Imprimación

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♥°•°•°• "Si no eres el amor de mi vida diré que me equivoqué de vida pero no de amor" •°•°•°♥

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Ya había pasado un rato desde que Jake se había ido con los demás y yo estaba ayudando a Emily cocinar el almuerzo.

- Beth, ¿Puedes colocar ésto en la mesa? - me preguntó Emily dándome una jarra de limonada.

- Claro Emi - le respondí para luego colocar unos vasos en el mostrador que separaba la cocina del comedor y luego llevar la limonada a la mesa.

Cuando me dí la vuelta para tomar los vasos ví que venían Sam, Paul, Embry, Jared y más atrás Jake jugando con Seth.

Seth se veía tan diferente, estaba más alto y se había hecho el característico tatuaje de la manada, o bueno de los chicos de la manada.

Tome los vasos, los coloqué en la mesa y ví que Emily salía de la cocina para recibir a los chicos.

- Holis - los saludé mientras volteaba a verlos, pero cuando ví a Seth algo extraño pasó.

Seth cayó arrodillado al piso un poco más adentro de la puerta, mientras me miraba muy raro.

- ¡Seth! - exclamé preocupa mientras me arrodillaba frente a él - ¿Estás bien?.

No me contestó simplemente me abrazó y yo no entendí nada de lo que pasaba.

- Uy, el cachorro se imprimo - Jared fué el primero en hablar con su tono burlón tan habitual.

- Tiene que ser una broma - siguió Jacob irritado.

- ¿Qué está pasando? - giré un poco la cabeza hacia Sam, aún con Seth abrazado a mí.

- Elizabeth, hay algo más sobre nosotros que ahora debes saber - me contestó Sam - Seth levántate y sueltala - le habló con su voz de alfa.

Seth ¿Gruñó? Pero poco a poco me soltó, se levantó y luego me ayudó a colocarme de pie, lo extraño es que me atrajo hacia él de nuevo y me abrazó por los hombros.

- Sam, ¿Qué está pasando? - le pregunté totalmente sonrojada por el comportamiento de Seth.

- Créeme, esto te va a gustar - me dijo Embry mientras se reí junto con Jared.

Jacob por su parte estaba totalmente molesto, se notaba a simple vista, y Paul solo estaba parado en una especie de shock.

- ¿Podrías ayudarme? - le pregunto Sam esta vez a Emily.

- Claro - le respondió sonriendo Emily, por alguna razón se veía muy feliz.

- Seth - lo llamó Emily - siéntense en el sillón de la sala, Beth necesita saber lo que esta pasando.

- Bien - le contesto luego de unos momentos y me soltó.

Asumí que esa era mi señal para ir a la sala, así que eso hice mientras Seth caminaba tendrás de mí.

- Jacob, ven con nosotros y los demás esperen afuera - escuché desde el sillón hablar a Sam.

Luego de eso, las tres personas que quedaron en la casa, aparte de nosotros, se giraron a vernos.

Yo estaba sentada en el sillón grande con Seth a mi lado algo sonrojado y jugando con sus manos como si fueran lo más interesante del mundo.

- Bueno, ¿Por dónde empiezo? - dijo Sam para si mismo, mientras se sentaba junto a Emily frente a nosotros -¿ Beth, recuerdas que hace un tiempo te dije que te contaríamos el porqué pasó lo que pasó con Leah?.

- Sí, pero nunca me dijiste nada - le contesté algo confundida - ¿Y que tiene que ver eso con lo que está pasando?.

- Verás, nosotros los lobos, tenemos algo llamado imprimación - hizo una pausa pensando - es algo como un regalo que nos dieron los ancestros, después de que un quileute entra en fase por primera vez se puede imprimar al ver a una persona a los ojos, pero no a cualquier persona, hay varios factores que determinan eso.

- La imprimación es básicamente… - está vez fue Emily la que hablo - encontrar a tu alma gemela, el lobo siente la necesidad de estar con ella, de protegerla y de ser todo lo que ella quiera, un hermano, un amigo, un protector o algo más - luego de decir eso miró a Sam.

- La imprimación es el lazo más fuerte que pueda existir - continúo Sam - y puede afectar tanto a la impronta como al lobo si se separan, o si alguno no acepta el lazo y el lobo se siente obligado a obedecer a su impronta, en todo exepto en dejarla.

- ¿Que tiene que ver eso con lo que esta pasando? - le pregunté a Sam.

- Beth, Seth se imprimo en tí, al igual que Sam de Emily - me explicó Jake - necesito salir - luego de decir eso se fué.

No lo podía creer, Seth Clearwater el chico del que había estado enamorada durante varios años, ahora al parecer estaba dispuesto a estar conmigo toda la vida.

- Okey, déjenme ver si entendí - les dije - Seth ahora se imprimo de mí y va a hacer todo lo que le diga porque sus genes de lobo lo obligan.

- Más o menos - me respondió Sam - con el tiempo irás entendiendo mejor, pero por ahora, sabes lo necesario y yo tengo que ir a ver Jake y posiblemente también a Paul.

Y sin decir más se fue dejándonos a Seth y a mi con Emily.

- Yo tengo que terminar el almuerzo - nos dijo Emily mirándonos con una sonrisa - bueno los dejó.

Al terminar de decir eso, se levantó y se fué a la cocina, para luego cerrar tanto la puerta de la cocina, como la ventana por donde la podíamos ver.

- Bueno, Sam ya me explicó un poco, pero si no te importa, me gustaría escuchar tu versión - le dije a Seth porqué también quiero saber que siente él con todo esto.

- Bueno, la imprimación - hizo una pausa intentando recordar algo - es como la gravedad, tu centro cambia, de pronto no es la tierra lo que te sujeta, si no tu impronta, serías y harías cualquier cosa que ella necesitará.

- Wow - dije sonrojada - tu… ¿Tu sientes eso por mí?.

- Si Beth, pero… - me miró por primera vez desde que estaba aquí - tu no tienes que aceptar el lazo, ya escuchaste a Sam, puedo seguir siendo solo tu amigo.

No lo deje terminar y lo abrace

- ¿E-eso significa que aceptas el lazo? - me preguntó Seth aún conmigo en brazos.

Me separé de él y lo mire a la cara.

- Sí Seth, acepto la imprimación o como sea que se llame - le dije mientras sonreía.

Ahora fue el quien se arrojó a mis brazos sin previo aviso, haciendo que callera en el respaldo del sillón.

Y después de un rato pensé que las cosas no podían estar más raras cuando escuché algo.

- Seth, ¿Estás ronroneando? - pregunté mientras jugaba con su cabello.

- Cosa de lobos - me respondió algo nervioso escondido su rostro entre mi hombro y cuello.

- No, no lo es - le dije mientras reía - es cosa de mi lobito lindo.

- ¿Cómo me llamaste? - me preguntó Seth con total emoción en su cara, mientras se separaba un poco de mí - Beth, ¿Cómo me llamaste?.

- Lobito lindo - le dije algo sonrojada en un susurro, mientras me arrepentía de haber dicho eso.

Seth solo se rió y empezó a besar mi rostro muchas veces mientras yo reía.

No voy a negar que ésto me estaba gustando, pero voy a tener que acostumbrarme.

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La pequeña Black| Seth Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora