Pov Annia
- Muy bien, Annia. Solo tienes que cruzar al lado de esta roca y ya estarás oficialmente cumpliendo tu sueño. - Susurraba Carter en mi oído dejándome muy nerviosa.- Haz todo como lo practicamos, actúa natural y saldrá bien.
Un día más en el que había despertado muy temprano por la ansiedad de lo que iba a vivir.
Me cambié con la ropa nueva que Carter trajo para mí y estuvimos unas dos horas ensayando lo que haríamos. No era muy complicado tampoco, entraríamos, actuaríamos como desconocidos, aunque un poco cercanos y así podríamos visitar diferentes sitios.
¿Por qué ir como desconocidos? Porque no necesitábamos un rumor sobre el príncipe y su acompañante misteriosa. Ya de por sí era mucha la atención que él recibía, yo no podía entrar ahí porque si algo salía mal, descubrirían mi verdadera apariencia.
Debía cambiar justo en el límite para que así pudiera durar más tiempo con ese camuflaje. Contábamos también con el hacer paradas en sitios no muy concurridos, dándome unos minutos de descanso hasta llegar a la parte secreta que no había querido contarme.
Sonaba demasiado simple ¿No creen?
Justamente es lo que nos tenía tan nerviosos a los dos, ya que pensábamos eso mismo. Era un plan tan sencillo que en cualquier momento podría salir mal. Había que ser más que cuidadosos.
Por otro lado, no quise confiarme y estuve practicando con mis poderes durante la noche. Logré alargar el tiempo de mi cambio un poco más y esperaba que fuera suficiente para no causar un desastre en medio de toda la gente.
- ¿Necesitas que te lleve? Puedo cargarte si lo deseas.
- Muy gracioso.
- ¿Sabes? Hubiera sido mucho más fácil si tú sueño era besar a un apuesto príncipe. - Rodé los ojos en su dirección y me guiño un ojo colocando una sonrisa coqueta en su boca.
Sus chistes para aliviar la tensión eran muy malos. O al menos eso creía que eran.
- ¿Puedes pasar tú primero? - Le dije en un tono más bajo de lo que esperaba.
Él se rió de mí y dio unos pasos al frente abriendo sus brazos.
- Ya está, no hay ningún campo de fuera o barrera extraña. Puedes hacerlo.
Negué varias veces al escucharle.
- No puedo ¿Qué tal si no es lo que imaginaba? Estuve 21 años aguardando ver lo que había más allá de este bosque ¿Qué haré si algo sale mal o no es lo que esperaba?
- Eso lo descubriremos juntos. Por ahora solo tienes que dejar de pensar en negativo y encontrar la respuesta por ti misma. - Tendió su mano hasta mí con una sonrisa.- Ven conmigo.
Asentí para darme valor y entrelacé nuestros dedos sintiendo más confianza. Coloqué un pie adelante y cerré mis ojos con fuerza esperando que algo saliera mal de la nada, pero... No sucedió.
Era oficial.
Estaba de pie en el pueblo más importante de todo el reino.
- Esa es mi chica. Ahora vamos a explorar cada maldito rincón de este lugar.
Me reí de los nervios y solté un pequeño grito por la emoción. No cabía la felicidad dentro de mí, no habían palabras como para explicar lo que sentía, lo único que podía decir es que me aliviaba poder vivir este momento junto a alguien.
Nos adentramos en las calles de piedra, con cada sonido a mí alrededor siendo más llamativo que el anterior. Incluso cada paso traía más curiosidad a mi cuerpo. Por primera vez en mi vida, estuve rodeada de personas, ellos iban de allá para acá en sus mundos y yo no podía dejar de mirarlos. De pensar que todo esto era real, estaba sucediendo en verdad.
ESTÁS LEYENDO
La chica del caos
FantasyEn lo profundo del bosque, de un mundo donde las personas parecen ser todas similares de apariencia, una joven chica se mantenía oculta en su cabaña a la espera de su libertad. Viviendo día y noche entre el mismo territorio, sin poder ir más allá po...