Capitulo 48

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Iván y yo nos subimos a su camioneta y bajamos las ventanas mientras conducimos hacia la ciudad, por supuesto, tenemos varias escolta detrás de nosotros . Pone música mientras conduce, lo que me relaja.

Miro a Zariah mientras las ráfagas de viento golpean su largo cabello, el flujo del viento hace que el aroma de su cabello llegue a mi nariz. Oh Dios, cómo extraño su fragancia dulce y única, la tengo impregnada en mi nariz desde aquella noche en la que la hice mía por primera vez.
Muevo suavemente mi mano hacia la consola central y froto su mano que descansa allí, quiero entrelazar nuestras manos como antes, pero no quiero sobrepasar sus límites, ahora mismo estoy en una prueba y tengo que comportarme lo mejor posible. Ella mueve su mano y la entrelaza con la mía, hacemos contacto visual y nos sonreímos.

—Entonces, ¿cuántos tacos quieres?

—4 tacos de asada, sin sal porfavor, creo que ya tuve suficiente sal para todo el año con ese bocado que tomé de tu famoso ceviche a la sal.

—Zariah ya, me andas dando un chingo de carrilla, ahora eres como mis hermanos, anda bien llevadita eh.

—Esta bien, ya pues perdón Don Dramas. Quiero 4 tacos de asada y una coca bien fria por favor.

Iván toma los tacos y volvemos a casa tomados de la mano otra vez. Dios, lo extraño mucho, sentir la calidez de su mano alrededor de la mía me reconforta, me encanta.

—Estamos de vuelta en casa sanos y salvos, bella dama.

—Gracias señor Guzmán

—Ven, entremos y comamos.

—Vamos a comer afuera, vamos, quiero ver el atardecer juntos, bueno, solo si tú quieres.

—Lo que usted quiera mi reina. Déjame poner la mesa.

—No mira, ven aquí, usemos esto como nuestra mesa.

Veo a Zariah caminar hacia donde tengo unas pacas de heno y se sienta en el piso y pone la bolsa de tacos y nuestras bebidas encima de este

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Veo a Zariah caminar hacia donde tengo unas pacas de heno y se sienta en el piso y pone la bolsa de tacos y nuestras bebidas encima de este. Luego me mira y da unas palmaditas en el piso para que pueda sentarme a su lado.

—Disfrutemos de la increíble vista que tenemos aquí, me encanta, es tan hermoso nunca me canso de la vista.

—Ni yo.

Zariah se sonroja tan pronto como se da cuenta de que la vista de la que yo estoy hablando es ella.

Ambos comenzamos a comer teniendo una conversación muy normal como el matrimonio que somos.

—¿Cómo te has sentido?

—Más cansada para estar completamente honesta, un poco de dolor de espalda, pero en general bien. ¿Y tú? ¿Cómo va el trabajo? ¿Cómo te sientes?

—Necesitas descansar más hermosa para aliviar ese dolor de espalda. Supongo que estoy bien, el trabajo está mejor que nunca, pero hay algo importante que falta en mi vida.

—¿Qué es?

—Tú, mi amor, te extraño tanto. Te tengo aquí cerca, pero a la ves no te tengo. Te necesito, Zariah. No puede seguir siendo así. Vivimos como extraños. Estamos casados y estamos a punto de ser padres. Necesitamos que nuestra relación funcione y sea como antes, es mas tiene que ser mejor que antes.

—Yo también te extraño, tienes razón, estamos a punto de ser padres y tenemos que ser un buen ejemplo para nuestro hijo. Tienes que tener paciencia conmigo, Ivan, tengo miedo de salir lastimada, no quiero sentir eso otra vez, no quiero sentir mi corazón rompiéndose en cientos de pedazos. Te daré otra oportunidad, pero tomémoslo día a día. Ivan no me digas que me amas, demuéstrame que me amas. No quiero escuchar "te amo" cada vez, como si fuera una rutina. Un disco rayado que suena y suena, solo porque lo dijimos una vez y ahora sentimos que tiene que repetirse a la fuerza.
Quiero consistencia y esfuerzo. Quiero que me demuestres por qué soy yo y nadie más. No quiero rogarle a alguien para que me trate bien, quiero que eso salga de ti. Solo quiero las pequeñas cosas que más importan. Quiero que estes para mi siempre, incluirme en todo, y esforzarte por mi como lo hicistes hoy, no sabes como me encanto tu ceviche salado mi chapito. Quiero que seas ese mejor amigo al que llamo todas y cada una de las veces. Gordi no me digas que me amas porque crees que debes hacerlo, demuéstrame que me amas porque quieres y porque lo sientes aqui en tu corazon.

—Puedo hacer eso, porque te amo mucho hermosa. No soy perfecto, cometo errores, tengo problemas de celos, y de confianza. A veces puedo estar de mal humor. Pero te prometo que si digo que te amo, lo digo en serio. Soy fiel, soy leal y haré todo lo que pueda para conservarte mi muñeca hermosa. No confundas mi cariño con el control. No me hagas poner todo el esfuerzo, no me ignores solo ámame mi reina, solo necesito tu amor y tu atencion, tu y yo juntos, somos lo suficientemente fuertes como para superar lo peor de lo peor.

—Bueno sí mi chapito puedes ser un poco posesivo y celoso, y sí a veces te enojas por todo, tu mal humor en veces te pasas pero tengo que admitir que has cambiado mucho desde que te conocí. Antes estabas de mal humor todo el tiempo, incluso cuando yo te miraba te enojabas conmigo, tenía un poco de miedo de ti, me parecías muy intimidante.

Entrelazo mi mano con la suya y con la otra acaricio su mejilla.

—Sabes Ivancito, si me preguntas por qué te amo. No tengo una respuesta para eso, pero supongo que es solo por las vibraciones que me transmites, las sonrisas que dibujas en mi rostro, las risas que me da hablar contigo cuando haces tus mensadas, cuando me cuentas tus chistes malos y cuando cocinas tu comida asquerosa. El hecho de que puedes hacerme pensar en ti incluso si no estamos hablando en ese momento, siempre te traigo en mi mente mi chapito. Honestamente, no puedo decir que haya una respuesta para eso, pero diré que eres la razón por la que soy feliz todos los días. Si hemos tenido nuestras diferencias, pero puedo decirte que nunca antes me he sentido así por nadie, tu me haces sentir mariposas en el estómago, las mariposas que me haces sentir se convirtieron en pequeños piesitos. Sin duda este bebecito es el fruto de nuestro amor.

—Sí, que lo es.

La miro y pongo el cabello detrás de su oreja y dejo un suave beso en su frente. No quiero tomar las cosas demasiado rápido, quiero demostrarle que soy paciente y que haré lo que sea necesario para hacerla feliz. Sí, estamos casados, pero herí sus sentimientos y todo lo que puedo hacer es empezar de nuevo. Comenzar como las parejas reales comienzan sus relaciones, no como la nuestra, que todo estaba arreglado.



Un poco aburrido, pura miel pero ya casi esta el final.

ɪɴᴅᴇʟᴇʙʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora