-¿Un jodido infartó?- la voz de Víctor en el pasillo sonaba como si le hubieran insultado de la manera más profunda que existía en la vida.
-Es joven, pero no tan joven, el que una situación de estrés lo llevará a este punto es completamente normal- y un par de maldiciones se escucharon por el pasillo
Vicente estaba en esa habitación con un millón de aparatos en el cuerpo y sintiéndose el más inútil del mundo entero.
Recordaba la mirada de Camila, estaba aterrada, definitivamente no estaba con él por gusto, eso era tan obvio, lo fue en el momento que lo apunto y ella salió con él de la mano.
Lo sabía, Camila lo amaba y todas esas palabras no eran más que su propia barrera para protegerlo.
Protegerlo de ese pobre imbécil.
Aunque ahora en aquella cama el imbécil parecía ser solo él.
-Seran un par de días antes de volver a casa- Victor mascullaba molesto al abrir la cortina
-Creo que estás más molesto que yo - Vicente bromeó tociendo con esa risa facil
-Muy chistoso, a ti te da un infarto y yo me muero del miedo. Somos gemelos estúpido, la posibilidad de que te siga es alta-
-Tu no tienes un desmadre en tu existencia así que puedes estar bien-
Ambos guardaron silencio un largo rato con la sensación de perdida naciendo en ellos.
-Me arrepiento- soltó Vicente de la nada
-No me jodas que te estás despidiendo porque me voy-
-No tonto, escuchame- respiro con dificultad- me arrepiento de haber ido a casa de Julia, pensé que tendrían a Camila, pero cuando llegue su padre me encaro, me dijo que sabía lo que pasó con ella y que no dejaría que siguiera con su hija... Perdí el suelo- se detuvo agitado- pelee mi punto diciendo que aquello fue hace un millón de años y que amaba a Camila y que aunque fuera una carga, para mí... Para mí...-
-Tranquilo, respira-lo calmo victor- sabes que a ella se enteraría tarde o temprano de lo tuyo con Julia, y te puedo jurar que eso no le importa-
-La va a matar...- sus lágrimas rodaron por su mejilla- y yo me moriré aquí con estos jodidos aparatos... ¿Porqué no puedo ser feliz hermano? La amo... Ella me saco se mi maldita oscuridad, y yo, yo...-
-Amigo, sabes que María no regresará, y también sabes que ella preferiría mil veces verte feliz con ella que en tu puta soledad-
-el día que murió me canto una canción... Decía algo sobre volver a las cosas queridas y recordar lo ausente de lo amado, algo así...Camila es esa canción, volví con su ausencia, pero volvi a su amor-
Victor no dijo nada pero sintió su pena. Si a él le tocaran a sus hijos, a su esposa... Mataría a cada uno de ellos sin piedad...
Así que no podía imaginar ni la mitad de la desesperación que sentía sabiendo que la mujer que logro amar después de casi y a década solo estaba a punto de desaparecer entre sus dedos.
Vicente levanto una plegaria al lado de su hermano, deseo que pudiera retomar su vida, deseo que tuviera un motivo tan grande, tanto que pudiera sentirse invencible ante cualquier cosa.
En algún lugar de Carolina del Norte Camila deseaba estar muerta, aunque hasta ese momento se había librado de la furia de su marido él establecerse ahí no le aseguraba supervivencia.
Camila se ocultaba en aquella casa recordando a Vicente caer sobre sus rodillas como si fuera una película mal cortada.
Quería escapar, pero tenía miedo por él, quizá quedarse y morir sería lo mejor, así Vicente viviría tranquilo y ella dejaría de sufrir y quizá, con un poco de suerte Joseph pagaría el precio.
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Las Cumbres
Teen Fiction"Una vez que encuentras al amor de tu vida, lo demás va en declive" esa era la frase que durante años definió los pasos de Vicente, jamás pensó volver a sentir amor, muchos menos a mirar a alguien y que se le acelerara el corazón... o al menos así f...