Así es, la calle, el aire, la libertad de caminar por la acera sin miedo, realmente se lo preguntaba, ¿por qué no le habían pedido anteriormente que pagara la fianza?, Murdoc era un tonto, la libertad sin miedo era hermosa, sentía que podía abrazar al viento, si bien se veía como un tonto cerrando los ojos y abriendo los brazos no le importaba, quería sentir la belleza del mundo atacandolo, así fuera la picadura de un mosquito o el pesado clima.
Caminaban charlando tranquilos por la vereda, Murdoc también lucía con más confianza, tenía una sonrisa que le calentaba el corazón.- ¿Entonces estás diciendo que te gusta? - Ella se burló en rostro.
- ¡N-NO!, ¡QUE ALGUIEN TE PAREZCA LINDO NO SIGNIFICA QUE TE GUSTE! - Ya comenzaba a estresarse con nervios, esa sonrisa se borró.
- ¿Por qué no te gusto, Murdoc?, creí que te agradaba. - Se preocupó el muchachito.
- ¡PERO ME AGRADAS!, ¡ERES MI AMIGO!, ¡NO ME GUSTAS SIMPLEMENTE! - Comenzaba a tener la cara roja, Noodles escondía su rostro para reírse de aquello.
- Pero me diste un beso, creí que te gustaba, ¿qué no te gusta de mí?, ¿es porque me faltan dos dientes? - Se hizo el idiota, sólo quería ser complice de Noodle, que, la misma al oír lo del beso, se sorprendió bastante y miró a ambos reconociendo que tenía material de diversión para morirse.
- Stuart, estoy casi seguro de que no entiendes que el concepto de "me gustas" significa "estoy enamorado de tí" - Murdoc se tomó el puente de la naríz.
- ¿Estás enamorado de mí? - Sonrió burlesco.
- ¡¡NO!! - Le gritó en la cara.
- ¡PERO DIJISTE ESO!, ¡¿CÓMO VAS A LASTIMARLO ASÍ?! - La asiática se agarró al peliazul con drama.
- ¡¡DEJEN DE MOLESTARME!! - Apretó los puños y caminó más rápido, parecía muy molesto, Stuart y Noodle sólo se reían mentalmente. Parecía un niño caprichoso.
A lo lejos se notaba la punta de la casa de la muchacha, se alegraba de poder descansar.- Ya se le va a pasar. - Ella lo tomó del brazo mirando que Murdoc se adelantaba más.
- ¿Lo viste?, tenía toda la cara roja. - Comentó Stuart sonriente.
- Si, por un momento tú también te pusiste así. -.
- No estoy acostumbrado a que él hable de mí de esa manera. -.
- "Oh, si, Stuart, eres muy lindo y sexy, te besaría pero no soy gay, muamuamua". - Se rió al final.
- Pfff-... ¡yaaa...!, él sólo intenta ser dulce conmigo. -.
- Te va a dar diabetes entonces, conmigo no es así. -.
- ¿En serio?, creí que ese tipo de afecto si se lo daba a todos por igual. -.
- Eres el único, ¿qué más hacen o te dice? -.
- Bueno... a veces nos abrazamos, una vez me dormí en la prisión con él yyy... me mira... cuando me mira... - Comenzó a hablar más lento, delirar con los ojos. - ve... algo que no entiendo... pero yo creo que puedo decir que... es algo bonito, ya sabes. — Sonrió dulcemente.
— Yyy… ¿qué dices?, ¿te gusta? — poco a poco lo iba a sacar, lo sabía.
— No sé, creo que no, todavía estoy tratando de entender algunas cosas. —.
— ¿Cómo te sentiste cuando te dió un beso? —.
— Molesto, nostálgico también pero sobre todo molesto. —.
— ¿¿Y esoo…?? —.
— Bueno, estábamos peleando, no tenía porqué hacerlo, se estaba probando conmigo luego de decir tanto tiempo que no le gustaban los hombres, quería confundirme y no tenía escapatoria, quizás fué uno de los peores besos de mi vida. —.
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𝓣𝓸𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽 [ꜱᴛᴜᴅᴏᴄ.]
Romance❝ La esperaza de Murdoc ahora es protegerme, la mía es su sonrisa. ❞ Una condena en la prisión parecería ser algo malo por la entidad que genera su sonido, pero ellos dos la utilizaron para adormecerse y sumirse en sus defensas aunque allí tuvieran...