Cobrando Codicias, cobrando rencores

13. Siena

No solo se venderá un auto bajo mi nombre en la compañía más prestigiosa del país, sino que seré yo la que figurará como creadora.

Mi acto provocó que la vida me jodiera, posterior a el hecho, pero, he cumplido mi condena. Mi pago, lo realicé hasta ayer.

—Siena —repito el nombre del auto—. Nacido en las profundidades de la innovación. Un automóvil para mujeres que buscan un equilibrio perfecto entre potencia y eficiencia, lujo y conciencia ambiental. Una declaración de estilo, de compromiso con la sostenibilidad y de pasión por la belleza. La parrilla delantera, con un diseño inspirado en la flor de loto, refleja la elegancia y la fortaleza. Las luces LED, que se abren como pétalos al encenderse, aportan un toque de sofisticación. El interior, una fusión de materiales nobles y tecnología inteligente, está revestido en cuero vegano de primera calidad, un homenaje a la consciencia ambiental. La pantalla táctil integrada en el tablero, con un diseño intuitivo y fácil de usar, ofrece una experiencia digital fluida y completa. El volante, con un diseño elegante y deportivo, está tapizado en cuero vegano, brindando una sensación agradable al tacto. La verdadera magia reside en su corazón. Un motor híbrido de última generación, un matrimonio perfecto entre la potencia y la eficiencia, combina un motor de gasolina de cuatro cilindros con un motor eléctrico, ofreciendo un rendimiento dinámico y una reducción significativa de emisiones. La transmisión automática, con un sistema de control inteligente, se adapta a cada estilo de conducción, optimizando el consumo de combustible y brindando una experiencia de conducción fluida y silenciosa. Siena no es solo un automóvil; es un manifiesto de la movilidad del futuro.

Todos observan con atención la muestra y yo, también atendía la increíble creación, que hasta entonces no me había dado cuenta el gran logro que era.

La mirada de Erling a mi lado la percibo en cada parte de mi cuerpo. No quiero mirarlo, no quiero ver lo terriblemente guapo que es.

Maldito masoquismo.

Maldito él.

Maldita cosa esa roja que llevo dentro y late.

Termino girando la cara en su búsqueda. Sus ojos negros se quedan fijos en los míos mientras siento temblar mis piernas.

No Erling Savage, no puedes haberme convertido en tu sumisa en tan poco tiempo.

—Permíteme hija —pide Elkin a mi lado, haciéndome reaccionar.

Me muevo a un lado y resulta que tengo a Erling más cerca. Su mirada aún me causa estragos, pero decido concentrarme en Elkin, quién con solo una palabra empezaba a robar la atención de todos.

—En esta gala aprovecho para anunciar oficialmente que yo, Elkin Fields, me retiro completamente del mundo empresarial, para disfrutar de mi vejez en la tranquilidad de mi hogar. Dejando a cargo de ECar a Erling Savage, quién ha sido el que levantó la empresa de su peor caída y quién día a día deja su vida en ella y a Siena Muller, una mujer que, dominará la industria con su talento, su capacidad y su entrega.

Llegan los aplausos y yo me quedo estupefacta ante esas palabras.

¿Dejar la empresa a mi cargo?

No entiendo nada.

— ¿Quieren decir algo? —pregunta Elkin en nuestra dirección, pero yo no soy capaz de dar un increíble discurso porque no tengo la menor idea de qué está pasando.

Erling pasa a mi espalda, rozándome, a penas fue un leve toque, pero me lo sentí hasta dónde debería ser prohibido mencionar.

—ECar no está en la cúspide, ECar crecerá más. Tendrán dos horas para acercarse a los vehículos y comprobar en la pista aledaña su capacidad para lucir sobre el asfalto. Luego podrán regresar y disfrutar de la celebración —informa Erling.