𝐃𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐎𝐍 [Roier X Tú] (FDC #2)

cincuenta y dos (¹|²)

Pocos días pasaron desde que le había pedido el divorcio a Roier, él parecía ni siquiera entender porque lo había hecho. Igual no discutió sobre mis razones, decidió tomar este tiempo para irse de viaje con sus amigos, eso sin duda me puso los nervios de punta por alguna extraña razón 

Volví a mi rutina de prender todos los días, aún no había quitado el cartel que me había hecho. No quería que los fans notaran que había algo mal entre nosotros, prefería que pensaran que seguíamos en un "feliz matrimonio", así no tendría que aguantar los comentarios de los típicos payasos de internet 

No sabía nada de Roier, solo lo que veía en sus historias o en las de Quackity o Missa. Ahí los tres se veían tan alegres como siempre, eso me dio al menos un poco de tranquilidad. Sabía que sus amigos no lo dejarían deprimirse y eso estaba bien

Había terminado mi stream de hoy y sin mucho que hacer fui a mi habitación para empezar a empacar mis cosas. Era cierto que esta era mi casa, pero realmente no quería que las cosas con él siguieran siendo confusas así que cuando él volviera mis cosas estarían en alguna de las habitaciones vacías que teníamos, así le daría tiempo para mudarse a otro lugar

Pasé algunas horas en mi pequeña mudanza, hasta ahora noté que tenía tantas cosas en mi habitación. Cuando me cansé me recosté unos minutos en mi cama y cuando por fin tomé mi celular noté que tenía algunas llamadas perdidas de Spreen, de inmediato lo llamé pensando que podría ser una emergencia 

El tono de llamada sonó un par de veces hasta que por fin respondió, puse el altavoz y mi celular a un lado 

—¿Hola?.— pregunté 

—Hola, ¿Cómo andas?.— fue lo primero que escuché 

—Algo cansada, estoy haciendo algunas remodelaciones.— reí un poco, aunque en el fondo no podía sentirme tan bien como para fingir estarlo —Como sea, ví que tenía algunas llamadas tuyas y decidí llamarte por si algo te había pasado.— 

—¿Cómo pensas que algo podría pasarme?.— se burló un poco —Te llamé porque me llegó un rumor y aunque me chupa un huevo los chismes de mis amigos, quise preguntarte.— 

—Está bien, suéltalo.— indiqué sin saber a lo que se podría referir, cualquier chisme me distraería un poco del tema que había tenido días carcomiendo mi cabeza 

Hubo un pequeño silencio, supuse que estaría buscando la manera de plantearme lo que quería contarme 

—Bueh, ponele que alguien le contó a Rodri que.... no sé como decirlo sin sonar como un autentico pelotudo.— se burló de nuevo 

—Dilo como lo dirías en cualquier momento.— reí notando su actitud —Por favor Iván, escucharte nervioso es muy raro, solo dilo.— 

—¿Te estás divorciando?.— cuestionó sin filtro alguno 

Eso me tomó por sorpresa así que simplemente me quedé callada, si el rumor empezaba a resonar entre nuestros amigos era porque probablemente Roier le habría dicho a los demás y eso de alguna manera me hizo sentir mal 

—¿Mulán?.— me llamó al ver que no tuve respuesta —Lo sabía, era un rumor, igual la gente inventa cada tontería.— 

—No me estoy divorciando aún, solo se lo pedí.— aclaré en un hilo de voz 

—¿Qué?.— cuestionó sin entender 

Si Roier ya había tenido la oportunidad de contárselo a sus amigos y ellos probablemente hayan empezado a distribuir el chisme, ¿por qué yo no podía contárselo a uno de mis amigos?. Todo el asunto del divorcio aún se sentía tan irreal, pero sabía que empezarlo a decir, era como si se volviera realidad 

—Le pedí el divorcio.— dije sintiéndome un tanto vulnerable —Por fin entendí que nos adelantamos y aunque aún no hemos metido la denuncia de divorcio, creo que ya es un hecho.— 

Ahora hubo una silencio por parte de él, esta conversación empezaba a tornarse un poco incómoda 

—Está mal que yo lo diga, pero ya era hora boluda.— dijo —Lo de ustedes fue tan rápido que a muchos siempre nos quedaron dudas. Un día vos saliste a decir que solo jugarías con él en un evento de Juan, ganan ese evento, poco después anuncian una relación y se funaron mutuamente, después vuelven, pasa todo el asunto de tu operación, van a España para la Velada y se casan.— 

—Gran resumen.— bufé —Igual te diré lo mismo que le dije a Roier, no me arrepiento de nada de lo que pasó entre nosotros. Lo amo tanto, que sé que mi único error fue no conocerlo tanto antes de casarnos. Él suele ser muy... bromista y yo no estoy preparada para el humor que suele manejar.— 

—¿No crees que haya algo que pueda salvar tu matrimonio?.— preguntó e hice un sonidito de negación

Yo estaba en un dilema. Ya no quería seguir casada con la persona que amaba, sabía que él no era malo, pero hasta que no entendiera lo que estaba haciendo mal, era mejor que nos separáramos. No debía olvidar que mi papá murió por amar tanto a mi mamá y yo no moriría por la misma razón

—¿Y entonces, vos que harás?.— cuestionó ahora 

—No puedo empezar una vida donde finja que Roier no existió ni fingir que mis sentimientos por él se esfumarán de la noche a la mañana.— dije —Por ahora solo quiero aprender a estar sola de nuevo, ya no quiero depender de él.— 

Estaba en el mejor momento para recordarme a mí misma que tuve una vida "antes de él" y podría lograr acomodar las cosas para que volviera a funcionar todo sin ponerlo como prioridad