EL CIELO TE MANDÓ PARA MI ( FREENBECKY)

Capítulo 23

POV FREEN

Me desperté en el apartamento de Becky, en su cama, Dios! Que feliz me siento. Los recuerdos de la noche anterior comenzaron a llegar a mi mente como ráfagas, inmediatamente una gigante sonrisa iba apareciendo en mi rostro, que noche viví a su lado!

No puedo creer que nos encontramos otra vez, que volvimos a pasar la noche juntas, que volvimos a hacer el amor, después de todo lo que pasó, aún no doy crédito a que sea real,  nunca jamás en mi vida me había sentido de esta manera, lo que siento cuando estoy con ella es extremadamente intenso, me lleva al límite.

Tomo mi teléfono y le escribo a Nam, necesito que ella me cubra por si acaso Heng se pone pesado, aunque me importa poco, debo cuidarme de dar un paso en falso, porque él podría usarlo en mi contra.

Una vez le conté a Nam los últimos acontecimientos y me dijera que contaba con ella me sentí más tranquila y me levanté de la cama, fui al baño, lavé mi cara y mi boca, tomé una bata que estaba allí y cubrí mi desnudez, salí de la habitación y empecé a buscar a Becky, de repente mis ojos se toparon con una escena que me dejó embobada, Becky estaba en la cocina preparando el desayuno, tenía puesto solo una camiseta gigante y el cabello recogido en una coleta, mientras cocinaba, estaba bailando y cantando una canción de Taylor Swift que se reproducía en su celular, un cucharón le servía de micrófono y ella daba lo mejor de sí en su canto Jajaja tan linda.

Ella estaba tan perdida en su actuación, que no se percató de mí presencia. Se veía tan adorable, amo como disfruta de las pequeñas cosas de la vida.

Me acerqué y empecé a aplaudirle, ella se sobresaltó un poco y se volteó hacia mi, recibiendome con esa hermosa sonrisa que la caracteriza, llevó sus manos a mi cuello y me dio un besito en mis labios mientras yo la abrazaba por la cintura.

- Como amaneció la mujer más hermosa de este mundo, me dijo.

- No lo sé Bec, eso lo debes responder tu, porque tu lo eres nena.

Sus mejillas se tornaron rojas y me dio una sonrisa tan grande que sus ojitos casi se cierran en su totalidad, eso me pareció adorable.

- Freenky, ven bebé siéntate, ya te sirvo.

Yo estaba anonadada por la manera en que me llamó, mi corazón se aceleró, el responde a cada pequeño detalle que ella tiene conmigo.

Nos sentamos a desayunar, ella me daba comida en la boca y yo a ella, me sentía en un sueño, estábamos en una burbuja, donde solo las dos teníamos cabida.

Al finalizar el desayuno, fuimos a su habitación, le dije que necesitaba ducharme y tenía que regresar a mi casa.

Su cara se transformó, se puso triste y eso me dolió. No quiero que ella sufra por mi. Yo sólo deseo su felicidad.

- Bec, sabes que necesitamos hablar verdad?  Tu conoces mi situación actual... Heng sigue siendo parte de mi vida aún.
Y debo tener cuidado con eso. Porque puede no salir bien.

En ese momento hubiera preferido no nombrarlo, porque el ambiente se tensó demasiado, pero es algo que no debo ignorar.

Tomé el rostro de Bec entre mis manos,

- Nena, hablemos.

Y ahí estábamos las dos sentadas en la cama, una al lado de la otra, pero con una distancia enorme en ese momento.

- Bec, recuerdas que anoche te dije que quería que conocieras a la Freen Sarocha Chankimha real, con todo lo que soy.
De verdad quiero que lo hagas, no sé  si esta versión de mi te gustará,  pero es la verdadera Freen.