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Ivan Han pasado algunas semanas desde el incidente con Zariah, gracias a Dios la convencí de quedarse en el rancho conmigo. Le dije lo peligroso que puede ser para ella estar sola y tambien mi suegra me ayudo a convencerla por que es bien terca la muchacha. Tengo muchos enemigos y simplemente no es seguro para ella y para mi bebe. Afortunadamente, lo entendió y aceptó quedarse aquí, pero ella ha establecido límites conmigo y tuve que aceptarlos, aunque no quiera. Dormimos en habitaciones separadas, ella decidió quedarse con la habitación más grande porque necesita espacio y sepa la chingada pero como ando en modo de conquista todo lo que ella me pide lo hago. Se me dise que me tire de un puente yo lo hago me vale, con tal de ver a mi muñequita feliz. Lo que ella no sabe es que todas las noches entro a su habitación me acuesto a su lado, dorminos bien enpiernados y salgo de la recamara antes de que ella se despierte.
Bajo las escaleras y voy a cortar una flor del jardín para dársela a mi muñeca. Ella está en su mariposario, pasa la mayor parte de sus días libres allí, a ella le encanta cuidar sus mariposas, es algo que disfruto ver. Hoy no trabajó ya que tiene todos los Miércoles libres. Entro al mariposario y la veo a lo lejos con un libro en sus piernas, esta estudiando mientras está sentada en un banco. Lleva unos jeans y una camiseta sencilla con sus famosos converse que tanto le encantan, le compré unos cuantos hace unas semanas. Mi princesa es feliz con los regalos más simples. Y pensar que no me gustaban esos zapatos cuando la conocí, ahora yo mismo se los compro.
—¿Buenos días mi amor, tenga aqui esta flor para la mujer mas hermosa. Como estás? ¿cómo te sientes? ¿Dormiste bien?
Yo haciendome pendejo como si no supiera que anoche durmió como una bebe en mis brazos.
—Buenos días Iván, gracias que bonito clavel, pero ya no me los mates gordi que apenas se me estan dando.Y dormi bien pero sabes que, preferiría dormir lejos de tus desagradables ronquidos.
—¿De qué estás hablando ya andas escuchando cosas, apoco escuchas tus mismos ronquidos?
—Hay Gordi ni te hagas el inocente que sé que duermes conmigo todas las noches simplemente te vas todos los días a las 6 de la mañana "antes de que me despierte" que tontito eres si yo se que estas junto a mi desde que te metes en mi cama.
—Uuuu que la chingada entonces todo este tiempo lo supiste y no dijiste nada?
—Sí, ¿qué puedo decir? El bebé lo disfruta y bueno, no voy a ser alguien que le quite la comodidad al bebé.
—¿Si como no, la comodidad del bebe o tuya?
—Del bebe Gordi, del bebe.
—Ajaa, que chula se ve usted hoy mi alma.
—Gracias Iván, oye ven aquí ayúdame a plantar estas flores para mis mariposas quiero atraer más mariposas monarca, planta este algodoncillo.
Ayudo a Zariah a plantar sus diversas plantas que dicen atraer a las mariposas; literalmente tiene un santuario completo. Las mariposas la aman, ella las cuida con tanto amor y paciencia, es sorprendente que mi muñequita tenga este lado tierno de ella. Continué ayudando a Zariah a plantar decenas de plantas y mover fuentes de un lado a otro.
