Volver al mundo real era algo complicado para Amanda, llegar del trabajo a una casa vacía pensó que le dolería mas de lo que ahora mismo sentía. En realidad, extrañaba poco o nada la presencia de Lorenzo, se sentía calmada, sin necesidad de estar a la expectativa todo el tiempo.
Hanna la cuestiono si quedarse en las Palamas era lo correcto, ella podría tomar sus cosas e irse a cualquier otro lugar que le ofreciera mucho mas que ese pobre pueblo. Pero ella jamás considero esa idea, le gustaba el lugar, tenia gente que apreciaba, alumnos, la tenia a ella... y lejos de ese pueblo nunca antes formo tantos cimientos.
Podía escapar...
Pero la verdad es que no tenia motivos para hacerlo.
Además, estaba el tema de Adán Belmont... Ese hombre parecía comprender a la perfección la sintaxis de sus palabras, cuando le dijo que debía darle tiempo para reordenar su vida, pensó verlo una o dos veces, rondando por ahí, pero lejos del día que la llevo a la ciudad básicamente en completo silencio no volvió a verlo.
No sabia que pensar, el dijo cosas, y ella quizá las interpreto de la peor manera cuando simplemente quería ser amable. Pero cuando cerraba los ojos y se recordaba a su lado en la cama... nadie abraza así a otra persona solo por caridad.
La duda de su presencia le agobiaba, era guapísimo, un hombre elegante, de un mundo tan diferente al suyo... en otros tiempos le hubiera gustado conocerlo sin tanto drama, de manera casual en su salón dando sonrisas coquetas cuando iba a recoger a sus sobrinos, o un café del centro, algo diferente... no partiéndole la cara a su ex prometido y muriendo de fiebre en su casa de la nada.
¿Qué pensaría de ella?
Ni si quiera era bonita, no bonita como a él solían gustarle las mujeres, no con clase, era inteligente, pero ahora eso poco le Valia para poder defender todo aquello que le sucedió. Una mujer inteligente no se queda...
-Maestra Madi, Maestra Madi- un tirón en su falda la distrajo de su tragedia mental mientras acomodaba los adornos del inicio de cursos
- ¿Braulio? Como estas, ¿Quién es tu maestra este año? -
-La maestra Tomasa, es vieja, pero me cae bien-
-Braulio...-
-Maestra Madi- giro la cabeza directamente a la pequeña que continuaba tirando de su falda- ¿Qué paso Brisa? - se inclinó acariciando la cabeza de la pequeña que la abrazaba emocionada- Mamá dijo que te casaras con mi tío, ¿Es verdad? -
- ¡BRISA! - Braulio la tomo poniéndola detrás de el avergonzado- Lo siento Maestra, pensé que quería otra cosa, si no, no la hubiera traído-
Amanda se quedo con los ojos muy abiertos mientras Brisa peleaba que lo que decía no eran mentiras, sintió el color subir de golpe por sus mejillas para después mirar como Braulio se llevaba a su hermana intentando que dejara de pelear.
Entro al salón con una sonrisa tonta... lo sabía, sabía que no era una tontería pensar en él de esa manera... pero entonces... ¿Por qué? ¿Por qué simplemente no aparecía, tenía casi dos meses desde que todo paso y el desapareció sin más, ni si quiera los mensajes de texto siguieron llegando?
Debió responderlos... jamás tuvo la oportunidad de darle las gracias y si pensaba que era una mal agradecida o quizá...
Su vomito verbal la llevo a desconectarse del mundo mientras caminaba de regreso a casa, quería apaciguar todo aquello, pero no encontraba la manera de ordenarse, pero el mundo encontraría la manera.
- ¿Amanda? -
- ¡DIOS! - grito soltando su bolso con las compras y sus cosas del trabajo cuando lo escucho decir su nombre a centímetros de ella
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Las Cumbres
Teen Fiction"Una vez que encuentras al amor de tu vida, lo demás va en declive" esa era la frase que durante años definió los pasos de Vicente, jamás pensó volver a sentir amor, muchos menos a mirar a alguien y que se le acelerara el corazón... o al menos así f...