¿Poner límites es sinónimo de ser mala persona?
A lo largo de la vida, hay ciertos comportamientos que nos hacen mal, que dejamos pasar por aquellas personas que pensamos que nos quieren pero con el paso del tiempo nos damos cuenta que no es así. Gracias a esto aprendemos que establecer límites es necesario. Ningún límite es malo si está orientado a nuestro propio bienestar, ya que cada uno de nosotros tiene el derecho de decidir qué comportamientos acepta y cuáles no.
Lo más curioso es que, en muchas ocasiones, cuando finalmente nos atrevemos a poner esos límites con personas que se han aprovechado de nuestra bondad, estas reaccionan como si fuéramos los villanos de la historia. En su versión de los hechos nos pintan como los malos, no porque realmente haya sido así, sino porque ya no les permitimos continuar con sus viejas dinámicas de abuso o incluso de manipulación.
Serán precisamente esas personas las que más critiquen nuestro cambio de actitud. Intentarán hacernos sentir culpables, diciéndonos que hemos cambiado para mal, que ya no somos los mismos de antes.
El consejo que yo te doy es que no permitas que te engañen. No has cambiado para mal, simplemente has crecido, has aprendido a valorarte y a respetarte más. Has comprendido que no necesitas agradar a todo el mundo ni tolerar aquello que te hace daño.
Solo tú sabes lo que te conviene y lo que no. Establecer límites no te convierte en una mala persona, sino en alguien que se respeta y exige lo mismo de los demás. No es egoísmo, es autocuidado. Y quien de verdad te aprecie, respetará esos límites en lugar de cuestionarlos.

ESTÁS LEYENDO
Just thoughts
RandomEste libro está compuesto por una colección de sentimientos y pensamientos que han transitado por mi mente a lo largo del tiempo. Cada texto representa un reflejo de mis experiencias y reflexiones, capturando momentos de introspección y exploración...