Kind.

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— ¡Wuooooooolaaalaaa...!, ay, Jesús, María y la virgen, ¿qué te pasó en el ojo?. — El de pieles verdes se sorprendió.

— Otro mugroso, se la pasó diciendo cosas de mi familia y cuando me metí con su mamá, me dió un sopetón. — Recordando explicó Murdoc.

— Ay, pobrecito mi pancito de miel. — Bromeando se burló Ace.

— Aquí no, bebé, ahí está Russel y la zorra discapacitada, no tienen que saber de lo nuestro porque es amor prohibido que murmura por las calles. — Niccals se prendió a la broma.

Eran puras burlas de confianza, lo sabían, lo que Murdoc no sabía es que a Ace en realidad si le gustaban los hombres pero era algo que muy pocos conocían de él, sin embargo mantenían aquello de la homosexualidad como su recurso de saber que seguían siendo amigos de verdad.
Apareció con Russel y rápidamente el narizón lo saludó, el guitarrista sólo dió la vuelta molesto y buscó su instrumento.

— ¿Quién es tu amiguito, Russel?, pero que cara de mocoso que tiene, ¿es transexual?. — Dándole unas palmadas en la cabeza a Stuart, preguntó Ace.

— Se llama Stuart, llegó ayer a la mañana, no es transexual pero si metrosexual. — En burla lo presentó Hobbs.

— Ah, bien, es nuevito y mariquita. ¿Qué sabes tocar, mocoso?. — Con una cara de atrevimiento le habló el narizón.

— El teclado... ¿qué es metrosexual?. — Tímido respondió el del hifema.

— No preguntaba de instrumentos... — Mordiendose la boca agregó el bajista.

— Bien, Ace, ya bromeaste con tus mariconadas, ahora dejalo en paz que voy a mostrarle todo. — Interrumpió el basterista.

— ¡INVITA!, ¡YO TAMBIÉN QUIERO MOSTRARLE TODO!. — Ahora siguiendo la burla.

Enojado lo ignoró y guió a un Stuart muy nervioso a un gran clóset rodeado de fundas y fundas. Al abrir la puertecita saco una bastante larga por lo que el muchacho entendía que era el teclado. Lo colocaron cerca de su zona y de inmediato el muchacho trató de recordar un poco el tema de las teclas, entonces comenzó a tararear una melodía que recordaba mientras pasaba sus dedos, era muy dulce y fácil pero no había guardado la letra en su memoria, sólo tenía la melodía y las notas.

— ¿Te gustan los Beatles, Stuart?. — Nuevamente Ace se acercó.

— Sólo conozco sus tres éxitos populares, ¿por qué la pregunta?. —.

— Estás tocando "Here, There And Everywhere", ¿no lo sabías?, es una canción bastante tierna de ellos. —.

— Ooh... con que es esa. Mi profesora de piano solía enseñarmela, la cantaba para mí pero no recuerdo la letra. —.

— Es una lástima, tienes una bonita voz. —.

— Gracias por el halago. —.

— ¿No quieres ser vocalista en vez de teclista?. —.

— No lo sé, ya le tengo mano a esto, además no estoy aprobado por todos los integrantes, eso significa que no puedo meterme porque sí, no voy a generar más problemas, Murdoc ya me odia. —.

— ¡¡¡WAAAH, WAAAH, WAAAH!!!, ¡¡ES LO ÚNICO QUE OIGO DE TU PARTE, HONEY BOO BOO!!, ¡¡DEJÁ DE SER UN MARICA Y SACALO!!. — Se quejaba Niccals.

— ¡¡¡APRENDE A CONVIVIR, PUTA!!!, ¡¡LO MISMO HICISTE CUANDO METIMOS A ACE!!, ¡¡¡TOOOOOOODOOO ES UN BERRICHE PARA TI!!!. — Le respondía Russel.

— ¡¡¡NO NECESITAMOS MÁS INTEGRANTES!!!, ¡¡¡ES MI BANDA Y YO DECIDO QUIÉN ENTRA!!!. —.

— ¡¡SI, CLARO!!, ¡¡LA ÚNICA CANCIÓN QUE HICISTE FUÉ WHITE LIGHT!!, ¡¡NECESITAMOS MÁS CABEZAS O NO VAMOS A AVANZAR NUNCA!!. —.

— ¡¡DUH!!, ¡¡PARA ESO TE TENEMOS A TI, OBAMA DEL MAC!!. —.

— ¡¡¡CÁLLATE, GRINCH PORNOGRÁFICO!!!. —.

— ¡¡¡GENIAL, ENTONCES TU ERES KANYE WEST YANKEE!!!. —.

— ¡¿NO TIENES OTRA BURLA QUE NO SEA SOBRE MI PESO Y MI PIEL?!. —.

— ¡¡TÚ ME DIJISTE GRINCH!!. —.

— ¡¿QUÉ ESPERAS QUE TE DIGA?!, ¡¿ARIANA GRANDE?!. —.

Ace y Stuart se quedaron parados derechitos tratando de analizar que estaba pasando, almenos suponían que algo entendían de aquello, en especial Harold, agradecía la amabilidad de Russel y que intentara integrarlo y enseñarle pero definitivamente estaba haciendo mal las cosas, pelear no era una manera de conseguir una convivencia tranquila, y lo entendió, al final del día todos estaban equivocados, él también había sido un mierdero molesto, es por eso que se dirigió a Ace.

— ¿Sabes?, no quiero unirme, no me siento cómodo volviendo a aprender el teclado, uy si, todavía tengo un poco de trauma con lo de mi profesora. Voy a irme pero antes quiero pedirte un favor... —.

— Soy todo oídos, precioso. —.

Sonrió por el halago y le hizo una seña para que se agachara un poco a su altura, entonces se acercó a su oído y encapsulo el sonido.

— Murdoc no me soporta, debe sentirse un poco mal de que aparezca en cada segundo de su vida desde ayer a la mañana, es por eso que quiero pedirte que intentes calmar la pelea y lo trates lo mejor que puedas, es tu amigo supongo, así que sabrás que hacer, ¿bien?. — Le susurró de puntas.

Ace asintió enternecido y lo vió marcharse, supo que era hora del trabajo duro.

El viento era leve, ahora tenía que pensar bastante mientras seguía dibujando y dibujando. En parte agradecía que nadie lo golpeara y que fueran bastante amables ahí, se había salvado de sufrir los días en la prisión, pero por otro lado, se lamentaba bastante de no poder llevarse bien con Murdoc, no pretendía ser su mejor amigo, sabía que esas cosas no existían ahí, pero almenos deseaba no ser considerado molesto por parte del pelinegro, no quería generar problemas y separaciones, por eso se encontraba en el patio sólo, tampoco es como que aquello le molestara, esperaba recibir un poco de paz de vez en cuando, entonces los llamaron para bañarse y supo que volvía ese infierno temporal.

𝓣𝓸𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽    [ꜱᴛᴜᴅᴏᴄ.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora