Capitulo 43

2.2K 237 82
                                    

Semanas Despues

Zariah
Me estoy preparando para ir a trabajar cuando suena el timbre de la puerta y por supuesto ya sé quién es, es Ivan, viene todos los días a la misma hora con desayuno. No estamos oficialmente juntos, solo nos estamos tomando todo un día a la vez. Lo amo y él me ama, pero a veces tomarse un tiempo separados ayuda a que la relación madure y crezca hacia una relación amorosa y saludable. Ha sido súper atento con el bebé y me consigue todo lo que necesito. No importa la hora o el día, si tengo antojo de algo, él viene y lo consigue personalmente. Está loco por el bebé y es tierno verlo en esa fase. Toda la familia está muy ansiosa y feliz con la noticia, especialmente los abuelos. 

—Buenos dias cómo estás?, mi amor.

—Bien Ivan y tu?

—Bien, pero mejor ahora que te veo hermosa.

—Eres un coqueto.

—No lo negaré.

Ivan inmediatamente se arrodilla y comienza a acariciar mi barriga y a hablar con el bebe como suele hacerlo.

—Como eshta mi coshita hermosha de papi, ya llege con tu desayuno mi amor. Y como esta usted hermosa?

—Bien anoche no me dejó dormir tu bebe. Tenía tantas náuseas y mal insomnio. Sólo quiero dormir. Estoy muy cansada y sin energía.

—Tómate el día libre en el trabajo, te dije que ya no tienes que trabajar. No sé por qué sigues haciéndolo. Yo cuidaré de ti y del bebé, es mi responsabilidad, además tú sigues siendo mi esposa.

—Ivan, hemos hablado de esto. Me gusta mi trabajo y además me da más experiencia para cuando me convierta en veterinaria.

—Mmmm eres bien terca, pero te apoyo se que te convertiras en la mejor veterinaria, sé que lo lograrás mi gordi.

—Ashh ya vas a empezar enfadoso.

—JAJAJA..... a verdad nomas le gusta andar de llevadita y no aguanta mi reina.

—Es porque es verdad, mira mi barriga, está cada dia mas grande, esta creciendo mi bebeshito de mami tan rapido, mis jeans ya no me quedan mira Ivan.

—Ya se pero aun asi se mira bien hermosa, parece que tenemos que ir a comprarte algo de ropa, ya que se esta poniendo bien panzona mi amor.

—Tu causaste esto.

—Y tu lo disfrutaste, no me digas que no chiquitita por que se sabe.

—Ashhh cerdo.

Ivan sonríe y me guiña un ojo. No puedo evitar sonrojarme. Él se da cuenta y comienza a reír aún más fuerte con esa risa burlesca que odio.
Seguimos desayunando y es hora de que me vaya.

—Gracias por el desayuno Ivan.

—Cualquier cosa para mis 2 amores, de hecho, iba a pedirte que vinieras a cenar conmigo esta noche.

—¿A donde?

—Un restaurante elegante algo agradable. 

—Mmm....Naaa, no quiero hacer nada de eso. ¿Podemos simplemente comer pizza y estar en casa algo más discreto y relajante mientras miramos una película, sí?

Ella es tan única muchas otras mujeres estarían felices de ir a un restaurante elegante, pero mi princesa no, ella quiere quedarse en casa y comer pizza. Si que es una entre un millón, cada dia me enamore más de ella.

—Estás llena de sorpresas mi amor, pero sí, podemos hacer eso, es una cita, te recogeré de tu trabajo.

—Bueno esta bien, tengo que irme Ivan, no quiero llegar tarde a mi trabajo.

—Yo te llevo.

—Está bien vamos.




Iván me dejó en el trabajo y salió a una reunión con sus hermanos. Yo inmediatamente comencé a ayudar a mi jefe con todas las citas que tenía. Realmente disfruto este trabajo. Trabajo muy cerca de los animales y aprendo algo nuevo todos los días. Ojalá algún día pueda tener mi propia clínica veterinaria eso es mi sueño desde pequeña.

El día pasó bastante rápido, me alegro porque me muero de hambre, ya quiero pizza. Organicé las citas para mañana y luego recogí todas mis cosas para irme. Iván ya me había llamado que estaba en camino. Cuando estaba a punto de salir y cerrar la clínica veterinaria escuché a alguien decir mi nombre y es Gustavo.

—Gustavo hola...... Que haces aqui? No me llamaste para decirme que vendrías.  

—Ah, sí, lo siento, pero necesito hablarte de algo muy importante.

—¿Qué pasó?

—Salgamos a cenar dime que te apetece comer y vamos.

—Lo siento, hoy no puedo, tengo planes con Ivan.

—Planes con ese idiota? Es en cerio Zariah?

—Si Gustavo.

—Cuando vas a aprender que él no te merece, tú vales más, mereces estar con alguien que te quiera y se preocupe por ti. Zari, ¿cómo puedes seguir con ese imbécil después de todo lo que te hizo y te dijo? 

—Mira lo que pasa entre Iván y yo es sólo entre nosotros. Eso es algo personal que no te importa. Lo que hago o no hago con mi vida es muy mi problema. Te agradecería si no te involucraras en mis problemas, nunca te he dado una razón para hacerlo. Además Iván y yo siempre tendremos un vínculo, él es el padre de mi bebé y no importa que siempre estará en mi vida, este bebé nos une de por vida.

—Zariah eso lo sé, mira ya te dije lo que siento por ti, los sentimientos que tengo por ti, que dices  dame una oportunidad.

—Gustavo no, ya te lo dije, solo te veo como un amigo más como un hermano, no tengo sentimientos por ti, yo amo a Ivan, sí, no estamos juntos en este momento, pero lo amo y no puedo simplemente olvidar esos sentimientos.
Si nuestro futuro es estar juntos entonces así será, pero por ahora lo estamos tomando un dia a la vez.

—Eres tan estúpida Zariah, yo te amo, siempre te he amado pero no lo ves, estas cegada por ese pendejo, el solo ha causado problemas en tu vida. Aún así todavía sientes algo por él, no seas ridícula. Yo puedo brindarte una vida mejor que él, te haré feliz cuidaré al bebé como si fuera mío, tú vales mucho más Zari, dame una oportunidad.
¿Cómo puedes estar con un criminal? Tarde o temprano las autoridades lo atraparán y luego estarás sola con un bebé que criar por tu cuenta.

—¡Cállate Gustavo! 

Le di una bofetada a Gustavo tan fuerte como pude. Estoy enojada y frustrada porque se está metiendo en cosas que no le importan.

—Creo que será mejor que te vayas Gustavo, y no vuelvas a venir aquí ni me busques por ningún lado, no te quiero cerca de mí.

Gustavo me agarra por la cintura y comienza a intentar besarme, lo alejo de mí pero su agarre sobre mí es demasiado fuerte. Me rasga la camisa y empieza a dejarme besos en todo el cuello y en mis pechos, lo golpeo pero sigue dejándome sus asquerosos besos en mi.

—¡¡Déjame ir!! Suéltame pendejo!!
¡Ayúdenme! ¡Ayuda por favor!

—Ya que te gusta que te traten como una puta, déjame tratarte como tal. Te gusta llamar la atencion de todos los hombres no perrita? Fui todos los días y te miré mientras bailabas como una puta en ese tubo. De ahí te sacó tu querido Iván de ese trabajo, donde enseñabas las nalgas a todo mundo. No sabes cuánto tiempo he estado esperando esto, voy a hacerte mía mi amor.

—¡Por favor, déjame ir! te lo ruego, dejame ir!!! ¡¡ayuda ayuda!!  

—Puedes gritar todo lo que quieras, nadie te escuchará.

Comencé a llorar, estaba tan asustada y desesperada por quitarme este pendejo de encima. Grito tan fuerte como puedo esperando que alguien escuchara mis súplicas de ayuda pero luego sentí un dolor agudo en la mejilla, Gustavo me había abofeteado.

—Cállate pendeja!! ¡¡Nadie te salvará!!






Hola, he vuelto, espero que este capítulo sea de su agrado🩵🩵. A veces me quedo sin ideas y me bloqueo machin.

ɪɴᴅᴇʟᴇʙʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora