Capitulo 34

1.9K 233 247
                                    

Zariah
Llego a la casa de mi mamá y empezamos a hablar sobre algunas cosas. La estoy ayudando a empacar porque ella se muda a Durango, donde vive parte de mi familia y ella quiere estar más cerca de ellos. Siempre la apoyaré en todo y esta no es la excepción.

—Te voy a extrañar mucho mami.

—Ivan y tú pueden venir a visitarme cuando quieran.

—Mmmm si mami.

—¿Por qué estás tan callada mija? ¿Cómo es que Iván no vino a dejarte hoy?

—Ha estado muy ocupado ultimamente eso es todo.

—Te conozco Zari, ¿Qué pasó? ¿Pelearon?

—Sí, tuvimos nuestra primera gran discusión y no sé mamá, no quiero hablar de eso. 

—Zariah un matrimonio feliz se trata de tres cosas recuerdos de unión, perdón de errores y la promesa de nunca darse por vencido el uno por el otro. Ustedes se aman puedo verlo en la forma en que ustedes se miran. El matrimonio no es fácil mi niña, requiere compromiso, sacrificio y revelarse a otra persona. Sin embargo, si estás dispuesto a trabajar y someterte al proceso, promete una gran recompensa lo cual es que siempre tendrás a tu persona a tu lado, y Ivan es tu persona mija. Mientras que el matrimonio es muchas cosas es todo menos sentimental. El matrimonio es glorioso pero dificil. Es una alegría de fuerzas ardientes. Sin embargo, también es sangre, sudor y lágrimas, derrotas humillantes y victorias agotadoras. Tienes que aprender a manejalo de la mejor manera posible, que funcione para ambos. Ustedes se aman mija solo necesitan hablar las cosas bien y hacer tiempo el uno para el otro.

—Gracias por tus consejos mami hablaré con él cuando llegue a casa.

Continué ayudándola a mi madre empacar más cosas. Esta casa, ella la conservará, dado que guarda demasiados recuerdos de que vivimos aquí con mi padre. Tiene un gran valor sentimental para ambas.

Escuché que mi teléfono sonaba, por un segundo pensé que era Iván, pero en el fondo sabía que no era. El nunca rogaba, nunca lo hizo ni lo hara. Sigo pensando en nuestra pelea y me enoja más cómo me trató y cómo prefirió irse con esa vieja arrastrada en lugar de darme mi lugar pero no, el la defendio a ella. Yo también actué mal, no lo negaré, pero me sentí muy herida y celosa porque lo amo tanto.

Vi mi teléfono y era mi amiga Vanessa. 

—Hola Vane como estas?

—Hola Zari bien y tu?

—Bien también.

—Amiga tengo un gran favor que tengo que pedirte sé que ya no bailas pero te necesitamos en ESSENCE. Por favor estamos muy escasos de chicas y te necesitamos, hoy será una noche muy ocupada. Si no te necesitáramos, no te lo pediría, pero te necesitamos desesperadamente. No puedo pensar en nadie mejor que tú para ayudarme, por favor. 

—Pero Vanessa no puedo, ya estoy casada y las cosas ya no son iguales.

—Zari por favor, te lo ruego que lo hagas por las muchas veces que te ayudé, solo bailaras en el tubo, no hay bailes privados, nada que no quieras, incluso puedes trabajar en el área del bar.

Le debía mucho a Vanessa, ella siempre estuvo ahí para ayudarme en cada vez que necesitaba. Lo pensé, era solo un simple baile, no haría nada malo, solo un baile, nadie me tocará ni nada, además, Ivan no lo sabrá porque él está en el trabajo y yo estoy con mi mamá y sé que él no vendrá a buscarme.

—Bien, lo haré, pero solo hoy Vanessa no más, y no habrá bailes privados me escuchas?

—Sí, sí, no te preocupes amiga.

—Entonces nos vemos luego en el club.

Una parte de mí pensaba que no estaba haciendo nada malo, mientras que la otra me decía que si. Pensamientos en mi cabeza pensaba que Ivan estaba con esa perra estúpida. No quería imaginar que pasaba algo entre ellos, pero no podía. Ella era demasiado amigable con él y él no le ponia un alto.

Llegó la noche es hora de ir al club, voy a ser Venus una vez más. Después de esto no volvere mas, agarré un bolso y puse allí algo de lencería y unos tacones altos que había dejado aquí en casa de mis padres. Le di a mi mamá una excusa estupida de que iba a ir a la casa de mi amiga. Gracias a Dios ella me creyó y no hizo demasiadas preguntas.
Conseguí un uber y me fui, por suerte Piyi no me había seguido hoy. Logré deshacerme de él diciéndole que estaría en casa de mi mamá y que me quedaría aquí también. Si no ya hubiera ido de chismoso con Ivan.

Ivan
Sigo pensando en la discusión que tuvimos Zariah y yo hoy. Sigo pensando en mi muñequita, parecía muy molesta pero me iso un pedo por nada, se paso de celosa y eso me molesto. 

He estado con Jessi todo el día mirando varias propiedades que me gustaría comprar para hacer muchos negocios y lavar dinero a través de ellos.  Seguí pensando si debería ir a disculparme con Zariah pero el orgullo se apoderó de mí, y no yo no voy a disculparme. No hice nada malo. No soy alguien que suplica y eso no va a cambiar.

—Ivancito deberíamos ir a comer y de ahí no sé tal vez podamos ir a mi departamento. –Dice Jessi

Zariah tiene razón Jessi tiene otras intenciones conmigo, no lo vi hasta ahora.

—Pongamos las cosas sobre la mesa y déjame decirte que no te veo como mujer, eres como una hermana para mí y nada más. No confundas las cosas Jessi. De ahora en adelante tratarás todo directamente con Alfredo, yo no tengo tiempo y no quiero que confundas mi amabilidad con otra cosa.

—Pero Ivan.......

—Pero nada Jessi adios!

Me subo a mi auto y salgo a rumbo desconocido, no se si ir a casa pero algo en mí me dice que vaya a ESSENCE. Hace tiempo que no voy allí, sólo iré a beber un rato y despejar mi mente de la pelea con Zari. No necesito otras mujeres que no sean mi esposa. Puede que ahora estemos enojados, pero amo a mi muñequita.





Espero que les guste este capítulo las quiero bebes! 🩵🩵

ɪɴᴅᴇʟᴇʙʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora