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⊱|17|⊰

La música seguía sonando en el fondo, creando una atmósfera casi surrealista donde el tiempo parecía detenerse, o al menos, volverse irrelevante.

"¿Qué ha sido de tí estos días, Damon?" preguntó Liam, recostándose en el sofá, sus ojos fijos en el techo como si buscara respuestas en las grietas de la pintura.

Damon tomó otro trago antes de responder, dejando que el silencio se estirara un poco más.

Aún no estaba seguro de cómo abordar la conversación que sabía que debían tener, pero el alcohol, como siempre, ayudaba a limar las asperezas.

"Me echaron del trabajo hoy..." dijo finalmente, su voz baja pero sin rastro de tristeza. "De hecho. Fue... algo estúpido, en realidad"

Liam se giró para mirarlo, su expresión de sorpresa mezclada con algo que Damon no pudo identificar del todo.

"¿Qué pasó?"

Damon soltó un suspiro, dejando la botella sobre la mesa antes de continuar.

"Tuve un altercado con una compañera. No me sentía bien y... bueno, perdí el control. Fue un desastre"

Liam lo miró en silencio por un momento, sus ojos buscando algo en el rostro de Damon que éste no estaba seguro de poder darle.

"Lo siento, Damon" dijo Liam finalmente, su tono sincero. "No quería que las cosas fueran así para tí"

"No es tu culpa" respondió Damon, negando con la cabeza. "Creo que necesitaba un cambio, de todas formas. Ese trabajo no era lo mío"

Liam asintió, aceptando la explicación sin más preguntas.

El silencio se instaló de nuevo, pero no era incómodo; más bien, era una pausa necesaria, un respiro antes de que la conversación continuara.

Después de un rato, Damon miró hacia la caja negra que había dejado en la mesa. Recordó la razón principal por la que había venido, y aunque dudó por un instante, decidió que era mejor abordar el tema de una vez.

"Jamie vino a verme hoy" dijo, su voz cortando el silencio como un cuchillo. "Me dejó algo para tí"

Liam se enderezó en el sofá, su interés despertado por la mención del nombre.

"¿Jamie? ¿Qué te dejó?"

Damon tomó la caja negra y la sostuvo frente a él, sin entregársela aún. Observó la expresión de Liam, buscando alguna pista de lo que podría estar pensando.

"No sé qué hay dentro" admitió Damon, su tono grave. "Pero creo que deberías tener cuidado con lo que sea que esté aquí. Jamie no me inspira confianza"

Liam extendió una mano para tomar la caja, pero Damon la retiró un poco, manteniéndola fuera de su alcance.

"Liam, en serio" insistió Damon. "No quiero que te metas en algo peligroso. Ya hemos tenido suficientes problemas"

Liam lo miró con una mezcla de sorpresa y gratitud, como si no esperara que Damon se preocupara tanto por él.

Después de un momento, bajó la mano y asintió.

"Está bien" dijo, su voz más suave de lo habitual. "Lo abriré más tarde. Gracias por preocuparte"

Damon le entregó la caja, sintiendo una ligera punzada en el pecho al soltarla. Parte de él quería saber qué había dentro, pero la otra parte temía lo que pudiera significar para Liam.