Bajo las Luces del Estadio: Entre Goles y Corazones Rotos

..."Matching"...

HANNAH

Me desperté lentamente, sintiendo el calor del sol matutino filtrándose a través de las cortinas. Al abrir los ojos,me encontré en una habitación que no era la mía . La decoración era masculina pero elegante, con una mezcla de tonos grises y azules. Mire a lado y vi a Jude, aún dormido, con una expresión tranquila en su rostro.

Me senté en la cama, cuidando de no despertarlo, y traté de recordar los eventos de la noche anterior. La sorpresa de Jude en mi fiesta de cumpleaños, el baile, las risas, y finalmente, cómo habíamos terminado aquí, juntos. Un torbellino de emociones me invadió. La noche había sido mágica, pero ahora, en la fría luz del día, las dudas comenzaban a surgir.

¿Qué significaba esto para nosotros ? ¿Era solo un momento de pasión impulsado por el alcohol y la euforia de mi cumpleaños, o era el comienzo de algo más serio? Mire a Jude nuevamente, preguntándome si él sentía lo mismo.

Me levante silenciosamente de la cama y me dirigí a la cocina, buscando algo de café para despejar mi mente. Mientras esperaba que la cafetera terminara, me apoye en la encimera, reflexionando. La conexión entre nosotros era innegable, pero ¿estamos listos para enfrentar lo que podría venir con una relación más seria? Y si no lo estamos , ¿podría arruinar la amistad que tanto valoro?

El sonido de pasos suaves me sacó de mis pensamientos. Jude entró en la cocina, con el cabello despeinado y una sonrisa somnolienta.

—Buenos días —dijo, acercándose para darme un beso en la mejilla.

—Buenos días —respondí , tratando de ocultar mis nervios.

—¿Dormiste bien? —preguntó, mientras servía dos tazas de café.

Asentí , tomando una de las tazas y dándole un sorbo, disfrutando del calor y el sabor amargo. Quería preguntarle cómo se sentía él, qué pensaba de lo que había pasado, pero no sabía cómo abordar el tema sin parecer insegura o presionada.

Jude se sentó frente a mí y comenzó a hablar de cosas triviales, como el clima y sus planes para el día. La conversación ligera solo aumentaba mi ansiedad.

Después de desayunar, Jude sugirió que saliéramos a dar un paseo por la plaza cercana. Acepté, esperando que un cambio de escenario me ayudara a despejar la mente.

JUDE

mi mente estaba llena de preguntas y preocupaciones. ¿Cómo se sentía ella después de la noche anterior? ¿Pensaría que yo solo quería algo para satisfacerme? La conexión entre nosotros era innegable, pero temía que pudiera malinterpretar mis intenciones.

Desayunamos juntos, hablando de cosas triviales mientras mi mente seguía divagando. Decidí que un cambio de escenario podría ayudarnos a relajarnos, así que sugerí que saliéramos a dar un paseo por la plaza cercana. Hannah aceptó y nos dirigimos hacia allí.

Caminamos por las calles tranquilas, disfrutando del aire fresco de la mañana. La plaza estaba llena de vida, con familias paseando, niños jugando y parejas disfrutando del día soleado. Nos detuvimos frente a una tienda Dior, y vi cómo los ojos de Hannah se iluminaban al mirar un par de tenis en el escaparate.

—¿Te gustan? —le pregunté, notando su entusiasmo.

—Sí, son hermosos —respondió, acercándose al vidrio para verlos más de cerca.

Vi esto como una oportunidad para hacer algo especial por ella. Sabía que los tenis eran caros, pero quería sorprenderla y demostrarle cuánto me importaba. Entramos a la tienda, y mientras ella los probaba, me acerqué discretamente al mostrador para preguntar por el precio.