Capitulo 23

1.3K 203 117
                                    

Zariah
Llegamos al rancho de Iván es un hermoso rancho gigante en medio de la sierra. Es muy discreto y está lejos de la ciudad. Me gusta estar aquí. Se siente mucha paz. El aire fresco es genial, la madre naturaleza por aquí es muy hermosa y pacífica.

—Wow ¿esta es tu casa?

—No, es de el vecino, pues claro que es mia, haces las preguntas más tontas.

—Ashhh ya pues.

—Nini lleva todo el mugrero de esta morra a la habitacion principal, tambien lleva mis malestas.

—Ey, ey como asi cual mugrero?

—Pues el tuyo todas tus garrillas corrientes. Ya anda ven aquí necesito mostrarte la habitación donde vamos a dormir.

—Vamos a dormir?

—Sí, tenemos que dormir juntos como una pareja casada normal si no las criadas se darán cuenta, no las hagas hablar que son mas chismosa que mi tia.

Sigo a Ivan hasta dentro de la casa. Esta casa es enorme y muy hermosa. La casa está limpia, tiene un estilo contemporáneo y al mismo tiempo parece moderna. Tiene en su mayoría colores oscuros como el negro y diferentes tonos de gris y acentos de color blanco y beige.
Lo sigo a su habitación y está aún más oscuro, casi todo es negro y gris. Huele como él, almizclado y amaderado, muy varonil me encanta. Hay muchas obras de arte en la pared, algunas de ellas coloridas, lo que crea el acento perfecto para toda la habitación. Esta habitación es enorme, incluso tiene 2 sofás aquí con una enorme pantalla de televisión en el frente. Las ventanas enormes dan la vista perfecta a la sierra.

—Tu ropa ya está colgada en el closet y tus maletas también están ahí.

—Esta bien, oye este cuarto es no se muy deprimente con todos estos tonos oscuros. Creo que tendre que agregar algo de color mientras viva aqui.

—Ni se te ocurra Zari, dejas mi cuarto tal como esta no quiero que se mire como piñata entendiste?

—Pues no se haber que pasa.

—Me voy, tengo trabajo que hacer con mis hermanos, ya que te tengo que mantener desgraciadamente. Te veré más tarde si necesitas algo. Supongo que puedes llamarme pero trata de no molestarme. Soy un hombre muy ocupado, arreglatelas como puedas.

Ivan se va y yo me dejo caer a la cama, luego me quito mis sandalias y empiezo a saltar sobre ella. Dios, esta cama es enorme y cómoda, mejor que la del hotel. Escucho que alguien se aclara la garganta y miro hacia la entrada de la habitacion y es Iván mirándome todo enojado.

—Pensé que te habías ido.

—Zariah bájate de la cama deja de saltar te vas a caer. Oh Dios mío, ¿con quién vergas me casé? Eres peor que una niña chiquita, lo juré por Dios.

—Ashhh ya no seas amargado gordi.

—Mira hija de la chingada llámame así una vez más y me las vas a pagar. 

—Gordi!! Gordi!! Godri!! Gordi!!

Ivan corre hacia mí y me agarra por las piernas y tira de ellas haciéndome caer sobre la cama, luego se pone encima de mí, agarra mis manos  y las pone sobre mi cabeza.

—Dimelo en la cara a ver si te atreves.

—Goooo-rrrrr-ddddd-iiiii!!!

Ella es tan molesta que no sé qué hacer. Ha venido a mi mundo lleno de caos y lo ha empeorado todo. Ni siquiera puedo concentrarme debido a ella. Me está molestando mucho.

Hago lo primero que me viene a la mente y choco mis labios con los de ella. Nos perdemos en un tierno beso que se profundiza cada vez más. Entrelazo mi lengua con la de ella y puedo saborear el aliento mentolado, ella jadea y masajea mi cabeza mientras mis besos bajan hasta su cuello y mis manos van debajo de su vestido. Mis besos estaban a punto de ir a sus pechos cuando fuimos interrumpidos abruptamente por la voz de Nini en mi radio.

ɪɴᴅᴇʟᴇʙʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora