ɪɴᴅᴇʟᴇʙʟᴇ

🔞Capitulo 30🔞

Iván
Me subo a la camioneta y miro a Zariah ella no dice nada solo mira sus manos mientras juega con ellas algo que hace cuando está nerviosa y no es para menos acabo de matar a alguien frente a ella. Siempre trato de ocultar este lado mío. Ella es demasiado inocente para que yo pueda mostrarle lo sanginario que soy y hoy no pude contenerme y perdí el control.
Empiezo a conducir lo más rápido que puedo. Necesito sentir la adrenalina corriendo por mi cuerpo. Todavía tengo la imagen de ese bastardo diciéndole a mi esposa lo peor de mí. Me detengo a un lado de la carretera, ya es tarde, pasa muy poco tráfico por aquí a esta hora.

Iba a gritarle y culparla de todo, pero luego se dio la vuelta y vi su carita inocente y no me atreví a hacerle eso. Ella es la calma que me mantiene cuerdo juro que me habría enloquecido pero ella me mantiene centrado.

—Mi peque ¿estás bien?

—Yo... estoy bien Ivan.. ¿tú estás bien?

—Sí, escucha lo que pasó allí, no pude evitarlo, asi soy yo. Pido disculpas si te asusté, pero escuché todo lo que decía ese pendejo y no pude soportarlo. Por la forma en que te estaba agarrando, simplemente no podía quedarme quieto y no hacer nada. Espero que no me tengas miedo ahora que has visto de lo que soy capaz.

Zariah acaricia mi mejilla y acerca su frente a la mía.

—No te tengo miedo mi amor, sé quién eres y todo lo que eres capaz de hacer. Te amo por ti y por lo que llevas aqui en tu corazon mi cielo. Te he aceptado tal como eres, no sé lo que me hiciste pero me tienes perdidamente enamorada de ti. Juro que soy como una colegiala enamorada, nunca me eh sentido de esta manera antes, Te amo mi chapito.

—Yo también te amo mi muñequita hermosa.

—Iván, yo nunca le dije nada, ese señor simplemente se acercó a mí y comenzó a decirme todas esas cosas de ti, no sé por qué lo hizo, pero fue una conversación incómoda.

—Shhhh no hablemos más de eso.

Sabía que tarde o temprano tenía que decirle la Iván la verdad sobre que yo era Venus y creo que este es el momento perfecto para hacerlo. No quiero mentirle más.

—Mi amor quiero decirte algo importante.

—Ahora no mi amor, ahora te necesito.

Choco mis labios contra los de ella en un beso desesperado, hay tanto deseo de reclamar su cuerpo como mío aquí y ahora. Nuestros besos se intensifican cada vez más, nuestras lenguas entrelazándose entre sí haciendo que nuestros besos se profundicen cada vez más. Los jadeos y gemidos de deseo llenaron la cabina de la camióneta.
Mis besos van a su cuello y le muerdo el lóbulo de la oreja, que es una debilidad que he aprendido que tiene, es excitante para ella. Le desabrocho el vestido con tanta desesperación por tenerla desnuda ahora mismo.

—Mi amor, nosotros... no....no podemos, aquí no.

—Claro que podemos déjame mostrarte a quién perteneces mami.

Intenté decirle a Iván la verdad pero él no quería hablar, no dejaba de besarme. Una parte de mí quería detenerlo y decirle la verdad, pero la otra no. Solo quería disfrutar del momento que estábamos a punto de tener.

Le desabrocho el vestido, lo deslizo hacia abajo dándome la vista perfecta de sus grandes y redondos pechos, ella no lleva sujetador, por lo que a mí me resulta más fácil empezar a devorarlos como un animal hambriento.

Los aprieto con la mano fuerte y luego los llevo a la boca y empiezo a chupar sus pezones duros. Ella jadea y me masajea la cabeza. Estoy siendo un poco más agresivo con ella demostrando que me pertenece. Chupo y muerdo sus pezónes haciendo salir un fuerte grito de ella, ella grita pero me mira y se muerde los labios carnosos que quiero alrededor de mi verga.
Me deshice de su vestido largo y elegante dejándola solo con sus bragas de encaje que la cubrían en ese punto cálido que me tiene completamente bajo su hechizo.