Capítulo 11

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-No lo puedo creer- Vicente acaricio la última marca que tenía de violencia en el brazo de Camila-Debi saber que nada de esto era idea tuya... Aunque creo que lo sabía

-Todo a mi alrededor estaba tan confuso, no sabía que hacer, estaba tan perdidamente pegada a ti y de un momento a otro todo salió mal que yo... Jamás pensé que todo terminaría así, yo solo quería ocultarme en otro lugar, pero apenas pise fuera del pueblo me encontró-

-Es un loco y tu padre un hijo de puta si me permites decirlo- la abrazo aún más en aquel sofá en el que tuvieron aquella larga conversación

-A papá solo le importa su hijo mayor, él es el presidente municipal, así como lo fue él, ya sabes tiene la familia perfecta todo... Supongo que esperaba lo mismo...quizá no de mi, pero si lo veía en Joseph-

-A costa de tu felicidad, de tu integridad... Mira que lo mató- y sus manos temblaron solo del coraje-

-Pero eso ya no importa, estoy aquí y tú estás aquí y debemos escucharnos o si esto no funcionará Vicente- lo vio revolverse el cabello nervioso

-Mira, creo que empezaré por lo simple... Yo con Julia, Dios eso fue hace casi 15 años, o más la verdad era un carbron de primera así que lo acepto. Pero el tiempo la verdad es que nos llevó por caminos distintos, de lo contrario tu hermano ya me hubiera roto algo-

-La verdad es que no le agradas del todo-

- Y con justa razón- rieron- por otro lado María...- La voz de Vicente se quebró al instante y su pecho se oprimio con aquellas memorias volando en su cabeza como si fueran una pesadilla

-No tienes que contarme nada, estoy bien, fue infantil de mi parte, debí entender...-

-Maria fue el amor de mi vida en aquellos días...-y esas palabras le rasparon el pecho- la verdad es que la conocí en un mal momento, éramos perfectos pero ella era tan joven, y yo tan imbécil... Cuando todo comenzó a ir mejor la vida me la quitó, apenas estaba dando lo mejor de mi cuando le dispararon en nuestra fiesta de compromiso... Murió en mis brazos-

-Vicente...- Camila lo abrazo con todas sus fuerzas mirando como se ahogaba con el solo recuerdo

-Durante muchos años intenté que todo esto saliera de mi, dolía como el maldito infierno, cada día todos los días... Levantarme seguir... Aún así se sentía adecuado, no pude cuidarla, perdí el tiempo y ella se marchó. Por ello merecía sentirme así, merecía ese jodido dolor-

-Claro que no, si ella te amaba, ella jamás te ubiera querido ver así ella... Ella...-

-Ella me hubiera golpeado tan fuerte en el rostro para que me diera cuenta de todo lo bueno que ahora tengo a mi alrededor- beso a Camila con aquellas lágrimas compartidas para aquella chica que un día tanto lo amo-Me desarmaste de pies a cabeza niña y yo estaba aterrado. Fui tonto, egoísta y cobarde... Pero no me volveré a equivocar - se tocó el pecho- porque quizá no vuelva a tener tiempo para ello-

-No digas eso Vicente, no seas tonto- lo regaño tomando su rostro con ambas manos reglamente asustada

-Esta Sara jamás pudo guardar un secreto-

-¿Que te dijo el doctor?-

-Soy fuerte, pero esos meses comí mal, dormí mal, y la presión de todo me sobrepasó, además el miedo que sentí ese día fue el peor de mi vida, estabas ahí frente a mi llorando y no pude salvarte. Tenía tanto miedo solo de pensar en perderte que yo. Creo que mi corazón no lo resistio-

-Me quedé con él para que no te hiciera daño y terminé casi matandote. No fueron mis mejores movientos-

-Tampoco los míos...- se dejó ir en aquel abrazo como si Camila fuera el lugar más seguro que conocío- Hagámoslo bien Camí... Tu turno- la chica beso su frente y mientras jugueteaba con su cabello comenzó

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