Anuncio: Despues de desaparecer quedarme atras con varios temas, pense en escribir una nueva historia con mis personajes favoritos de KNY.
Sannegiyuu
~𖣘 Aun con una suave brisa helada ᯾~
estrellandose en su rostro,
...
Y como lo predijo, no fue tan malo. El demonio con el que combatió no fue un gran riesgo, pero al pasar por el pueblo, sus feromonas revelaron el estado en el que estaba, así que los pueblerinos para evitar riesgos le pusieron un bozal.
No tenía idea de cómo esos bastardos lo lograron, así que no le tocaba nada más que solo ir donde Kocho y esperar un milagro.
—Lastimosamente, no puedo quitartelo —la morocha río de por bajo mirando al alfa estresarse por tener esa cosa encima.
—Kocho, quítame está cosa. No pudo quitarme esto, no encuentro una buena forma de quitarmelo sin que mis colmillos salgan volando —sus dedos se sostenían de la cerca del bozal tocando el metal que mantenía sus dientes atrapados y su boca abierta.
—Solo la llave o fuerza bien aplicada puede quitarte eso, pero asumo que el pueblo no le quitará eso hasta que su RUT se acabe —el alfa chasqueo la lengua mirando hacia otro lado.
Sabía que su omega llegaría pronto y su RUT no sería tan molesto teniendo a Tomioka al lado suyo. Pero ahora el maldito bozal tenía atrapado su preciado orgullo, sus colmillos. Estaba confinado hasta que su ciclo de calor acabará para reclamar por su liberación o buscar a uno de su ineptos compañeros destrozada el bozal.
Abandono la finca mariposa, sus labios no se mantenían cerrados por completo así que no podía evitar derramar saliva. Solo pensaba en ir donde Iguro en busca de la liberación de sus benditos colmillos.
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El escándalo se extendió hasta sus oídos, solo sabía una fracción de la discusión. El pilar trataba con un niño gritón.
El omega se escabulló detrás de los arbustos, mirando sin entender las palabras que salían de la boca del menor. El pilar levantó la mano y golpeó al niño. Tanjiro grito ahogado y salió de los arbustos mientras el pilar asfixiaba al niño.
—¡Hey! ¡Sueltalo!—le sujeto la muñeca al menor, apretando su agarré para que soltara al niño —¿Que crees que haces?
—Tu voz es tan molesta ¿Quien eres? —el alfa arrugó la nariz, molesto por escuchar al omega chillar por el cachorro que lo estaba molestando.
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