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Zariah Me levanto, apenas regresamos de vacaciones anoche, todavía estamos en la cama, tengo a Iván acostado sobre mis pechos, parece un bebé, por dios que hombre tan empalagoso pero asi me encanta que sea bien chipil conmigo. Dicen que cuando un hombre actúa como un niño pequeño es porque está completamente enamorado y estoy segura de que es verdad.
—Amorcin despierta, vamos, déjame ir a preparar el desayuno, tenemos mucho que hacer hoy.
—Zari yo...no me siento muy bien hoy, tengo mucho frío, no sé qué me está pasando.
Iván me abraza más fuerte y veo que está temblando, toco su frente y tiene fiebre.
—Amor, ¿qué te pasa? Ay, estás ardiendo en fiebre. Déjame traerte un medicamento.
—No, no, por favor no me dejes Zari, por favor quédate conmigo.
Agarro el radio en la mesita de noche y llamo a Nini para para que me traiga medicina ya que Ivan se niega a que me levante. Nini viene y trae a la habitación lo que le pedí y se va inmediatamente. Me levanto con dificultad y agarro unas pastillas y un vaso de agua y se lo doy, se ve muy débil y está temblando.
—Déjame cubrirte, cariño, descansa un poco, iré a prepararte un té para que te sientas mejor, ¿de acuerdo?
—No, no Zari no te vayas, por favor quédate aquí conmigo chiquita te lo ruego. Yo me voy a morir mi amor me siento bien mal.
—No digas cosas mi amor, tranquilito ahorita vengo okay.
—Zari apurate tengo mucho frio amor por favor.
Voy rápidamente al baño y hago mi rutina matutina y agarro un pañuelo húmedo y se lo pongo a Ivan en la frente para que le baje la calentura. Me acuesto junto a el, inmediatamente se acurruca conmigo y me abraza fuerte y se queda dormido de nuevo, mi guapo asi duro por unas horas.
Le acaricio la mejilla y entre sus cejas y le dejo besitos. Creo que se habrá enfermado por lo del viaje, debe haber comido algo que no le cayo bien. Llamé al médico para que viniera, el se niega, pero no me importa es bien terco yo lo llamé para asegurarme de que este todo bien.
—Zari el doctor acaba de llegar.
—Hazlo entrar.
El médico entra y lo revisa, le receta un antibiótico, tiene una infección por algo que comió, pero debería estar bien en cuestión de días. Una vez que se va, Ivan me mira y da palmaditas a la cama para que pueda acostarme a su lado una vez más.
—Hay voy mi chipilon hermoso, déjame cocinarte algo para que puedas tomar la medicina lo antes posible.
—Quédate un ratito más por favor muñequita me siento fatal.
—Sé que por eso debo prepararte comida para que puedas comer y así puedas tomarte la medicina y haga efecto más rápido. Regresaré, te prometo que después de que comas estaré en la cama contigo el resto del día cuidando a mi chapito chipilon que tanto amo.
Ivan hace un puchero y para su trompita para que le de un beso. Lo beso y él me jala a la cama una vez más y se acurruca conmigo. Dios, está actuando como un bebé, pero me encanta. Lo besé unas cuantas veces más y finalmente me levanté y comencé a cocinarle algo. Decidí cocinarle una sopa y cuando terminé se la llevé hasta la cama. Tuve que alimentarlo en su boca como a un niño chiquito.
—Aquí está esta sopa corazón, no te preocupes, sé medir mi sal, mi amor.
—Irala estas empezando de nuevo cabrona.
—Pues es que fue tan divertido siempre te recordaré por tus intentos fallidos de cocinar. Lo bueno que estas guapo mi amor si no pues ni como ayudarte.
—Guapo y con experiencia, esos truquitos que te enseño en la cama no qualquiera eh.
—Ashhh presumido.
Iván simplemente sonríe y niega con la cabeza. El resto del día estuvimos en nuestra habitación viendo la televisión.
DIAS DESPUES
Zariah La vida ha sido increíble, Iván no ha cambiado, sigue siendo un esposo dulce y cariñoso y sé que será un gran padre. Hoy tendré mi sesión de fotos de maternidad y elegí tomar las fotos dentro de mi mariposorio, qué mejor lugar que en el lugar que me brinda tanta paz. Este lugar me trae tanta alegría, me recuerda mucho a mi padre. Me trae tantos recuerdos de cuando era niña hasta la ultima ves que comparti un momento con mi padre. Cuando lo extraño vengo aquí y juro que puedo sentir su presencia a mi alrededor asegurándome que todo esta bien.
Ivan y yo tomamos muchas fotografías juntos y algunas yo sola, todas se ven extremadamente hermosas, me alegro de poder capturar recuerdos como este para algún día compartirlos con mi niño. Eidan Gadiel así es como Iván y yo elegimos llamar a nuestro bebé que en cuestión de días llegará a este mundo.
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—Hola mi amor bienvenido al mundo Eidan no tienes ni idea de cuanto tiempo tu mami y yo hemos estado esperando por ti mi niño. Esta bien guapo como su papi mi rey, de eso no hay duda.
—Él es una copia exacta de ti, Iván. No sé cómo es posible. Es como si te estuviera mirando por Dios.
—No se ponga celosa, deja nomas que se acabe la cuarentena y te voy a hacer una niña.
—¿Con permiso de quién señor?
—¿Como que con el permiso que quien? pues aqui tu macho mi amor.
Iván viene y me acaricia la mejilla y me besa en los labios mientras sostiene a nuestro pequeño en sus brazos.
—Gracias por darme esto, es un sentimiento inexplicable que no puedo encontrar las palabras adecuadas para explicar lo feliz que me siento, tú eres una de las causas de esta felicidad, gracias por llegar a mi vida y hacerla mejor. Me has dado la dicha de ser padre y siempre te estaré agradecido por esto, mi niña bonita. Mi vida sin ti no tenía ningún propósito, pero ahora tengo razones para despertar todos los días y luchar por ti y mi niño, los amo tanto mi reina hermosa.
—Me vas a hacer llorar te amo mi chapito hermoso.
Por fin llegamos a casa y me encontré con una casa llena de regalos, globos, flores de todo tipo. La familia de Ivan y mi madre conocieron al nuevo miembro de la familia y están completamente enamorados del pequeño Eidan, se ha convertido en el centro de atención. E Ivan ha sido extremadamente servicial. Está enamorado de su hijo. Este hombre está loco. Ha comprado muchos más animales para Eidan. Incluso compró una pistola y grabó su nombre y fecha de nacimiento, dijo que será suya cuando crezca.
Salgo al porche y me siento en una mecedora mientras sostengo a mi bebé cuando de repente una mariposa viene y se para en mi mano. Soy un desastre de lágrimas tan pronto como veo las alas coloridas, juro que puedo sentir la presencia de mi padre, sonreí mientras las lágrimas caían más y más. Soy una persona muy espiritual y sé que mi papi vino a visitar a su nieto y a mí.
