CAPÍTULO 18

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⚠️: Alerta de contenido explícito mas adelante, lee con discreción

Han Jisung

La jornada de clases del día había finalizado y ya estaba caminando a mi apartamento cuando mi teléfono empezó a vibrar. Lo saqué de mi bolsillo y vi el nombre de Wonwoo.

—Hola Wonu —saludé alegremente.

—Hola Sungie —contestó—. ¿Estás ocupado?

—Para nada, solo iba de camino a casa.

—¿Te gustaría ir a comer?

—No veo porqué no.

Conocí a Wonwoo en la universidad, ambos habíamos estudiado arte y nos habíamos vuelto muy cercanos en poco tiempo. De hecho, él era el dueño de la galería de arte en donde presentaría mis pinturas.

—Genial, te recojo en unos minutos. Te invito a un lugar nuevo que acaban de abrir, dicen que la comida es increíble.

—Perfecto. Te espero en la esquina de mi calle.

Caminé un poco más hasta llegar al punto de encuentro, y en pocos minutos, el coche de Wonwoo apareció. Me subí y nos dirigimos al restaurante mientras charlábamos sobre nuestros días y planes futuros.

—¿Qué tal las clases hoy? —preguntó Wonwoo mientras conducía.

—Bastante bien, aunque los estudiantes parecen más interesados en las vacaciones que en las lecciones —reí—. ¿Y tú? ¿Cómo va la galería?

—Muy bien, estamos preparando una nueva exposición para el próximo mes. Por cierto, he estado pensando en tu presentación. Quiero que sea el evento principal de la noche.

—¡Wow! —exclamé, sorprendido y emocionado—. Eso es un honor, Wonwoo. Gracias.

Llegamos al restaurante, un pequeño lugar acogedor con un ambiente artístico que inmediatamente me hizo sentir cómodo. Nos sentamos en una mesa cerca de una ventana y pedimos nuestras comidas.

—Sungie, he estado pensando en algo —dijo Wonwoo, mirándome seriamente—. ¿Has considerado la posibilidad de expandir tu trabajo fuera de Corea?

—Lo he pensado, pero no estoy seguro de por dónde empezar —admití—. Sería increíble tener la oportunidad de mostrar mi trabajo en otros países.

—Bueno, tengo algunos contactos en Japón y Estados Unidos. Podríamos empezar a explorar esas opciones después de tu presentación aquí —sugirió.

—Eso suena increíble. Estoy muy agradecido por todo lo que haces por mí, Wonwoo.

—No tienes que agradecer, Sungie. Eres un artista talentoso y quiero que el mundo vea tu trabajo —respondió con una sonrisa mientras tomaba mi mano.

Me sorprendí ante el acto, pero no aparté mi mano; se sintió cómodo, incluso reconfortante.

La conversación continuó mientras disfrutábamos de nuestra comida, hablando de nuestros sueños y aspiraciones. Me sentí afortunado de tener a Wonwoo como mentor, alguien que no solo creía en mi talento, sino que también estaba dispuesto a ayudarme a alcanzar nuevas alturas.

Después de la cena, caminamos un rato por la ciudad, disfrutando de la compañía y el buen clima. Las luces de la ciudad brillaban a nuestro alrededor, creando un ambiente mágico que parecía perfecto para soñar en grande.

—Por cierto —se detuvo y me miró con una expresión seria—. Mi primo se casa en unos días y me preguntaba si te gustaría acompañarme a la boda.

HEARTBEAT • 𝐌𝐈𝐍𝐒𝐔𝐍𝐆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora