𝓣𝓸𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽 [ꜱᴛᴜᴅᴏᴄ.]

Not Together.

- Digamos que me gusta jugar con la gente, sus palabras y mentes. - Bromeó Murdoc moviendo sus dedos como si fuera un mago.

- Oh, entonces ahora debería de tener miedo. - Lo miró pícaro.

- Si, tenme mucho miedo, una vez casi hago que se desmaye una zorra mientras me la follaba. -.

- Murdoc, qué carajos. -.

- ¿Qué?, si pasó, casi me denuncia. -.

Caminaban en la oscura vereda diciendo idioteces y charlando basura, estaban cerca del hogar de Noodle ya, el día había sido un poco cansador por el calor pero para suerte de ambos (mucho más Stuart), no habían logrado detenerlos, quizás es porque la zona no era tan popular, era una bendición, o bueno, almenos... hasta cierto momento, pero eso sucedió luego.

- Entonces Sebastian Jacob Niccals es tu papá y fundó una marca de cerveza, mmh... eso me huele a alguien... -.

- No me estés comparando con él, mierdero. -.

- Perdón, pero todo lo que me has dicho es una descripción tuya. -.

- Yo no soy un inútil, amargado, mujeriego, aprovechado, mitómano, borracho, drogadicto, fracasado, mal padre-... admirable... extrañable, chistoso y-... apreciable. -.

- Aaah, parece que alguien no detesta tanto a su papá como finge. - Stuart sonrió.

- Cállate, mugroso, es un maldito mierdero pero... -.

- Lo aprecias. -.

- Quizás... -.

- Sabes, Muds, siento que tienes un problema enorme para mostrar afecto. -.

- Eso no es cierto... -.

- Te amo. -.

- ... -.

- Te quiero. -.

- Que bien. -.

- Te aprecio. -.

- Gracias. -.

- ¿Vez? -.

- Si, veo, no estoy ciego como tú, maldito ojos de rata. -.

- Ahora estás enojado porque digo la verdad y realmente me refería a que no sabes decir que aprecias a una persona. -.

- ¿Y para qué tengo que decirlo?, ni siquiera sé como hacerlo o si realmente lo siento, no me presiones. -.

- En realidad deberías mostrar afecto a tu manera, todos tenemos nuestros distintos lenguajes de amor, pero supongo que no te genera nada cuando te demuestro el mío. -.

- No lo sé, Stuart, estás complicando la noche. -.

- Perdón pero es algo de lo que me quedó duda, ya sabes, me gustaría saber si realmente me aprecias o no porque yo a ti te quiero mucho y como nunca me respondes no sé si deba de seguir diciendotelo, no busco nada a cambio por darte lo que siento pero me agradaría mucho más esta vida si pudiera saber que mis palabras de cariño no te afectan y almenos te hacen felíz. -.

- Cállate. -.

- ¿Almenos me quieres? -.

El de pieles verdes paró por un momento, Stuart lo miró con una cara muy seria. Se acercó despacio y lo abrazó.

- Quizás, ahora callate, por favor. -.

- ... -.

- Deja de preguntar tanta basura, ¿sí?, no sé porqué soy así, no sé porqué me comporto así contigo, no sé porqué eres tan malditamente complicado pero ojalá no seas tan tonto. -.

- "So if you really love me, say yes, but if you don't dear, confess, and please don't tell me 'perhaps, perhaps, perhaps'". - En voz baja cantó a su oído.

- ¿Ah? - Se puso algo nervioso con el calor de la respiración de su boca con cada palabra, su sonido siempre le resultaba bonito.

- ¿Nunca escuchaste esa canción?, me haces acordar a esa parte, si te pregunto si me amas, sólo me dices "quizás". -.

- Repitemela, ya me la olvidé... -.

- Sólo quieres que te cante, ¿no es así? - Se soltó del abrazo mirandolo con atrevimiento.

- Quizás. - Miró al borde de la vereda algo nervioso.

Sonrió todavía más, sin embargo, ahora se coloreaban ambos, ilusos del tiempo, lugar y oportunidades, azúl, rojo, azúl, rojo, un rostro de pena, otro de enamoramiento, uno de consciencia y otro de miedo, la misma luz que los teñía ahora entrelazaba sus manos, la misma respiración que había sentido tan tranquila y romántica ahora se agitaba, la última voz tan preciosa que había oído dejaba de estar en aquél puesto y sólo escuchaba una señal de detención.

- ¡RUSSEEEEL!, ¡HERMANO MÍO!, ¡¿QUÉ TAL?!, ¡CARAJO!, ¡¡AAACEEE!!, ¡¡ESTÁN SÚPER VIEJOS!!, ¡¿QUÉ LES PASÓ?!, ¡¿QUÉ TAL?!, ¡¡PASEN!!, ¡LA POLICÍA ANDABA PATRULLANDO RECIÉN! - Muy contenta los recibió Noodle, hablaba tan rápido que era como si rapeara.

Ya estaban en los pasillos luego de toda aquella introducción nostálgica en la que se reunían de hace bastante tiempo, parecía ser que ahora la muchacha se sentía una santa, la única que no había terminado en prisión.

- Si, salieron hoy, Murdoc me dijo que Stuart estaba algo deprimido y asustado, dice que es sensible, entonces fueron seguramente a alguna cita o no lo sé, algo de ese estilo, los ví agarrarse de las manos. - Respondía Noodle guiándolos a la sala de estar.

- Sabía que vendrían corriendo a tus brazos, después de todo eres la única salvación. - Sonrió Russel.

- Exacto, aunque no sé porqué si soy la única salvación ninguno me pidió que les pague la fianza. - Algo ofendida volteó la asiática.

- Porque quizás le queríamos hacer compañía a Big Mama ya que tiene una cadena perpetua, ¿no crees? - Se burló un poco Ace.

- Satán, una cadena perpetua es demasiado, viejo, pero bueno, siguiendo con lo de antes, seguro ya están por llegar, dijeron que venían a la noche, no me extrañaría que Murdoc venga borracho cargado por ese pobre muchacho. -.

- ¿Se han peleado estos días? - El de pieles oscuras se puso algo serio al interrogar.

- Para nada, eh estado poco tiempo porque tengo entrenamientos pero lo que los he visto se ven muy cariñosos, ¿son una pareja problemática? - Relató para luego dejarlos pasar presentando la sala.

Se sentaron en comodidad y confianza y Russel pensó por un rato, sonaba muy diferente y dudoso.

- Bueno, hasta donde sé, no son una pareja. - Ace se rió un poco.

- Exacto, suelen llevarse bastante mal, el último poco tiempo que me quedó con ellos se trataron bastante bien, parecían buenos amigos, complices incluso para la maldad, - Russel rodó los ojos recordando aquella broma. - pero realmente nunca en exceso como para... tomarse de las manos y-... salir a citas, supongo. -.

- No sé si justamente y puntualmente sean algo pero yo no dormiría con mi amigo o me la pasaría con el en la cama abrazado, se preocupa excesivamente por él, me es imposible creer que se peleen, aunque un poco podría comprenderlo. - Explicó mientras parecía cabecear buscando a alguien o algo.

Abrazos, algo que Stuart daba fácilmente y Murdoc aceptaba difícilmente, quién sabe que se traían entre ellos.