Adeline.
Todo se había convertido en caos con la recaída del rey. Había vuelto a mis aposentos luego de hablar con Rhaenyra sobre la propuesta de Aemond. Terminé aceptando porque esa sería la única manera de librarme de Jacaerys.
—No entiendo—murmuró el pelinegro frente a su madre—¿Se casara con él siendo la madre de mi hijo?
—Jacaerys—hable por primera vez desde que había llegado—No es tu hijo.
—¿Qué?
—Créeme que lo siento, pero no puedo ocultar más lo que siento.
—Me engañaste—negó incrédulo—¿Quién es el padre?
—Aegon—pronuncie y Rhaenyra me miro sorprendida.
—Lo sabía, lo sabía—el castaño negó—Aunque pensé que eras la amante de Aemond.
Trague saliva sintiendo la mirada de mi madre sobre mi.
—Yo no te engañe—me defendí—Yo me enamore de él desde el primer segundo que lo vi y no fue mi culpa que nos impusieran este matrimonio.
—Pudiste haberlo dicho desde un principio—reclamo y negué.
—¿Realmente crees que el rey nos dejaría hacer lo que quisiéramos?—mire a mi madre—Además, no tienes derecho a reclamar cuando tu también sientes algo por Baela.
Se quedo callado y evite sonreír ante las miradas entre ambos.
—Traidora—susurro y me levante de aquella silla.
¿Quién se creía?
—¿Traidora?
—Sí, te enamoraste de la mayor amenaza para mi madre y su derecho legítimo.
—Piénsalo bien, casándome con Aegon Sunfire estará de nuestro lado si es que llega a estallar esa estúpida guerra que todos se han creado en la cabeza.
—¿Cómo puedes estar tan segura?
—Por qué se que me ama tanto como yo a él.
—Es Aegon, Adeline. Hará lo imposible para sabotear a mi madre. Te esta lastimando y pareces no darte cuenta.
—¿Y tú que sabes? ¡No lo conoces!—grite.
—¡Basta!—la voz de Rhaenyra me hizo mirarla—Ustedes dos son hermanos, mis hijos y no permitiré que se peleen por cosas absurdas—miró a Jace—Ve, después hablaré contigo.
Di un respingo cuando el castaño salio de la habitación lanzando la puerta.
—Aegon, Aegon—murmuro—Aegon, mi hermano, el padre de mi nieto. No lo puedo creer.
—En realidad lo dije solo para que Jace lo creyera. No me imagino lo que hará si se entera que Aemond también...
—Por supuesto—sonrío—Te entiendo, cariño. Mi corazón también pertenece a dos hombres y no puedo juzgarte por lo que sientes.

ESTÁS LEYENDO
LA GUERRA DE DOS REINAS.
FanfictionAdeline Targaryen. Primogénita de Rhaenyra y su espada juramentada Sir Harwin Strong. Muchos hablaban de ella, su cabello era negro y oscuro como la noche, pero tenía aquellos ojos violetas uno de los rasgos característicos de los Targaryen. Cada...