos empujaban, pero hay que tener fuerza para que no te regresen y por eso obviamente Brady me ganó.

- ¡Eso! Yo gané - exclamó Brady feliz mientras salíamos un poco del agua para poder colocarnos de pie.

- Si Didy, lo sé - me reí mientras me escurría el agua salada de los ojos - esto es lo único que no me gusta del mar.

La pequeña Black| Seth Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora