Viento Fuerte

Distrito Rojo (1)

Los meses pasaron rápido. Durante el primer mes el Shinazugawa se vio en la tarea de cuidar aquellos niños que su pareja los consideraba como sus cachorros.
Acepto la tarea de cuidarlos más durante su recuperación, quedándose más tiempo con el niño Kamado por su herida ser más grave y tolerar los gritos y súplicas de él niño rubio rogando por no ir a una misión.

En un berrinche del ojos ámbar, lloriqueando por no tener que ir sin la compañía de Tanjiro, solo bastó con encontrarse lo cara a cara asustando lo tanto que huyó de la finca y se fue a su misión.

Luego de el mes y su primera misión luego de la suspensión lo hicieron sentir vivo y útil. Odio ese tiempo en el que estuve bajo el castigo del patrón por su descontrol y atacar a otro miembro de la cofradía. Aun mejor cuando estaba solo, destrozando salvajemente los cuerpos de los demonios.
Sintiendo sus músculos flexionarse en cada movimiento de esgrima, abarcando un gran perímetro permitiendo que los pequeños pueblos estén a salvos.

Fue una noche encantadora. Ahora volvía como nuevo un frescor en su piel, mirando al pequeño insecto a la distancia corriendo a la entrada de la finca.
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—¡Que estas haciendo con las chicas! ¡Quítale las manos de encima! —había escuchado gritos a la corta distancia, asustado por las niñas pero la escena lo dejó desubicado —... ¿Uzui-sama? ¿Que hace con las chicas? —el pilar se detuvo las niñas no paraban de jalar.

—¡Es un secuestrador! ¡Salvalas! —alteró Kiyo la situación poniendo nervioso al alfa alto.
El burdeos frunció el ceño, el mayor se estaba comportando muy mal con las niñas y no permitiría eso sin importar que tan superior sea el albino. Así que se lanzó al ex-shinobi para encestarke un cabezazo como había hecho en sus anteriores disputas.

Tengen esquivo el cabezazo, no caería en el mismo juego y tampoco quería el le fracturaran el cráneo como a su querido colega. Dejando caer a una niña qué fue callendo encima de la caja de el niño.

—¡ugh! ¿ESTAS BIEN?

—¡Siiii!

—Tanjiro-kun, no te había visto bien. ¡QUE PENSABAS! ¡No puedes derribar a un ex-shinobi tan extravagante como yo con solo un cabezazo nada sorprendente! —se sintió decepcionado, creyendo que el niño sería más ingenioso en ese término, al menos otro movimiento que solo romper cráneos.

—¡Uzui-sama, Devuelva a Aoi-san y a Naho-chan! —ignoro por completo las palabras de el adulto, no hiba a tolerar qué ls tratara de esa manera.

—¿¡Que esta planeando!?

—¡Pervertido! ¡Pervertido!

—Si.. Si..

—¿¡Que creen que están diciendo mocosos?! ¡Soy su superior, un pilar! —estaba molesto, esos mocosos no lo estaban escuchando en lo absoluto, ninguna de las palabras que salían de su boca.

—¡No lo acepto como mi superior y menos un pilar! ¡¡Hump!! —infló sus mejillas haciendo un puchero, el pilar estaba siendo muy irrespetuoso con las chicas.

—¡Nada de "hump"! ¡¿QUE DEMONIOS SIGNIFICA QUE NO ME ACEPTAS?! ¡NECESITO A UNA OMEGA PARA UNA MISION, ASÍ QUE ME LA LLEVARÉ! ¡NO NECESITO PERMISO DE KOCHO, ELLAS NO SON SUS "SUCESORAS"! —no podía sentirse más que ofendido, aquel niño que conoció ya no era ni la sombra de respeto que le mostraba.

—¡Naho-chan no es un miembro de los cazadores! ¡NISIQUIERA LLEVA UNIFORME!

Uzui tomo a la niña y la vio bien, solo traía un vestido blanco, sin embargo la otra mayorcita si traía el uniforme así que ella si era un miembro oficial de la cofradía.

—Entonces no la necesit-

Las dos niñas mariposas fueron arrebatada de su mano, en un abrir y cerrar de ojos y como si fuera algo tan natural había desaparecido como hojas en un viento feroz.