La estrella tenía una estrellita que nadie sabía de su existencia, una estrellita la cual había protegido del mundo y había ocultado esa pequeña luz.
Estados Unidos había creado una estrellita.
Su hijo.
Eso ya era suficientemente malo.
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Rusia estaba enojado.
Los golpes en el rostro de su hermano mayor hicieron que Uzbekistán sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral. No tenía que ser un genio para saber que su hermano había desafiado nuevamente a su padre. La fuerza de un adolescente de 17 años no se comparaba con la de un adulto tan poderoso como la URSS. Y aun así, Rusia había decidido que era una buena idea enfrentarse a él.
Solo a Rusia se le ocurriría desafiar al país más grande del mundo en una batalla.
— ¡Mierda, Ucrania! — Se quejó el ruso mientras el ucraniano le limpiaba las heridas. La sangre seca en su cabello blanco y el ojo morado eran claros indicios de quién había dominado la pelea. — ¡Eso duele!
Uzbekistán solo podía suspirar. No se relacionaba mucho con Rusia, pero se preocupaba por él. Era su hermano mayor, quien lo había cuidado cuando eran más pequeños. Admiraba a Rusia y le ponían nervioso este tipo de actitudes.
No estaban todos, solo siete de los quince hermanos. Kazajistán había declarado desde su habitación que Rusia era un idiota que buscaba que lo mataran y que quizás hasta se lo merecía. Algunos eran demasiado pequeños para entender por qué su hermano mayor estaba golpeado. Solo los mayores estaban presentes. Uzbekistán tenía 13 años y Rusia 17, pero, en opinión del uzbeko, actuaba como si tuviera 10.
— Eres un idiota — Reprochó el ucraniano, aparentando lastimar a propósito las heridas de Rusia para hacerlo chillar. — ¿Cómo se te ocurre desafiar a papá otra vez?
Entonces Rusia sonrió.
Con esos dientes perlados, dejó atrás su rostro enojado y adoptó una actitud despreocupada. Su sonrisa, brillante y segura, les indicaba a sus hermanos que todo estaría bien, que dejaran que él se encargara de todo. Uzbekistán odiaba esa sonrisa, porque hacía que todas sus preocupaciones desaparecieran. Todos en esa sala sabían lo que significaba: todo iba a estar bien.
— Esta vez le di un golpe... — Dijo con una gran sonrisa, orgulloso. — ¡Directo en el rostro! ¡Hubieran visto la cara de папа!
![Estrellita [Countryhumans]](https://img.wattpad.com/cover/346689103-64-k628329.jpg)