Capítulo 12

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-Tienes que decírselo- Sara le susurraba a Camila mientras esperaban que Vicente terminará con su revisión

-Lo sé, ¿Crees que no quiero hacerlo? De no ser por lo cansada que me he sentido no dormiría por las noches, pero no quiero mandarlo a la tumba- Vicente giro la mirada hacia ellas haciendo que ambas fingieran no hablar

-Se va a dar cuenta tarde o temprano, lo sabes así que será mejor que pierdas el miedo, no va a morir- lo vio con aquel monitor en el pecho- aunque sería buena idea que tuvieras el número de emergencia en marcado rápido por si las dudas-

-En cuánto Adolfo diga que está mucho mejor yo daré el paso, han pasado tres semanas desde que regresé, seguramente Joseph sabe dónde estoy... Así que no quiero seguirlo ocultando- y ambas asintieron en el entendido de ello

"Lo peor ya pasó después de todo no eres tan viejo, y fuiste un buen paciente Chentito... Así que si puedes subir una escalera ¡Puedes soportar cualquier cosa!"

Eso fue lo último que dijo Alfredo al terminar la consulta mirando a Camila cubrirse el rostro realmente nerviosa.

Afortunadamente Vicente creyó que aquello era más una insinuación inapropiada por parte de su primo que una seña en clave para lo que se avecinaba.

Vicente tenía muchos planes, el primero de todos era llamar a Adán para comenzar el proceso de divorcio y hacer todo lo legalmente posible en su contra. Jamás pensó que el tener un abogado en casa sería tan adecuado.

Después quería llevar a Camila con un especialista, quería verla pintando en casa, quería verla feliz y así recorriera el mundo entero le daría aquello que la haría feliz...

Aunque en realidad ahora mismo estaba más feliz de lo que jamás la vio. Algo en ella había cambiado, su sonrisa nacía tranquila y brillante, sus ojos parecían atraerlo de manera diferente, todo en ella era hermoso, hermoso de una manera que no entendía pero que podía notarlo claramente.

-Vicente-camila le llamo desde la parte alta de la escalera.

-¿Es en serio Camila?- Vicente rio mirándola con una sonrisa nerviosa-¿Mis dedos no te son suficientes?-

-¡Dios Vicente!- se cubrió el rostro avergonzada- tengo más motivos que ese para hacerte subir la escalera-

-¿Buenos motivos?- dijo subiendo el primer peldaño

-Eso no lo sé...-sintio el nerviosismo subiendo por sus piernas apoderándose lentsmente de ella

¿Que pasaría si no quisiera ser padre?

Esa fue la pregunta que la atormentó durante días. Le dolería, porsupuesto que esa reacción le haría pedazos... Pero ella no se negaría a aquel milagro, paso noches y días rogando un milagro de alguien que no tenía ni un pelo de bondad en todo su cuerpo.

Y ahora tenía algo de Vicente en ella para siempre. No importaba lo que dijera, sería de ambos y entonces...

-¿Estás aquí?- las manos de Vicente al rededor de su cintura la tomaron por sorpresa- lo logré- susurro deteniendo la lágrima que rodaba por su mejilla- Jesús, niña, que pasa, me va a dar otro puta infarto si no hablas-

-Digas lo que digas estaré bien- soltó abrazándose a Vicente llena de miedo- así que quiero que me digas la verdad-

-Camila, niña me estás haciendo temblar se pies a cabeza...- tomo su rostro con ambas manos y sintió como daba lo que parecía una última respiración

-Vicente, estoy embarazada... Se que pensé que no podía pero según el médico lo más seguro es que el problema fuera de Joseph y yo no....-

Vicente la levanto en un abrazo chocando con el ventanal de el pasillo la lleno de besos por todo el rostro.

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