Capitulo 10

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-Buen dia- una armoniosa voz le pegó a Camila en la memoria trayendola de golpe a tierra-Bueno, quiza sea mejor decir, buenas tardes-

-¿Dónde estoy?- abrió los ojos apenas sintiendo todo dar vueltas-Yo...-

-Tranquila, Vicente viene en camino, nadie sabe que estás aquí y tengo vitaminas, agua, comida y un panqué- aquella voz sonaba tan confiable que volvió a cerrar los ojos- a decir verdad yo solo traje el agua y el panqué, pero mi esposo es fenomenal cuando se trata de cuidar a alguien

-¿Esto es un sueño?- Camila pregunto con el brazo sobre el rostro perfectamente conciente de que esto era un milagro, porque de lo contrario el cielo, la tierra y todos los astros se tuvieron que haber alineado para salvarla

-¿Me puedes decir tu nombre? Vicente nos dijo que te llamas Camila y que eres suya, pero no estoy segura de ello. Los vaqueros son raros-

Camila se incorporó lentamente, abrió lo ojos y vio frente a ella una chica que tenía una cara de duda monumental, además de un embarazo bastante visible, la chica estaba sentada en la cama prácticamente como si fueran amigas de toda la vida.

Aquella chica le dió confianza...

-Me llamo Camila- soltó apenas- mi esposo es abusivo... Viví con Vicente durante 7 meses y las cosas salieron mal... Regrese con mi esposo y tuve que...escapar...-

- ¿Así que es de Vicente?- la joven apretó sus manos emocionada-

-No sabe nada, ¿Le dijeron algo? ¿Cómo lo conocen? Yo no sé que pasó-

-Bueno, a decir verdad pienso que esto fue una especie de milagro si me lo preguntas, estabas caminando en la nada a media noche, nosotros veníamos de una presentación, y te vimos, la campera que tenías nos llamo la atención, cuando aun competía, alba era una de las competidoras más populares, conozco ese logo de memoria. Te veías perdida y cuando mencionaste a Vicente pues JB supo que hacer-

-¿Mauney?- Camila pregunto sorprendida tomando grandes cucharadas de aquel plato de sopa- el hombre de...-

-¡Los 7 millones de dólares!- Elena grito divertida- es bueno saber que lo conoces y no piensas que somos unos locos que te levantaron en la carretera

-Vi su competencia en el último rodeo que acompañe a Vicente, lo recuerdo... No puedo creerlo esto es de verdad improbable-

-En realidad no tanto- la voz serena de JB se unió a la conversación besando la frente de su esposa-¿Sabes en dónde estás?- ella negó y JB supo que hizo bien en llamar a Vicente- estás en Charlotte, Carolina del Norte, ¿Cómo llegaste aquí sin saberlo?-

-Mi esposo me trajo en auto, la verdad ha sido todo una mierda- se dejó caer en la mullida cama-pense que haría bien dejar a Vicente atrás, el no necesita estos problemas y yo... Yo ...- escucho un largo suspiro por parte de JB

-Mujeres, Mujeres ...¿Porqué esa manía de sacrificarse por tonterías? No te preocupes, supongo que llegara pronto, ese tipo casi se desmaya al teléfono cuando le dije que te encontramos, así que descansa, aquí nadie te buscará estoy seguro de ello- y tomando a su esposa de la mano la dejaron dormir otro rato.

Vicente por su parte intentaba parecer lo más entero que pudiera, algo paso en esos días que he hizo que Camila tuviera un momento de lucidez y terminará escapando y fuese lo que fuese agradecía al cielo por ello.

Pero una cosa era verse y otra abrirse de una, había tenido un infarto, no podía viajar por más que le rogó al médico, apenas tenía cuatro días del alta, no podía ser descuidado.

Por ello aquella mañana la visita que recibió Camila no fue de Vicente, tampoco de Víctor, fue aquella amiga que tanto quería y su marido.

-Camiii- Sara subió los escalones tan rápido como su marido le abrió la puerta- Dios, estaba tan angustiada- Camila se abrazo a su amiga con el mismo anhelo y cariño.

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